Por Rodolfo el Reno
Hommodolars
Una reactualizacion de el trabajo entregado hace un tiempo. Hoy se han mantenido en esencia las mismas ideas, pero se han tratado de dirigir y de dar un mayor contenido abstracto a la vez que permitir de esa forma una mayor apertura. La estructura anterior ha sido reemplazada por la forma de hipotesis con su posterior reflexion, y acortado en varias partes, tratando de darle un aspecto que atraves de las hipotesis mismas planteadas logre generar debate y abrir la discucion.
La metodologia de este trabajo consistio en un reagrupamiento del trabajo anterior, su reduccion, pero a la vez, su complemento con nuevas ideas que se han desarrollado. Por eso el asunto ahora queda abierto de la manera de hipotesis, abierto para ser desarrollado y complementado en cada uno de sus puntos.
Cuando una forma especifica de relación social se ha hecho hegemónica a través de la historia humana, tiende a pensarse que esta no es mas que la expresión de una naturaleza. Cuando vemos por la cultura todos los “avances” dados por esta forma de explotación humana y la frustración, la rabia, la pobreza y la deshumanidad pasa a ser una pura causa “no deseada”, la desesperanza llega a hacerse ley. El rey neoliberalista parecía envestido por un poder divino de ser el “fin de la historia”. Pero ante la realidad que se nos construía, otra empezó a aparecer.
Para esto, es que considero pertinente ofrecer una mirada de lo que podría llegar a ser la autonomía, considerada en su relación con la anarquía, y comprender la categoría de “acción directa” como un medio para esta construcción. Claramente habría que edificar cual será el concepto que usaremos, ya que estos han sido de múltiples interpretaciones durante mucho tiempo en la historia.
Las siguientes paginas corresponden a hipótesis respecto a un acercamiento de lo que podemos llegar a pensar como conceptos que permitan un debate respecto a las ideas de autonomía, acción directa y anarquía. Son conceptos al aire, algunos mas trabajados que otros, pero que solo tienen el objetivo de re-pensar sobre lo social y su posibilidad de subversión desde un espacio poco concreto como la siguiente reflexión, pero que por eso pretende fomentar plantearnos una vez mas dichas ideas.
Se tratara de entender una formación social con su modo de producción y sus significaciones, para después de ver sus consecuencias bajo un modelo de explotación y dominación nos encontramos con la autonomía como su reverso, y la anarquía como su condición de posibilidad para mantenerse.
La autonomía aparece como una forma de organización del ser humano y de la colectividad que propugna una orientación de las existencias hacia sus realizaciones constituidas bajo unas significaciones que están dadas por el uso oculto de la materialidad de la cotidianeidad, que siempre esta envuelta en la ganancia que un grupo social puede obtener de ella. Las resistencias a esta forma de vivir “para-la-ganancia” aparecen como formas de ser que son manifestación de la propia humanidad y que necesitan develarse dentro del ser humano. Para ello, esta organización de la autonomía se debe valer de instrumentos como la acción directa, donde se ataca el orden dominante de una forma física y de sus significaciones , y de una ética basada en la filosofía anarquista, que nos da una “seguridad” para la construcción de esta normatividad libertaria. Es en la anarquía donde se supera el capitalismo y toda forma basada en relaciones de dominación y explotación. Es esta la que permite las condiciones de posibilidad para que la autonomía se mantenga
Esto corresponde a una actualización de la entrega anterior, donde las mismas ideas se han rehecho.
