Crónica de Formosa

08.Nov.05    Análisis y Noticias

Formosa, por donde el río pasa. La visita debida. Historias perdidas de pueblo olvidado. Una efeméride que ya dejó ser… Los CHE que vuelven.

Escribe Telmo A. Carrillo, de la Red Clajadep/ Formosa(Ar) y Luque (Py) del 5 al 8 de Octubre del 2005 Mailto:chetelmo@gmail.com, chetelmo@caramail.com.

Como cuando el viajero regresa al viejo barrio. Tanguero al fin, viene silbando bajito.
Ha vuelto a Formosa, al cabo de una muy larga ausencia, “treinta años no es nada”. Y la vuelve a encontrar y se da cuenta de pronto, cuanto han cambiado juntos, la ciudad y él.

1no. Formosa, la ciudad. La visita debida.

Formosa, la ciudad, está ubicada en una de las esquinas pocos conocidas de la Argentina. Sobre la margen derecha del río Paraguay, se erige sobre unas barranquitas caprichosas dibujadas por una gran curva del ya sinuoso río de color café con leche. El gran río pasa y pasa y la gente se va quedando, quedando.
La gente de por aquí habla, hablaba y hablará como lengua general la susurrante y melodiosa lengua guaraní, el yopará que es una jerga que trota entre el guaraní y el castellano y a trancas y a barrancas un castellano medio antiguo. Y los tobas parlan toba, los matacos mataco, los wichi en wichi y los pilagá en pilagá, lenguas indígenas.
La gente que vive por acá aún mira medio raro a los extranjeros, sean citadinos o porteños.
En Formosa todo se sabe. . .desde un hueco en el visillo de una cortina, tras una rendija o con el mirar descarado, los ojos barren de pies a cabeza al viajero arribeño junándolo mientras se enfila por la 25 de mayo o la 9 de julio, las dobles avenidas que cruzan la ciudad. Por la primera de ellas se sube o se baja desde la gran plaza San Martín hasta el puerto viejo y la antigua estación de un tren que ya no existe luciendo extraña sin las vías ni los durmientes con su pastito estúpido. Otrora el hoy inactivo ramal C 25 del ferrocarril Belgrano carga, siguiendo la línea del saqueo capitalista llegaba hasta Salta, la linda.
Junto al puerto viejo y hacia el norte la nueva costanera prolonga la tradicional vuelta de perro provincial. Más allá una solitaria chimenea de la fábrica de tanino que ya no humea y junto a ella un montón de palos de quebracho colorado abandonados testimoniando la salvaje deforestación. Y mirando todavía hacia ese rumbo norte una inmensa mole de lo que quiso ser un anhelo neoliberal pero no pudo, el puerto nuevo. . .más allá los nuevos barrios de la ciudad extendida cuyos pobladores, sino todos casi todos son paraguayos auto evacuados desde el otro lado del río cuando las periódicas crecidas corrientes de agua lo inundan todo. Ya no regresaron. . .total, para qué volver. . .la inundación.
Hacia el sur “El Pukù”, la terminal aérea de nombre guaraní enlaza la ciudad con la urbe porteña, Buenos Ayres y con el resto del mundo mundial y globalizado.
Junto al puerto viejo también y al costado de la estación FORMOSA las instalaciones de la Expo. Hoy se inaugura la Expo fruta 2005. Allí se encontraba antes la “Casa de los indígenas”, oficina, piso de paso, albergue, exposición y venta de artesanía. . .al parecer la presencia en pleno centro de la city de cantidad de indios movía a cuestionar muy patentemente la relación establecida de la sociedad argentina con los pueblos indios. Trasladados y arrinconados en los suburbios, más allá del barrio “El quebranto” ya no evidencian tanto. . . pero por suerte también, ya se sabe lo que puede pasar con la “basurita que se esconde bajo la alfombra. . .” las protestas de los indios wichis y pilagás por la defensa de su hábitat, contra los proyectos de desecación del extenso bañado La Estrella junto al Pilcomayo en estos días vaticinan seguras tormentas. . .
Las cabezas de piedra de Belgrano, Rivadavia, Sarmiento, Mitre, Fotheringham, Evita y otros próceres jalonan la doble avenida 25 de Mayo por el paseo del medio. Pasando el busto de Fotheringham y antes de llegar al de Evita, justo en pleno dontown el lóbrego y antiguo edificio de la peninteciaría induce al buen comportamiento y respetar el orden burgués establecido. Contados peatones transitan esa acera. Entre las cabezas de Sarmiento y Mitre “El Cascote”, donde el quien es quien de Formosa se detiene a beber un café sabroso demoradamente. Algún que otro turista medio raro y el viajero también. Es uno de los mentideros del pueblo, las bolas que se echan a rodar aquí circulan por toda la provincia de boca en oreja. No se advierte la presencia ni de revolucionarios de café en este café.
A cien metros del busto de Evita un Peròn de cuerpo entero en posición de firme da la espalda al río. Saluda reverente a San Martín, quien desde su caballo mira hacia otro lado haciéndose del desentendido, y silbando fa-ra-ba-di-ba. . . Señala si, con su sable desenvainado para el norte revuelto y brutal como indicando de donde viene el enemigo.
Cerca del busto de Sarmiento la casona del gobierno, en la misma acera la catedral. La otra doble avenida está poblada a su vez por bustos de curas y más curas, todos desnarizados. La gran plaza y el Hotel plaza, el resto tiendas, boutiques, cyber’s, heladerías, bussines, financieras, bancos, oficinas de la burocracia municipal, estatal y nacional. Más shopping’s y el “mercadito paraguayo” nuevo en lugar del antiguo mercado. Por las mañanas todo es de un intenso trajinar. La siesta es siesta y sagrada. Formosa, la ciudad entre Asunción y Resistencia es así, cálida y calurosa a la vez, excepcionalmente hoy que hace fresco.

