Africanización de la frontera Colombia-Ecuador. Miles de desplazados por la guerra obligan a la ONU a tomar medidas. Farc ocupa otro poblado

15.Nov.05    Análisis y Noticias

Noviembre 15, 2005

Desde Puerto Rico, poblado al sur de los territorios controlados por el estado colombiano, hoy en poder de la guerrilla de las Farc

Con un fusil AK-47 en la espalda, dos machetes en el cinto y cabeza rapada, el comandante Carlos (nombre protegido) dispone las acciones de sus lugartenientes que se ubican entre las casas de madera y zinc de este caserío.

La tensión es evidente; no saben la hora ni el momento, pero están convencidos que los enfrentamientos se reanudarán. Por ello, tienen sus ametralladoras, lanzagranadas y trincheras improvisadas listas para un nuevo combate.

La población civil huyó hacia Ecuador y su único vecino es una patrulla del batallón de Infantería de Marina Nº 11 San Lorenzo ubicada en las orillas del río Mataje.

Ellos son parte de la columna móvil Daniel Aldana del Frente 29 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se tomaron el pasado domingo la población de Puerto Rico, frente al caserío ecuatoriano de Corriente Larga, a 30 minutos de Mataje en Esmeraldas.

Los insurgentes lograron su objetivo tras una semana de enfrentamientos con la policía antinarcóticos y el Ejército de Colombia que emprendieron la operación Galeras en el departamento de Nariño. Uno de los incidentes se produjo el pasado viernes en esa población cuando, según pobladores, tres helicópteros artillados del vecino país cruzaron el límite político internacional con Ecuador para atacar a los guerrilleros. En la acción murió el colombiano Alberto Aguirre y motivó el desplazamiento de más de 500 personas hacia San Lorenzo.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) abrió ayer una oficina en ese cantón para receptar solicitudes de refugio de los desplazados.

Hanny Grol, oficial de campo de Acnur, indicó que en lo que va del 2005, en Carchi, Imbabura y Esmeraldas, se tramitan unas 130 solicitudes por mes y aclaró que el procedimiento para obtener ese estatus puede durar entre tres meses y dos años porque la calificación es otorgada por la Cancillería ecuatoriana.

El ambiente en San Lorenzo -a hora y media de Puerto Rico- es caótico por los desplazados que llegaron a la ciudad. Su alcalde Gustavo Samaniego (PRE) decretó la emergencia desde el domingo.

En ese marco, funcionarios de Acnur, Defensa Civil, Policía, Alcaldía y el jefe del Comando de Operaciones Norte, Alan Molestina, se reunieron con el ministro (e) de Gobierno, Galo Chiriboga, quien llegó ayer pasado el mediodía y baraja la posibilidad de pedir al presidente de la República, Alfredo Palacio, ratificar la emergencia y solicitar más recursos para los desplazados.

En los siete albergues acondicionados para los colombianos, el hacinamiento complica la situación al punto que Samaniego tiene previsto pedir la colaboración a los alcaldes del resto de cantones.

Molestina ratificó que no es necesario incrementar el número de militares en la zona pese a la presencia de los guerrilleros de las FARC, a menos de cincuenta metros de la posición ecuatoriana en el río Mataje. El sábado anterior, el destacamento militar ubicado en esa población fue reforzado por 40 militares de Infantería y Fuerzas Especiales.

Hasta las 15h30, la cita de Chiriboga con las autoridades locales y militares continuaba sin resultados concretos en la base naval de San Lorenzo.

LA DENUNCIA

INCURSIÓN
Varios pobladores de la frontera ratificaron la denuncia de la Cancillería ecuatoriana sobre una incursión de 8 helicópteros del Ejército de Colombia el jueves anterior en la localidad de la Y cerca de Corriente Larga.

REQUISAS
Según las versiones, las aeronaves aterrizaron en territorio nacional y desembarcaron a policías de ese país, que realizaron requisas en caseríos ecuatorianos y hostigaron a la población civil.

Desde San Lorenzo, poblado de la provincia de Esmeraldas en los territorios controlados por el estado ecuatoriano

El Gobierno no descartó ayer declarar en emergencia a la población esmeraldeña de San Lorenzo, sitio de refugio de centenares de campesinos colombianos que llegaron desde el pasado sábado a territorio ecuatoriano huyendo de los combates entre las fuerzas militares y los grupos armados irregulares.

“Si es necesario declarar el estado de emergencia lo haremos”, aseguró el ministro de Gobierno (e), Galo Chiriboga, quien ayer al mediodía se desplazó hasta San Lorenzo para verificar la situación que vive esa población y con base en ello determinar la ayuda que brindará el Ejecutivo para solventar las necesidades en cuanto a alimentación, vituallas, seguridad y otros.

Sin embargo, en la mañana, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador insistió en que Colombia debe asumir su responsabilidad en la atención a los colombianos que huyen de los enfrentamientos en su país.