Uno
La producción de las condiciones materiales de existencia configura el espacio social
Desde que la producción de las condiciones materiales de existencia se basa en la producción de mercancías, esta concepción de mundo donde todo se compra y se vende se convierte en practica cotidiana que configura el espacio social de acuerdo a las determinadas relaciones independientes de la voluntad de las personas
Dos
Un régimen de significaciones que se ha hecho dominante y materializa la realidad corresponde a lo instituido. La institución como garante de las practicas cotidianas
Todo modo de producción va acompañado de un cierto régimen de significaciones que es un modelo de sentido de lo existente. En una formación social pueden existir muchos regímenes de significaciones, pero el dominante es aquel que se da en la practica cotidiana, es decir, el que se materializa. De aquí extraemos la idea de institución. ¿Qué es la institución? Un régimen de significaciones que se ha hecho dominante y le da un sentido a las cosas, y con ello genera un cierto tipo de relaciones que hacen existir al objeto físico en dichas relaciones como un algo. Las cosas pasan a ser una categoría dentro de un sistema de relaciones, donde adquieren una significación, un sentido y con eso un determinado ser. Es en la practica cotidiana donde esto se manifiesta, donde una cierta categoría recae sobre lo existente y le da un sentido, pasando con eso a determinar mas allá de la voluntad la forma en que se relacionara con los otros. A modo de ejemplo, el régimen de significaciones que crea el capitalismo podríamos ubicarlo como unas ciertas categorías que se imponen a lo existente y le dan un sentido. Es así como la persona ya no cuenta como tal, sino que como vendedor de fuerza de trabajo. Se le hace existir como algo determinado, y de esa forma se relaciona con los otros. Mas allá de lo que quiera, ya que esto se da en la practica cotidiana que reproduce las relaciones que generan la expropiación material y existencial del ser humano. La institución llena de sentido al mundo del sujeto, por lo que cierra el campo de acción para que se de bajo su lógica cotidiana.
Tres
Lo que la sociedad “es” no es inmutable, es producto de una parte de la totalidad de lo social que hegemoniza sus intereses para hacerlos colectivos
Lo que extraemos de esto es que el ser de algo, su carácter ontologico no radica en una especie de naturaleza inmutable, sino que es construido.
El ser es histórico. Lo que la sociedad “es” no es inmutable, es producto de una parte de la totalidad de lo social que hegemoniza sus intereses para hacerlos colectivos, pero ocultarlos bajo una suposición que dicha practica y sus efectos sobre la transformación de la naturaleza, explotación y distribución de las riquezas, además de realizaciones individuales
Esto es importantísimo para la idea de la autonomía, ya que esta partiendo de la premisa mas básica de ser una autodeterminación, de un darse a si mismo sus propias leyes, asume el carácter de construcción histórica de su mundo y de relaciones mas allá de la voluntad que son posibles de subvertir.
Cuatro
El sentido de la autonomía radica en que no es determinación de algo, sino que mas bien negación
La idea de autonomía es difícil expresarla como un dogma. No puede ser una doctrina, un proyecto absoluto, con su origen y fin. Una idea interesante sobre el concepto de autonomía la encontramos en el filosofo griego Cornelius Castoriadis, de la cual podemos extraer algunas ideas, para luego complementarlas con
La autonomía se presenta siempre como apertura, como destrucción de estructuras rígidas. Su sentido radica en que no es determinación de algo, sino que mas bien negación. Negación de la construcción de un mundo de forma arbitraria, es decir, de una formación social donde la necesidad (impuesta) rige la dirección colectiva de cada existencia individual. /referencia Uno/
La apertura se da con algo ya presente. Y eso es la institución.
Cinco
La autonomía son núcleos significativos que se insertan en el espacio social cuestionando el hecho de existir de las relaciones establecidas
La autonomía entra en conflicto con lo instituido, ponen en tela de juicio estas significaciones. Son núcleos significativos que se insertan en el espacio social cuestionando el hecho de existir de las relaciones establecidas. Individualidades que colectivamente ponen en cuestión dicho entorno instituido, las lógicas y practicas cotidianas, pero para crear significaciones que constituyan sujetos autónomos, que retomen el control de sus vidas mediante la constitución colectiva de sus relaciones sociales y materiales
Seis
La autonomía en sus dos momentos, como destrucción ontologica del espacio social y materialización de nuevas significaciones.
La autonomía es el despliegue de una practica-idea que consta de dos momentos, ninguno primero que otro, pero todos necesarios en la constitución de ella. Hay un momento ontológico, de un núcleo de significaciones que pone en cuestión el hecho de existir de lo establecido, como creación de sentido, dotación de “ser” a algo, modificación material y del decir / hacer de la cosa.
Dota de nuevo sentido a la sociedad y devela los potenciales que esta ofrece en el momento de su apropiación por la colectividad. Niega las leyes supuestamente por encima de nuestro manejo que nos vienen a decir que es el ser humano, o lo que debe llegar a ser y hacer. (como las leyes del mercado que aparecen como leyes mas allá de nuestra constitución, cuya constitución seria algo natural, ajeno a lo que pudiésemos querer).