2os. Formosa, la provincia. Historias perdidas de pueblo olvidado.

Formosa, la provincia, es la más nueva de todas las de la Argentina. Solo desde hace cincuenta años, forma parte del sistema federal. Delimitada al sur por el río Bermejo y al norte por el río Pilcomayo, empero ya existía como territorio antes de que el entonces capitán Perón la incursionara con su tropa atolondrada (allá por los finales de los años 30’s) pacificando a los indios tobas y reduciéndolos a tiros, tal como Roca pacificara en el sur a tehuelches y mapuches, vinchudos cabelludos de a caballo que en malones tuvieron la loca idea de resistir y matar huincas armados con winchesteres con sus ineficaces flechas y lanzas de takuara.
Tras esta hazaña el capitán Perón fue premiado con un viaje a la Italia fascista donde se perfeccionó en el sistema. Luego fue dos veces presidente de los argentinos y en el interregno exiliado y acogido por Stroessner y Franco. Un poco antes de morir en 1974 se dio el gusto de calificar de estúpidos imberbes a sus seguidores más fieles, los montoneros, en plena plaza de Mayo de Buenos Ayres.
Formosa, el territorio, ya existía como tal antes de que fuera la estancia de la Madame Alicia Elisa Lynch, última compañera del Mariscal Francisco Solano López - Carrillo, figurando en los mapas del Paraguay desde tiempos inmemoriales hasta 1870. No es de extrañar entonces que algunos paraguayos empiecen a reclamar a Formosa como suya, “Formosa es del Paraguay” se podrá leer en las pegatinas o pintatas parecidas a las conocidas “Las Malvinas son Argentinas”.
Pero estas tierras de indios que se conocen como Formosa, deben ser aún más antiguas. Recuerdo que una vieja toba reducida hace ya unos cuarenta años me dijera, No sé que tan antigua sea Formosa pero ya varias veces se han muerto gentes de más de cien años.
La ruta 11 la cruza de sur a norte y otra carretera parte desde la costa del río Paraguay hacia el lejano Far West bordeando las vías del tren. Refiriéndose a este tren cuenta hoy la prensa que los señores Shi-Ke-Rong y Lin quieren reactivar el ferrocarril para llevar alimentos y exportar commodities a la China.
Otros pueblitos olvidados diseminados en la inmensidad chaqueña son Pirané, El Colorado, palo Santo, Clorinda, Las Lomitas, Pilagá, Laguna Blanca, Espinillo, Laguna Nainek, Fortín Soledad, Takagle, Misiòn San Francisco Laishi, Ibarreta, Comandante Fontana, Riacho Jhe He, El porteño, Ingeniero Suarez, general Belgrano, Estanislao del Campo, Gran Guardia, Pozo del Tigre. . .
La clase política formoseña ostenta invariable los mismos nombres y apellidos de hace mucho tiempo. Gildo, Floro, Joga, Insfrán. . . hoy todos con “K” como ayer con Duhalde y Menem y antesdeayer con los generales y Peròn. Sus rostros en los affiches de la propaganda electoral cubren toda la ciudad. Serán votados que no elegidos.
El obispo, monseñor José Vicente Conejero, un español formado bajo el régimen franquista, y más papista que el papa continúa imponiendo el santo crisma y evangelizando casa por casa en pleno siglo XXI como si no hubiera cambiado el mundo por aquí. . . tal parece que para el monseñor, el gobernador, el vicegobernador, los doctores, los generales y el resto de la rosca el tiempo no transcurre en su feudo. . .y sin embargo algo se mueve. . .
Tr3s. Una efeméride que ya dejó de ser. . . la del 5 de octubre de 1975.

