Comunicado de las Milicias Insurgentes – Ricardo Flores Magón

18.Nov.05    Análisis y Noticias

VALLE DE MÉXICO, SEPTIEMBRE DE 2005

HERMANAS Y HERMANOS DEL PUEBLO DE MÉXICO:

En vísperas de los procesos electorales del 2006, la autoproclamada clase política mexicana, se prepara para el lúgubre espectáculo de reflectores y pasarelas en una “democracia” de cartón, cuya escenografía se monta sobre las marquesinas de las encuestas de opinión. Así desde ahora, comienzan a desfilar los infames personajes que aspiran a ganarse la predilección de los poderosos, luciendo sus miserias y haciéndola de candidatos a bufón.

Pero no todo lo que ocurre en el País es asunto de payasos, como en la época de los romanos, este circo que han montado los apátridas no está exento de crueldad. La desesperación de los dueños del poder por mantener sus intereses particulares intactos en el debacle político al que asistimos, los está llevando a desmembrar la Nación sin reparar en los costos que esto implica. Seguimos con atención las acciones del enemigo y hoy nos preocupa pues, que ante el desconcierto institucional, se han fortalecido los más obscuros sectores de la reacción, estando en condiciones de degradar profundamente el ya de por si mancillado tejido social, conduciendo al país hacia una guerra fraticida.

Son funestas las implicaciones que tendrá para el pueblo de México, el que la ultraderecha del yunque haya tomado completo control de la paramilitar policía federal preventiva, igualmente será desastroso al mediano y largo plazo, que el sinarquismo se haya apoltronado en el palacio negro de Cobián. No pasa inadvertida tampoco la transformación que se ha forzado al interior del ejército mexicano, la marina y la fuerza aérea, promoviendo a los sectores más retrógradas dentro de estas corrompidas instituciones, prueba de ello son las nuevas “guardias negras” que protegen a Vicente Fox y a sus compinches. Asimismo, es desmedida la utilización facciosa de la PGR, en medio una sangrienta lucha donde la más sólida institución del neoliberalismo, es decir el narco, pelea por las plazas que el libre mercado les ofrece, utilizando en sus disputas armamento de última generación caritativamente vendido a precio de remate por los cancerberos del tío Sam.

Es necesario señalar incluso que no sólo los actos criminales del cártel del PRI, o la desmesura de la ambición del PAN han abonado esta situación. También resulta indignante el pragmatismo con el cual la cúpula del PRD se conduce para complacer a las oligarquías y apuntalar sus “logros” electorales.

En este sentido y refiriéndonos a la cúpula del PRD, recordamos la tendencia de los gobernantes perredistas por criminalizar la pobreza, dando respuesta quizá al reclamo de poderosos empresarios que han llegado al grado de poner a disposición del gobierno (“populista”) del DF los “servicios” de un alcalde conocido en los EE UU por sus métodos fascistas, un tal Guiliani (polemizar al respecto con el salinista Ebrard, está de sobra). Hablando de policías, recordamos también aquel otro jefe policiaco (eso si de “izquierdas”), que sin reservas se sumó a un montaje donde la sección segunda del ejército federal, quería hacer ver a los magonistas como acérrimos adversarios del EZLN, este ingrato episodio sucedió durante el recorrido zapatista en “la marcha del color de la tierra”, y el entonces secretario de seguridad pública del DF era Leonel Godoy.

Sumándose a todo esto, resulta confuso además haber escuchado al Sr. López Obrador comentar al respecto del Procurador de Justicia del DF, quien de acuerdo a lo dicho por el ex jefe del gobierno capitalino, acepto el cargo en su gabinete siendo simpatizante del PAN, según esto, por coincidir con la necesidad de llevar a la justicia a uno de los personajes más grises de la historia de México: Carlos Salinas de Gortari. Pero no entendemos entonces como logró ese mismo gobierno de López Obrador convenir en el proyecto de recuperación del Centro Histórico con otro Carlos, de apellido Slim y de conocidos nexos con el que llama el innombrable (¿quizás se haya debido a la intermediación y buenos oficios del cardenal Norberto Rivera?); y menos entendemos aún como es que el Espurio Carlos Salinas se ha colado hasta la médula del círculo íntimo del obradorismo en su campaña electoral.

Pero lo más inquietante a nuestro parecer, es la peculiar manera en que el gobierno capitalino llevó a cabo la investigación del asesinato de una verdadera luchadora social, Digna Ochoa. Investigación que en la medida que avanzaba se pintaba de verde olivo, pues a todas luces es evidente la participación de las fuerzas del ejército federal en el asesinato de Digna. Años después del cobarde asesinato, preguntamos, ¿en qué quedó la investigación?, suicidio dijo la procuraduría de justicia del DF, se suicidó de 2 tiros. De igual manera es indignante la forma en que el gobierno del DF llevó a cabo la investigación del asesinato del joven universitario Pavel González, a manos de las fuerzas de seguridad del supremo gobierno. Qué fue lo que dijo la fiscalía en la investigación, ¿crimen pasional?, bah!.

