Reapareció completa la comandancia insurgente

21.Sep.05    Análisis y Noticias

La comandanta Ramona asistió a los trabajos de la primera reunión plenaria de la otra campaña, luego de varios años de no aparecer públicamente FOTO Victor Camacho

Comenzó la plenaria para el despegue del plan zapatista

Reprueba Tacho al gobierno del “cambio” por ser continuador de las políticas y corrupción priístas

La Jornada

La Garrucha, Chiapas. 16 de septiembre. Esta noche reapareció en público la comandancia general del EZLN en pleno, desde las comandantas Ramona, Susana y Esther hasta los comandantes Zebedeo, David y Tacho, además de una sorpresiva presentación del teniente coronel Moisés (conocido hasta ahora como mayor insurgente). Uno por uno fueron presentados por el subcomandante Marcos, y todos hicieron uso de la palabra en el auditorio del caracol, lleno a reventar.
“La furia y la rebeldía de los pueblos indígenas de México ha sido alimentada por los propios conquistadores y explotadores”, dijo el comandante David. “Nuestro pueblos no se olvidan del dolor ni de sus luchas”, agregó quien encabezara la delegación zapatista durante los diálogos de San Andrés en 1995-96. Al referirse a las fiestas patrias que hoy se conmemoran, David hizo un reconocimiento “a nuestros hermanos indígenas caídos en la Independencia”. No obstante su sacrificio, “no hubo libertad ni independencia para ellos”.
El comandante Tacho expresó: “A la clase política y a los gobiernos les hemos hablado con la verdad de lo que son y cómo son”. Reconoció que a los políticos no les gusta lo que los zapatistas han dicho “y tratarán de cobrarnos”. Luego de enumerar las represiones y la corrupción del PRI, y la deliberada destrucción de las leyes agrarias por parte del gobierno salinista para entregar la soberanía nacional al capital extranjero, Tacho reprobó al gobierno panista “del cambio” por ser continuador de las políticas, la represión y la corrupción priísta, y recordó la traición del PRD y del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas al votar sus legisladores contra la ley Cocopa y los acuerdos de San Andrés en 2001. “De estos políticos no podemos esperar nada”, pues han generado “mucha desconfianza”, dijo.
El comandante Zebedeo manifestó: “En todos estos años, los zapatistas no nos hemos vendido ni nos hemos rendido, ni lo haremos”. Agregó que las luchas del pueblo mexicano se han reflejado “en el espejo de los más ricos”, que cada vez “son menos y más ricos”. Aseguró que los campesinos e indígenas son capaces “de generar la riqueza para sostener el país”. Del gobierno “no podemos esperar nada bueno”, y declaró que el camino de esperar las soluciones desde el gobierno ha demostrado ser inútil. “Ha llegado la hora de unir nuestras luchas y corazones y vivir el cambio de la vida real.”
En una breve alocución, la comandanta Ramona, la primera que salió de las comunidades a recorrer el país, además de demostrar que sigue viva (pues algunos asistentes a las reuniones preparatorias la dieron por muerta), invitó a los adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona “a echarle muchas ganas” a la otra campaña.
Dando seguimiento a la lucha pionera de Ramona y Susana, quienes promovieron la ley revolucionaria de mujeres desde antes del levantamiento de 1994, la comandanta Esther habló sobre la condición histórica de las mujeres indígenas, y aseguró que son capaces de tomar decisiones y gobernar “igual que los hombres”. Dijo que con la otra campaña “no se trata de pasar el rato. Va a llevar años lograr lo que queremos”. La comandanta Grabiela, en términos similares, saludó a las mujeres y hombres que vinieron de muy lejos, “de otros mundos”, convocados por la Sexta.
Con esta aparición de sus más conocidos comandantes y comandantas, el EZLN lanza la otra campaña con todo lo que tiene, tanto en sus cuadros civiles como militares. Este es el acto más importante del zapatismo desde la Marcha del Color de la Tierra, hace cuatro años y medio. A partir de mañana, el programa de la campaña alternativa “bajará” a los grupos aquí reunidos, que serán los encargados de que se lleve a cabo en todo el país.