En esa fecha resultó atacado por comandos supuestamente montoneros, el mayor cuartel militar de la zona, conocido como Regimiento de Infantería de Monte 29, abreviado RIM29, ocasión en que cayeron abatidos cuatro o cinco gendarmes. Desde entonces y hasta el año pasado, restos de militares y policías genocidas contumaces pertenecientes a estas otras tropas atolondradas comandadas por los Videla, Massera y demás, acantonados en esta esquina argentina hasta hoy día, festejaban cada 5 de octubre desfilando al son de bandas por las calles de la ciudad, su triunfo frente a la subversión apátrida. Por las calles y restaurantes de Formosa, varios de ellos con uniforme de camuofle y armados como para la guerra, aun se pavonean en esta otra guerra que según sus manuales importados de los Estados Unidos de Norteamérica, se denomina de baja intensidad. . .
Este año sin embargo, treinta años después ya no habrá festejos callejeros. Por estos días un juez del fuero federal, el formoseño Marcos Bruno Quinteros en el expediente número 243, caratulado Carrillo, Fausto Augusto y Otros s / desaparición forzada, ha declarado la inconstitucionalidad de las denominadas leyes de obediencia debida, punto final y de perdón, ordenando la detención y orden de captura de varios jefazos militares y policíacos que secuestraban, torturaban y desaparecían a las personas en el mencionado cuartel RIM29 y en una unidad policíaca de anticuatrerismo conocida como La escuelita del barrio de San Antonio, convertidos en vulgares centros clandestinos de tormento y chupaderos, según testimonios de varios torturados que sobrevivieron. Exponerse con este ambiente pues, ya sería demasiado. . .escandaloso. Así que los festejos se realizarán, pero adentro de lo que se empeñan en seguir llamándolo “cuartel”.
En Formosa, ciudad, en aquella época con aproximadamente cien mil personas, casi todos los que estaban allí conocían la identidad de los militarotes y policías genocidas. El absolutismo y el terror que éstos impusieron en Formosa, en la ciudad y en la provincia aún hoy permanecen sin ser contado. Algunas de las víctimas prefieren no recordar aquellos años fatídicos. También están quienes quieren que ese pasado se pierda. Las investigaciones posteriores a 1983 tampoco iluminaron mucho sobre los años oscuros en Formosa, donde se estima que más de una treintena de ciudadanos detenidos por razones políticas fueron desaparecidas luego de haber sido salvajemente torturadas.
La aparente calma provinciana se agita en esta primavera. Casi toda la prensa formoseña volvió a mirar sobre ese pasado con un poco más de atención debido a las espectaculares detenciones del general Jorge Eusebio Rearte, riojano, numero tres en la cadena de mandos del RIM29 en aquella época, liberado luego por falta de méritos, del comisario Félix Celso Ferreyra, formoseño, a la sazón jefe de la policía de Formosa, sobreseído ( parece que la justicia argentina tampoco puede con ellos) del médico militar torturador Faustino Blanco Cabrera, misionero de Overá, de Angel Ervino Spada y Federico Domingo Sebastián Steimbach, todos del RIM29 y por las órdenes de capturas libradas contra otros elementos comprometidos en el tormento y desaparición de detenidos políticos. Igual agitación en la provincia de al lado, en Chaco, donde los tribunales detienen y procesan a los masacradores de Margarita Belén, a 45 kilómetros de Resistencia, la capital, donde un 13 de diciembre de 1976 bajo el comando de Ricardo Brinzoni fueron asesinadas 22 personas. . .
Cu4tro. Los CHE que vuelven. . .