Los agravios no se olvidan, ni con la insistencia en los medios de que vivimos en paz social, tampoco la indiferencia se cubre con el maquillaje de los sondeos de opinión. Es por esto que a pesar de las vilezas de quienes nos gobiernan, estamos dispuestos a sumar esfuerzos con aquellos sectores del pueblo mexicano que trabajan y luchan por el bien colectivo.

Estamos concientes pues, de que abajo (a pesar de la inmundicia de su cúpula), en las raíces del movimiento social que dio origen al PRD, persisten en su esfuerzo mexicanas y mexicanos comprometidos con su pueblo. A ellos nuestro respeto, pues con ellos hemos caminado, con ellos hemos luchado en las calles y en el campo, y con ellos hemos compartido también el pan y las cobijas en las cárceles de Morelos, Guerrero, Querétaro, Puebla, Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato, Veracruz, Hidalgo y el Estado de México. Y aunque podríamos mencionar incontables ejemplos que ilustran la natural desconfianza que nos inspiran los partidos políticos, nuestro interés es más bien encontrar las coincidencias que tenemos y que reconocemos con la base popular de sus militantes.

“Para alcanzar la justicia social en México es importante que se realice un diálogo nacional sin excluir a nadie. Sólo así se garantizará el tránsito pacífico hacia el humanismo y la democracia, evitando rupturas sociales tan innecesarias como dolorosas. El reloj político también tiene sus horas contadas. Esto no lo deben olvidar los dirigentes políticos del país”.

Aunque estas palabras nos sirven para darle un voto de confianza a quien en realidad trabaja para el pueblo, de una vez dejamos claro que no estamos dispuestos a pagar el precio de sumarnos a un proyecto político electoral. Honestamente manifestamos que nos cuesta mucho esfuerzo creer que las propuestas del PRD son sinceras y que atrás de las acciones desconcertantes de sus gobiernos se encuentran cálculos políticos errados, difíciles negociaciones, aislamiento, presiones tales como amenazas personales y a la familia, entre otras que seguro ni nos imaginamos (pero que en algunos videos se dejan ver).

Advertimos que es necesario pues, abrir los ojos, no creemos que con la llegada de “la izquierda” al sillón presidencial se disiparán esos nubarrones que hoy tremolan en el horizonte, porque ningún gobierno podrá dar “esperanza” decretando la felicidad. La felicidad se consigue obteniendo la libertad económica por medio de la toma de posesión de la tierra, de los recursos naturales y de la maquinaria de producción, para aprovechar todo en común.

No negamos el camino para que la sociedad civil que quiera sumar su voto al candidato que juzgue conveniente lo haga. Si hoy alguien considera posible resolver los graves problemas del pueblo mexicano a través de las urnas electorales, adelante que vote, nosotros no nos oponemos, simplemente decimos que no es suficiente.

Pero si alguien dudase de nuestras palabras, no debe pues desconfiar; las MI-RFM hemos mantenido un cese al fuego limitándonos a la autodefensa en las acciones bélicas dentro del Distrito Federal, a partir de una tregua unilateral decretada cuando se eligió por primera vez un gobernante mediante elecciones en la Capital de México. De igual manera no realizamos acciones ofensivas en Tlaxcala, Michoacán, ni ahora en Guerrero. Manifestamos nuevamente la congruencia que guardamos con nuestras Reglas de Guerra y declaramos que nunca, ni siquiera bajo provocación, llevaremos a cabo ataques en contra de ninguna base social de partidos políticos, nuestro enemigo está identificado, tiene nombre y apellidos. Jamás consideraremos al pueblo, independientemente de su militancia partidista, como un adversario.

Lo que si declaramos y muy firmemente, es que ningún poderoso podrá cerrarle el paso al pueblo de México, pues aunque el vicepresidente y economista en jefe del banco mundial, Francois Bourguignon haya dicho que en México “hay un cierto número de familias que se pasan de una generación a otra una parte importante de la riqueza del país… es simplemente que un grupo de gente es capaz de imponerse por su influencia sobre lo político, son capaces de imponer sus intereses dentro de la sociedad…”. Lo cierto es que no habrá forma de que el enemigo nos niegue el derecho a decidir que camino debe andar nuestra Patria.

El pueblo, paciente y tenaz en su lucha, se organiza y construye día con día los cimientos de un verdadero cambio. Así pues, aunque la condición clandestina de nuestras milicias nos impide participar en los encuentros a los que ha convocado la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, en la cual el Ejército Zapatista de Liberación Nacional invita a sumarse a “la otra campaña”. Las MI-RFM saludan los esfuerzos sinceros de quienes desde abajo van tejiendo la trama de una nueva sociedad y como ocurre con los arroyos, de una manera u otra, siempre se encuentra el modo para que aquellos que bajan de la montaña se junten en el lago donde confluyen los afluentes.

TODO PARA TODOS, NADA PARA NOSOTROS.

Poyauhtlan, Anáhuac.
Comando Central
ROJO Y NEGRO. Periódico Independiente de Combate. Órgano de Difusión de las Milicias Insurgentes – Ricardo Flores Magón