Avante peuple corso!
Los corsos nos han dado otra lección de lucha consecuente por los derechos de los trabajadores y por el perfilamiento de su identidad como pueblo nación.
No por otro motivo la escueta noticia muestra a los independentistas apoyando a los marinos.
La toma del barco lesiona el marco estratégico de la defensa del estado francés, que duda cabe. El desafío de los marinos de intentar entrar al puerto de Bastia, a pesar de las advertencias de que no lo hicieran, muestra el grado de conciencia y heroicidad de esos compañeros, comparable a las agitaciones de las aguas de Kronstadt y a las históricas gestas de Chicago.
No es cualquier cosa que hayan desafiado de esa manera al establishment. La toma de un barco es uno de los delitos más castigados en la estructura político jurídica del capital por el riesgo que conlleva de amenazar las barreras de hierro de la fuerza material del poder, además de la notable convocatoria del toque de clarín para los oprimidos.
Interesante sería que desde muchos lugares, organizaciones sociales, medios de información, intelectuales, etc. se abriese una discusión sobre la epopeya de estos luchadores del pueblo corso, así como los lazos geopolíticos e identitarios con las luchas de liberación de los tamazigth, de los sardos, catalanes y demás nacionalidades oprimidas por los estados español, francés, italiano y africanos.
Resulta comparable con las luchas de los sindicatos independentistas vascos, por poner un ejemplo, donde la lucha social y económica marcha codo a codo con la lucha por la autodeterminación, o al menos se van encontrando en los avatares de la acción represiva de los estados contra la autoorganización y resistencia.
Los trabajadores de las nacionalidades sometidas por el estado francés, así como por los demás estados europeos y africanos, tienen allí un ejemplo de lucha decidida de acción directa contra el capital, ya no efectuada por destacamentos o grupos de afinidad, sino por los propios protagonistas y sujetos comunitarios de la emancipación con autonomía.
La acción concitó el firme apoyo de trabajadores de Marsella, de Bastia y de los independistas corsos. Sin duda no va quedar ahí.
Habrá que levantar la bandera de la defensa de los marinos corsos, generar una corriente de simpatía y de solidaridad internacional que no sólo impida el aislamiento y el castigo a los luchadores, sino que sea un aliciente para la forma en que se ha encarado el problema con la audacia que los trabajadores son capaces.
Sería conveniente convocar a asambleas y manifestaciopnes de divulgación y apoyo, pero sería imprudente hacerlo en nombre de ideologías o corrientes, como queriendo capitalizar esa lucha o como queriendo competir con los otros “que no luchan”. Sería bastante eficaz que sindicatos y movimientos sociales independientes o autónomos levantasen la cabeza ante esta coyuntura y saliesen a reunir a sus afiliados y gente próxima, destacando:
1. El carácter inédito de la lucha.
2. La valentía y osadía de los marinos, que arriesgan los peores castigos que pueda dar el sistema.
3- Ese castigo será la visagra del enfrentamiento de clases y de nacionalidades en la región, pues obviamente el poder va a reflexionar y actuar no sólo contra esos luchadores, sino para dar una lección y evitar que cunda la simpatía y el ejemplo. la defensa de esos compañeros ampliará el perfil clasista del antagonismo allí presente.
4. Los sindicatos y partidos conciliadores van a guardar silencio, pues tampoco les conviene que sus afiliados busquen la autonomía de la acción directa que concita apoyo e interrelación com otros sectores oprimidos.
5. La profunda relación entre la lucha reivindicativa, la lucha política y la identidad nacional de las raíces secuestradas por la historia de las instituciones del poder.
6. Las contradicciones entre la estatización y la privatización, línea por donde el reformismo hará el énfasis, evitando cuidadosamente que se haga conciencoa masiva de las verdaderas y profundas aristas que han sacado a luz los audaces marinos corsos.
Saludamos con profunda admiración y cariño la batalla de los marinos corsos.
Abrazos
Profesor J
La noticia:
Córcega: Ejército y policía francesese asaltan con helicópteros el barco tomado ayer por marineros en huelgua
lahaine.org
El buque había sido tomado ayer, martes, en Marsella (sureste de Francia) por marinos huelguistas del Sindicato de los Trabajadores Corsos que protestaban contra la privatización de la naviera. Violenta represión la noche anterior
Militares franceses han asaltado un barco de la Sociedad Marítima Córcega-Mediterráneo ante el puerto de Bastia que había sido tomado y desviado la víspera por marinos huelguistas del Sindicato de los Trabajadores Corsos en protesta por la privatización de la naviera.