Esta vez, aunque la prensa vuelva a llamarse a silencio, el pueblo formoseño y chaqueño todo se dio por enterado oficialmente de lo ocurrido, tomando nota de los inolvidables nombres y apellidos de sus políticos desaparecidos.
El que encabeza la lista de los desaparecidos políticos en Formosa, Fausto Augusto Carrillo (Asunción del Paraguay, 29.julio, 1943 – Desaparecido político en Formosa en agosto de 1976, conocido como compañero Beto) , de ilustre estirpe, uno de los tataranietos del Mariscal Francisco Solano López - Carrillo, radicado en Formosa, casado con mujer e hija argentinas, era un abogado de los grandes. Figuraba como otros en una lista de agentes subversivos. Advertido y todo prefirió permanecer en la ciudad. Su compromiso como luchador social era grande también. Revolucionario neto, nato y esencial, se internacionalizó en la lucha por la Argentina ocupando un lugar preponderante en el Partido Revolucionario de los Trabajadores donde forma parte de su comité ampliado a la época y en el Ejército Revolucionario del Pueblo. Al regresar de su estudio jurídico una noche de agosto de 1976 quienes le abrieron la puerta de su propia casa fueron elementos militares emboscados armados con ametralladoras de guerra. Derribado a culatazos lo molieron a golpes y patadas aturdiéndolo. Interrogado bárbaramente por militares y policías argentinos y paraguayos, en el marco del operativo Cóndor, fue visto en muy mal estado, pero siempre sonriendo a sus compañeros, por varios torturados que lo sobrevivieron, en la dependencia policial conocida como La Escuelita del barrio de San Antonio de Formosa. Nunca habló ni entregó dato alguno a sus torturadores. De su rancho ubicado en el modesto Barrio Obrero de Formosa y de su estudio de abogado de la calle Brandsen desaparecieron todos sus papeles, valiosos y estupendos documentos jurídicos, políticos, literarios, y centenares de libros. Nada ha quedado de él, sólo algunas pocas prendas y fotos en manos de sus familiares más cercanos. En la Plaza Lavalle de Buenos Ayres, frente al edificio de Tribunales un monumento recuerda a los abogados desaparecidos y junto a la diosa Themis en el Hall principal del edificio tribunalicio otra placa recordatoria también evoca a los juristas que supieron luchar. En ambos figura su nombre inolvidable.
No ha habido gestión, ni derecha ni torcida que sus parientes no hayan hecho en el mundo entero para esclarecer su suerte. Estas detenciones decretadas por el Juez Quinteros, son la primera noticia oficial y hasta ahora la única. Felicita su esposa y Clarisa Carolina, su hija, hija de la lucha, argentina – francesas ellas, viven hoy en Francia, tras permanecer mucho tiempo como rehenes en un campo de concentración de Paraguay, en Emboscada, todo el operativo también, en el marco del plan Cóndor.
Otros nombres y apellidos de desaparecidos por razones políticas en Formosa según familiares serían Juan Alberto Benítez, Maximino Sánchez, Pedro Morel, Sara Ayala, Zulma Sena, Mirtha Insfrán, Ricardo Borgne, Hilario Ayala, Gladis Gòmez, Miguel Riveros, Mirtha Landi, N. Pérez, Bienvenido Arguello, Oscar Boero, Francisco Bogarín, Alcides Bosch, Reinando Brggiler, Alfredo Cortés, Ramón Díaz, Argentino González, José Graziano, Jorge Livieres, Cantalicio Mazacote, Carlos Oteiza, Fabian Oviedo, Esteban Peralta, Alfredo Velázquez, Máximo Vianconi.
En Formosa pues, en la ciudad y en la provincia ( ¿ya lo encontró en el mapa? ), el estado más pobre de la Argentina también soplan los vientos, el de arriba, poderoso ensordecido por el embrutecimiento que los imperios les grita al oído y el Fausto Carrillo Vive! Que insiste otro viento, el de abajo, que ya empiezan a narrar indígenas, campesinos y trabajadores formoseños diciendo no a los planes de saqueo neoliberales.
De la tormenta esta que está nacerá del choque de estos vientos dice una profecía de Chiapas, y cuando amaine, en Formosa, en la ciudad y la provincia, también ya no serán lo que son sino algo mejor.
Y es que la posteridad de los revolucionarios es siempre difícil, como escribe en estos días un histórico tupamaro auténtico, el tambero Jorge Zabalza cuyo hermano cayera en Pando (Uruguay) . Sus cualidades son desmesuradas, son imanes que atraen, ajenos al sentido común, retadores del orden, transgresores de la ley, de sangre espesa agrega el cronista.. Por sus huellas entonces, vuelven los CHE. Los traemos los que luchamos, no nos conformamos ni nos rendimos. Al Che Guevara, en el mundo, al Che Santucho, en la Argentina, y al Che Fausto Carrillo, en Formosa y Paraguay. Antes de partir, el viajero considera que el mundo tiene derecho a conocer esta historia.

Y el viajero parte. . . pero para volver.