Así, esta noche dio inició aquí la asamblea nacional de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, o “primera plenaria”, para el despegue de la otra campaña del EZLN. El ancho auditorio de madera donde la comandancia zapatista dio la bienvenida a los participantes se vio rebasado de cupo; centenares de personas se tuvieron que acomodar en los toldos de afuera.
Han estado llegando desde ayer, algunos desde antes. Hacía mucho que el caracol de Resistencia hacia un nuevo amanecer no recibía a la “sociedad civil” en tan gran número, aunque ahora ésta viene en carácter, más bien, de “sociedad civil política”. De aquí se espera que salga un programa de actividades de los rebeldes y los centenares de organizaciones que han suscrito la Sexta y se disponen a emprender la otra campaña.
Sobre todo, deberán expresarse los planteamientos comunes del vasto universo de pequeños mundos que han decidido caber en la movilización nacional de los “otros”, los que escucharán, hablarán y actuarán en los meses por venir al calor de la convocatoria del EZLN.
La noche del viernes, la junta de buen gobierno (JBG) Camino del futuro dio el tradicional Grito de Independencia, sólo que autónomo y rebelde, ante centenares de indígenas de los municipios Francisco Gómez, San Manuel, Ricardo Flores Magón y Francisco Villa.
Desde temprano, los técnicos de Indymedia tenían hoy todo listo para transmitir en vivo, vía Internet, la inauguración de la plenaria, no obstante que el suministro de energía eléctrica para la cañada fue muy oportunamente interrumpido por la Comisión Federal de Electricidad desde la tarde.
En autobuses alquilados, camiones y camionetas de redilas, y autos particulares, la concurrencia inundó el camino que viene de Ocosingo a lo largo del día, y ya entrada la noche seguían llegando grupos grandes de trabajadores, indígenas, jóvenes, amas de casa, activistas de la tercera edad. Una suma de lo que ha pasado por la selva tzeltal las recientes semanas, en las seis reuniones preparatorias; la mayoría de los asistentes participaron ya en una de ellas cuando menos. Los hay que han venido a dos o más.
Colectivos, sindicatos, ONG, organizaciones políticas, movimientos urbanos y campesinos, municipios indígenas, cooperativas, partidos pequeños, grupos de estudio. Medios de comunicación nacionales, agencias internacionales, televisoras de Estados Unidos (CNN) e Italia (RAI), y decenas de medios alternativos de varios países de Europa y América.
Esta noche, para cuando se desató la lluvia, el caracol ya era un vasto camping de tiendas y toldos. También una pista de baile, una feria de pueblo, un mitin político de alcance nacional. Centenares de personas, indígenas y no indígenas, instalaron hamacas, cobijas y tablones en las casas de la comunidad y en los distintos edificios del caracol, cuyos muros además se vistieron con las señas de identidad de las organizaciones presentes. Mantas, carteles, periódicos murales. Un grupo de estudiantes del CCH Naucalpan demandan la reinstalación del maestro Facundo Jiménez y exigen alto a la represión.
Si bien la tolerancia es amplia, muchos se mostraron indignados, si no al menos incómodos, ante un gran retrato del dictador José Stalin, puesto junto con los padres del marxismo-leninismo por (des)cortesía del Partido Comunista de México. “Eso no representa a nadie de la otra campaña”, decía uno. Y otro: “En todo caso, no debería”. Pronto empezaron a juntarse firmas para solicitar el retiro de esa imagen que nunca se había visto en la selva; al menos, no en comunidades zapatistas.
“El estalinismo representa lo opuesto a la ‘nueva forma de hacer política’ que se busca en esta reunión”, lamentaba un observador del España.
Fuera de ese negrito en el arroz, el ambiente ha sido festivo. Los asistentes cantaron corridos y boleros, bailaron danzas prehispánicas y repartieron sus periódicos, revistas, volantes y proclamas. Diversas formas de elaborar propuestas, comunicar sus acciones en curso y sus preocupaciones laborales, agrarias, ideológicas o sexuales.
Aquí en La Garrucha se vertirá este fin de semana un primer vaciado de lo que la otra campaña ha logrado sumar antes de su arranque. La otra izquierda. El lugar donde los senderos se juntan.