Pero también la autonomía para poder ser, como discurso, es una practica efectiva, un momento de su materialización que es a su vez resistencia y propagación de unas nuevas significaciones sociales. La practica efectiva es lo que denominaremos como acción directa que siempre se da dentro de los mismos espacios dominados por los regímenes significativos / instituidos que construyen determinadas relaciones.
Necesita de una organización antes de verse aplastada por la institución contra la cual combaten
(referencia Dos)
Siete
La practica de la autonomía necesita entonces realizar esta destrucción física y de significación de la materialidad en la que nos vemos inserto. Su inserción en el espacio social de cualquier forma, es lo que entenderemos como acción directa.
Cuando nos encontramos en una determinada realidad material , también estamos frente a una cierta cantidad de ideas que le dan un sentido a esa realidad. Cada imagen que percibimos esta acompañada de una significación que le damos en nuestro cerebro. Esta significación esta dada por una serie de pautas de interpretación que se transmiten por las instituciones sociales, que domestican y amoldan la subjetividad. Entonces nuestra relación con el mundo externo no es directo, esta mediado por una imagen-significado con la cual entendemos ese mundo externo /referencia Tres/
Lo que se nos aparece en nuestras conciencias no es el objeto físico que esta ahí, sino que la construcción y significación social que de el se ha hecho. Y esto aparece como “natural”, como si fueran propiedades inherentes de la realidad material en la que nos encontramos. Su artificialidad es escondida. Lo que Marx descubre en el fetichismo de la mercancía, algo propio de la esfera de la producción, se extiende a todas las esferas sociales. Cuando queremos atacar esa forma en que se nos presentan las cosas, lo que en cierta forma hacemos es una destrucción del “ser” histórico y determinado socialmente de esas cosas. No lo que es “en verdad”, sino lo que el sistema productivo a querido que sea para de alguna u otra forma, obtener dinero de ahí. Las imágenes que percibimos hacen referencia a conceptos, ideas, mitos, que a su vez son necesarios para mantener un orden social, un sistema de jerarquías y la explotación del hombre por el hombre. Dicho imaginario es traspasado a los sujetos, pero también reproducido por estos últimos. (1)
La practica de la autonomía necesita entonces realizar esta destrucción física y de significación de la materialidad en la que nos vemos inserto. (dos planos que se dan al mismo tiempo). Su inserción en el espacio social de cualquier forma, es lo que entenderemos como acción directa.
La acción directa es un desdoblamiento. En su primera esfera es:
Ocho
Extender el conflicto a los espacios públicos, ocupar un espacio social, perteneciente a la esfera del mercado, y alterarlo durante un tiempo, esperando que quienes “observan” o pasan por ahí, puedan ver en dicha alteridad del orden la disconformidad, y con ello, en ciertos casos, darse cuenta que no son los únicos que creen que llevan una vida de mierda .En este caso, la violencia se ejerce contra el orden establecido, físicamente y podemos comprender algunos usos:
1-Como contención a las fuerzas represivas
El estado dispone de instituciones encargadas de mantener el orden. Cuando el disgusto se hace material en forma espontánea o coordinada, esta presenta un gran problema para la mantención de este orden. Sabemos que a veces este “desorden” es esperado y legitima la represión. Pero una protesta al ser el momento en que se canaliza la inconformidad mediante cánones no institucionalizados, pasa a ser una molestia para el estado, quien recurre a normalizar la situación. Es ahí donde una protesta puede generar barricadas que contengan el avanzar de las fuerzas encargadas del orden.
2-Alteración de la circulación de los hombres mercancía e Interrupción del orden pacifico que el capital desea.
La extensión de un conflicto tiene que de alguna forma sabotear el orden dominante. En este caso, el corte de vía o su interrupción puede enojar a muchos que van a su trabajo, pero actúa como una manera en que esos hombres considerados mera fuerza de trabajo retrasen su cotidiano funcionamiento para el capitalista. Su única mercancía es la fuerza de trabajo, y esta no llega a tiempo. “Perderá el trabajador” dirán, pero el que pierde es la empresa que no produce
3-Forma de Protesta o conmemoración
La acción directa también es expresión de una manera de protesta. Es decir, de repudio a una situación. Existen diversos modos de repudio, la acción directa es aquella que siempre ocupa los espacios donde circula la mercancía. Cuando actúa como conmemoración esta actuando como memoria, es decir, como llevar al presente una voluntad o deseo que encarnado en un cuerpo fue abatido, pero cuya carencia que motivaba la acción (el deseo) es una meta presente siempre que funciona un determinado modelo de producción y con ello, una relación de los sujetos que van posicionando su clase de acuerdo a su vinculo con estos.