Este pronunciamiento fue hecho público con ocasión del llamado que hizo la Subsecretaría de Relaciones Bilaterales al embajador de Colombia en el Ecuador, Carlos Holguín, a quien le entregó una nota diplomática sobre el ingreso a Esmeraldas de más de mil colombianos que se han desplazado al cantón San Lorenzo, huyendo de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del vecino país y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Se explicó que 615 personas permanecen en San Lorenzo y que las restantes se han dirigido a otras ciudades ecuatorianas.

En su nota diplomática, la Cancillería, señala: “El Gobierno del Ecuador, coherente con sus compromisos en materia de derecho internacional humanitario, ha acogido a miles de refugiados colombianos y brinda protección a las personas que cumplen con los requisitos establecidos en la Convención de Ginebra de 1951.

Sin embargo, considera que el gobierno de Colombia debe asumir su responsabilidad por los miles de refugiados y desplazados colombianos que han ingresado al Ecuador en los últimos años a causa de la situación interna en ese país y, en ese sentido, ha insistido en que ese gobierno presente una propuesta dirigida a solucionar la grave situación económica y social que enfrentan varios municipios y poblaciones ecuatorianos por esta causa”.

Chiriboga viajó a la zona acompañado del subsecretario de Trabajo y de Pablo de la Vega, de la organización Sergio Montes, que trabaja en temas relacionados con derechos humanos y asistencia a refugiados.

La intención, según explicó el funcionario, era expresar el respaldo del Gobierno a las autoridades de San Lorenzo y más allá de eso hacer un diagnóstico que permita solicitar ayuda humanitaria a organismos internacionales.

Según información proporcionada ayer por la Acnur (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados), más de 800 ciudadanos colombianos han cruzado la frontera hacia Ecuador durante la última semana. De ese número, la Acnur ha registrado a más de 600 personas y planeaba enviar ayer por la tarde un contingente con carpas, alimentos y otros utensilios.

Según la Acnur, más de 32.000 colombianos han pedido refugio a Ecuador desde el año 2000, siendo reconocidos como tal cerca de 12.000.

La organización de ayuda estimó que la población colombiana con necesidades de protección internacional en Ecuador podría ascender a 230.000 personas.

El número de desplazados colombianos que solicitó auxilio y protección a las autoridades civiles y militares del Ecuador, no es oficial; se habla de cerca de quinientas personas.

El Comité de Crisis de San Lorenzo, presidido por el alcalde de ese cantón, Gustavo Samaniego (PRE), resolvió realizar una colecta pública para comprar mantas y alimentos; “si es necesario suplicaremos por ayuda a otros países, pero no vamos a dejar que masacren a civiles inocentes frente a nuestras narices”, aseguró el Alcalde.

“Los desplazados podrían ser más de 500 personas, aunque solamente se han inscrito 285, pero cientos más que tienen parientes y familiares y no se han inscrito y están albergados en casas de sus familiares”, agregó Samaniego.

Se habilitaron ayer tres albergues para recibir a los relegados. Uno de ellos se mantiene en la Iglesia de la Misión Comboniana, el otro funciona en el asilo de ancianos y el tercero en el colegio Diez de Agosto.

Agradecidos
En este sitio los desplazados no se cansaban de agradecer a los infantes de marina del Ecuador, porque aseguran que ellos les salvaron la vida.

La pesadilla de los colombianos se inició el jueves pasado a las 10h00, según narraron varios de los afectados.

Alberto González, de 48 años, dijo que él regresaba a su casa, ubicada en el caserío Puerto Rico de Mataje, frente a la población ecuatoriana de Corriente Larga, cuando escuchó el sobrevuelo de helicópteros a baja altura.

“Vi tres helicópteros de la Policía Antinarcóticos de Colombia. Sobrevolaron nuestro pueblo a baja altura y luego aterrizaron al otro lado, en el Ecuador, ahí desembarcaron a las tropas”, narró el testigo.

Agregó que los policías colombianos requisaron dos casas en suelo ecuatoriano y luego pasaron en canoas a Colombia.

Martha Lucía Luna, de 32 años, madre de los menores Natalia de 7 y Néstor de 13 años, aseguró que pasado el mediodía se produjeron los enfrentamientos con la guerrilla de las FARC.

“Estaba en mi escuela y escuchamos a los helicópteros. Sonaron disparos y la profesora nos mandó a la casa, mi mami y yo salimos corriendo de la casa, yo corrí hacia unos soldados que estaban al otro lado, en el Ecuador, ellos me decían no te pares mijita, y no llores que ya viene tu mamá”, narró la niña Natalia Gómez, de 7 años, a quien la hija del alcalde de San Lorenzo (Gustavo Samaniego) le regaló una muñeca.

Wilson Artuluaga, otro campesino desplazado de 35 años de edad, agregó que todo el mundo salió corriendo hacia Ecuador.

Agregó que unos 30 infantes de Marina de Ecuador, colocaron cuatro carros anfibios junto al río Mataje para proteger a los colombianos. “Los marinos del Ecuador les gritaban a los policías que no nos disparen que éramos civiles desarmados”, indicó el testigo.