Comandos de la Marina, apoyados por efectivos del cuerpo de intervención de la Gendarmería, recuperaron el control del barco “Pascal Paoli” de la SNCM en una operación relámpago, informaron medios locales.
En torno a las 08.35 locales (08.35 hora peninsular), media docena de helicópteros rodearon el navío de la SNCM y efectivos militares vestidos de negro y encapuchados descendieron por cuerdas hasta la cubierta, sin que los marinos huelguistas opusieran resistencia.
La operación duró apenas un minuto en el barco, que en el momento del asalto intentaba entrar en el puerto de Bastia, al norte de la isla mediterránea.
El prefecto de Córcega había avisado a los marinos de que si intentaban entrar en el puerto se lo impediría “por la fuerza”.
En la intervención participaron también oficiales de policía, que mantienen bajo arresto a los huelguistas.
Ayer, la Fiscalía de Marsella había abierto una investigación, confiada a la gendarmería marítima, por el secuestro del barco, un delito punible con hasta 20 años de prisión.
Violenta represión
Los muelles del puerto de Bastia estaban desiertos en el momento de la operación militar, después de haber sido desalojado por unos 200 efectivos antidisturbios, tras los violentos choques ocurridos durante la noche entre las fuerzas del orden y manifestantes apoyados por nacionalistas corsos.
El “Pascal Paoli”, uno de los buques más modernos y grandes de la naviera, está ahora camino del puerto de Tolón (sureste).
El buque había sido tomado ayer, martes, en Marsella (sureste de Francia) por marinos huelguistas del Sindicato de los Trabajadores Corsos. No había pasajeros a bordo.
La toma y desvío hacia Córcega del barco, que las autoridades del puerto autónomo de Marsella, el más importante de Francia, asemejaron a un motín, se produjo en el agravamiento del conflicto laboral en torno a la privatización de la naviera, que está al borde de la quiebra.
En un intento de reducir la tensión, el Gobierno anunció anoche que el Estado conservaría una parte “minoritaria” en la SNCM, que ha decidido vender al fondo de inversiones Butler Capital Partners (BCP).
Pero el anuncio no satisfizo a los sindicatos de la SNCM y de los trabajadores del puerto de Marsella, que anoche decidieron prorrogar hasta hoy la huelga, con la consiguiente parálisis del puerto.
El Gobierno francés decidió vender la Sociedad Nacional Marítima Corso-Mediterránea (SNCM) a un fondo de inversión, Butler Capital Partners (BCP), según anunció ayer el Ministerio de Transportes.
El caso ha supuesto una importante movilización por parte de los trabajadores de la naviera.
Con un endeudamiento superior a los 150 millones de euros y próximo a la quiebra, la naviera era objeto de un proceso de venta por parte del Ejecutivo conservador, que en estos días ha examinado las dos ofertas en firme más consistentes.
Finalmente se ha inclinado por la Butler, aunque no da dato alguno sobre las cifras que se manejan.
El presidente de la compañía, Walter Butler, ha comentado que su deseo era adquirir la compañía pública por 35 millones de euros, en un proceso que contaría también con una ampliación de capital a cargo del Estado de 113 millonesde euros con la que paliar el endeudamiento.
Sin embargo, los sindicatos denuncian que la venta supone la salida de la empresa de unos 350-400 trabajadores (tiene 2.600), por lo que en estos días se han movilizado contra el plan de reestructuración y la venta íntegra de la naviera.
El Ministerio ha indicado que la operación será sometida a las centrales y a la Comisión Europea.
Mientras tanto, el llamamiento al paro por parte del sindicato CGT sirvió para paralizar el puerto de Marsella.
Sincicato de Trabajadores de Corsica
Cientos de personas se concentraron anoche en el puerto de Bastia. Poco antes de las 23.00 locales (21.00 GMT), un dirigente nacionalista corso, Jean-Christophe Angelini, anunció que los marinos huelguistas del “Pascal Paoli” no desembarcarían esta noche en Bastia.
“Hemos tenido contactos con ellos” y “no atracarán esta noche”, dijo Angelini, al calificar la decisión de los marinos de un “gesto muy importante de apaciguación” ante las medidas tomadas por la Fiscalía de Marsella.
El sindicato STC afirma que para los marinos “no se trata de un robo ni de un motín, sino del justo regreso de un barco emblemático a su isla”.
El “Pascal Paoli” es el más nuevo y mayor barco de transporte mixto (pasajeros, vehículos y carga) de la SNCM.