4-La violencia es nuestra herramienta. ¿El estado quiere que dejemos de lado la única forma de presión o arma que tiene una clase para hacer presente una voluntad?
La acción directa es una eficaz arma de presión cuando se juega dentro de los limites que el mismo estado propone. Si pensamos, a favor del estado están las leyes, la cárcel, la policía, y todas las formas de “presión” para que el conflicto no aparezca. Si un profesor exige un mejor trato, por ley, herramienta del estado, este no tiene derecho mas que a “no tener derechos”. (véase cualquier contrato de un profesor). La acción directa es el única arma de presión que tiene el proletariado para hacer material su voluntad.
En su segunda esfera la acción directa es:
Nueve
Atacar la estructura social, el “sistema de representaciones” que cada sujeto en su efectiva practica significa su acción. Esto se traduce en socializar en tomas, recuperaciones, el cuestionamiento de las significaciones del mundo que rodea (poner en duda que lo que nos dicen que es, “es”). Cualquier espacio “recuperado” para cuestionar lo que son las cosas y con ello la articulación que en conjunto le dan el sentido a la totalidad percibida. Violencia contra el ser de las cosas establecido
En ese caso la acción directa pasa a constituirse en una acción que no solo ataca de forma casi “simbólica” ciertas materialidades identificables con el capital, sino que asume la postura de una critica total que no va insertada dentro de una particularidad que sea parte de ella, sino que se manifiesta en su inmediatez como critica total.
De esta forma, la acción de movimientos antiglobalizacion no nos cabe dentro de esta definición, pues cuando esta cargada de sentido mas allá de la critica a la expansión del capital, sino que al capital mismo, empezamos a percibir una acción directa
Como es sabido, dentro del movimiento anticapitalista son muchos los grupos que pueden practicar ambas formas, a veces solo una, pero la constitución de una acción revolucionaria solo se vendría a conformar mediante la articulación de los diversos grupos que sepan combinar ambos tipos de acciones, con la importancia que la acción directa de tipo física debe ir evolucionando en sus metodologías si pretende hacer frente a un capital que al momento de verse en peligro, usa todas sus armas.
La acción directa pasa a ser acción revolucionaria cuando se articula con las otras luchas, es decir, cuando aparte de lo anteriormente dicho, se constituye en un todo que supera las condiciones establecidas e instituye la autonomía. Cuando se logra establecer es que surge la anarquía.
Entonces la acción directa mas que ser una liberación de energías sobre un icono del capital , apunta a que esa energía apoyada por los medios necesarios, se transforme en una materialización de la critica que se expanda, que impregne a quienes reciben las imágenes de esta acción en un poner en tela de juicio la orientación de su existencia, la relación con los otros y el mundo, la relación que la cotidianeidad misma adopta con los intereses de una clase o un rol social que explota al resto en todas las formas que esta se da. /referencia Cuatro/Cinco
Es entonces como la acción directa es una violencia al sistema establecido, pero no un fin en si mismo, sino que un medio para “decir” algo, develar algo.
Entonces en el caso de ser una violencia física hacia alguna estructura de la realidad material, esta debe ir cargada de una significación que para los otros produzca el cuestionamiento de las significaciones de las imágenes que le han sido domesticadas. Lo difícil no esta en “hacer algo”, sino en que eso que hacemos signifique para los demás el sentido que nosotros le damos. La acción directa contra el capitalismo, en su dimensión de violencia física es realmente efectiva si cuando cortamos la circulación vehicular o atentamos contra una transnacional logramos expandir al resto del tejido social que dicha acción es una muestra de disconformidad contra el orden establecido, y que se canaliza contra los símbolos de un sistema opresor.
Una toma estudiantil, de pobladores, ocupar espacios físicos en la practica de determinadas relaciones sociales es un ejercicio de autonomía. Pero cuando además desde esos espacios se extienden y materializan núcleos significativos que irrumpen en la lógica cotidiana y en la normal estructuración del espacio social, desde una alteración del orden hasta el trabajo prolongado de la inserción de discursos tenemos una intervención que entendemos como acción directa.
Diez
Los espacios de autonomía para no ser una mera anécdota necesitan de una ética anarquista para mantenerse luego que se han propagado.
Ahora, la superación de las relaciones imperantes, la destrucción organizada de la totalidad de las estructuras es una acción revolucionaria. Es la articulación de las ideas y practicas de la autonomía, que al expandirse en la superación de lo establecido constituyen la anarquía. Esto porque la autonomía para poder extenderse y mantenerse necesita de una sociedad basada en el anarquismo. Aquí expondremos algunas ideas sobre esto ultimo, que explicaran como la ética que se puede extraer del anarquismo actúa como condición de posibilidad de la mantención de la autonomía una vez que se ha expandido. /Referencia Seis/Siete
Una sociedad organizada donde no se pueda explotar, es decir, una completa negación de las jerarquías. Una negación de las desigualdades creadas socialmente en donde unos mandan a otros. No. Aquí el individuo produce riquezas, se organiza colectivamente y disfruta de ellas según su aspiración de desarrollo de sus potenciales.
El ideario anarquista entonces, se comprende como una completa negación de la posibilidad existencial inmediata dada por el capitalismo, pero al mismo tiempo, como una afirmación de un proyecto de organización social que explota capacidades técnicas, científicas y las orienta hacia la satisfacción de las necesidades colectivas, además de fomentar valores de realización subjetiva que están presentes en una forma potencial y que además necesitan de la ética colectiva de aceptar que mi posibilidad de realización no solo esta mediada por las limitantes físicas y materiales, sino también por los espacios que sean producidos sin negar al otro.
La condición ética que extraemos de todo esto es:
La realización de los sujetos como fin de una sociedad.
Una organización colectiva. Sin autoridad.
Riquezas comprendidas y útiles solo en su capacidad para el desarrollo de los sujetos.
El alemán representante de la teoría Critica, Herbert Marcuse, nos habla de la pacificación de la existencia, bajo dos condiciones de desarrollo y la utilización de todos los medios disponibles para satisfacer de un modo general las necesidades vitales, osea, el establecimiento de la abundancia.
Es aquí donde encontramos la anarquía como apertura infinita de la constitución de la autonomía. Esencialmente por las concepciones filosóficas que se extraen del hombre y su convivencia en la sociedad, y sobre todo, de la critica a las mediaciones que el hombre tiene con su entorno.
Esta destrucción de las mediaciones con el mundo seria a su vez el catalizador de la creación de nuevas significaciones que corresponderían a expresiones necesarias para la emancipación del ser humano como engranaje para la ganancia o instrumento para el otro.
Las energías humanas se conducen en un desarrollo, canalización y organización completamente opuesta a las formas jerárquicas que han dominado casi históricamente a la sociedad patriarcal.
Es entonces donde los espacios de autonomía para no ser una mera anécdota necesitan de esta ética anarquista para mantenerse luego que se han propagado.
Tal como la autonomía es imposible traspasarla a un dogma tampoco caemos en el “dogma del anti-dogma” relativista, por lo que seguiremos concibiendo la autonomía como esta apertura ontologica, creadora siempre, jamás clausurando, pero la complementaremos con una ética que podemos extraer de las muchas visiones del hombre desde el anarquismo o mas bien, desde el pensamiento libertario y critico.
Once
Palabras finales para la autonomía, acción directa y anarquía…
La autonomía aparece como una forma de organización del ser humano y de la colectividad que propugna una orientación de las existencias hacia sus realizaciones constituidas bajo unas significaciones que están dadas por el uso oculto de la materialidad de la cotidianeidad, que siempre esta envuelta en la ganancia que un grupo social puede obtener de ella. Las resistencias a esta forma de vivir “para-la-ganancia” aparecen como formas de ser que son manifestación de la propia humanidad y que necesitan develarse dentro del ser humano. Para ello, esta organización de la autonomía se debe valer de instrumentos como la acción directa, donde se ataca el orden dominante de una forma física y de sus significaciones , y de una ética basada en la filosofía anarquista, que nos da una “seguridad” para la construcción de esta normatividad libertaria. Es en la anarquía donde se supera el capitalismo y toda forma basada en relaciones de dominación y explotación. Es la ética que permite la auto constitución del mundo.
Una creación de su propio mundo que implica una vuelta del ser humano a su placer del hacer en contra de la mediación de este hacer por el dinero o por la sobre vivencia. ¿por qué una vuelta al placer del hacer? Simplemente porque un mundo auto constituido, sin leyes impuestas sino que autodeterminadas, elimina la tiranía del valor de cambio en la existencia (2) y hacer florecer la utilidad de la materialidad y el hacer por la simple utilidad. Siempre intentada tapar por el mercado, por las leyes de dios, por las determinaciones “científicas” del hombre, por todo aquello que intenta orientar la vida por encima de la misma, como ley extraterrenal, ajena a la voluntad humana, lo contrario a la liberación de todo ello (3)
Notas:
(1) El padre que le inculca a sus hijos la importancia de poseer, y como esta implica la forma en que será tratado dentro de la sociedad que bellamente nos escribe Debord en el capitulo 3 de la “Sociedad del espectáculo”: “Así renacen falsas oposiciones arcaicas, regionalismos o racismos encargados de transfigurar en superioridad ontológica fantástica la vulgaridad de los lugares jerárquicos en el consumo”.
Esto nos permite ver que, aunque destruyéramos todas las instituciones que sostienen un determinado discurso, no se logra nada si los sujetos son materializaciones de esos discursos. He ahí la importancia de la socialización de los imaginarios en una guerra casi metafísica, de campos discursivos, pero que solo tiene solución en la acción. Es ahí donde se libra la batalla final, donde se hace real, en las relaciones efectivas de los sujetos, y en la significación dada a cada practica.
(2) La existencia como posibilidades de ser. El ser entendido como el sentido que adquiere lo que es posible nombrar, y como utilidad. El valor de cambio se impone así sobre la existencia, absorbiendo el ser no solo de ella, sino de su entorno, quitándoles sentido o utilidad, y reduciéndolos a simple valor, a mercancía, a ganancia, a una equivalencia con dinero A una igualdad con “otro”, que en cierta cantidad, se hace igual. Es decir, le hace perder toda unicidad y sentido propia, además de utilidad
(3) ¿por qué la libertaria? Porque toda sociedad posee sus cosas que “son”, sentido y utilidad, pero siempre estas ultimas son distorsionadas por el cambio. Es decir, lo que “es” algo, es por su sentido y utilidad, pero por el filtro del cambio .
PD: Las citas son usadas para ampliar el contenido que se intenta transmitir. Que el que sea citado haya querido decir otra cosa de lo que aquí usamos para ampliar las ideas que se traten de explicar, es una posibilidad clara para quienes sean poseedores de la verdad de quienes citamos y poseedores de la facultad de entendimiento pleno respecto a lo que decimos.
Referencias
Referancia Uno:
“La autonomía no es un cerco sino que es una apertura, apertura ontológica y posibilidad de sobrepasar el cerco de información, de conocimiento y de organización que caracteriza a los seres auto constituyentes como heterónomos. Apertura ontológica, puesto que sobrepasar ese cerco significa alterar el “sistema” de conocimiento y de organización ya existente, significa pues constituir su propio mundo según otras leyes y, por lo tanto, significa crear un nuevo eidos (forma) ontológico, otro sí-mismo diferente en otro mundo”
(La cuestión de la autonomía social e individual , 1986
Texto aparecido en Contra el poder # 2, Madrid, junio 1998. )
Referencia dos:
“Negar “las reglas de juego dominante”, las normas heterónomas o las leyes del poder, de los otros, sin mas, sin instituir una normativa constituyente, es un típico accionar sicótico. Se niega el capital sin superarlo, y por lo tanto, el capital sigue gobernando la vida insumisa. El mundo del valor de cambio sigue actuando por mas que se quiera ocultar y disfrazar su existencia. Este dispositivo psicológico (personal y grupal) no construye autonomía sino autismo. ¿Qué significa la auto-nomía sino darse las propias leyes? Por consiguiente, una normativa instituyente, del poder autónomo constituyente del hacer como valor de uso.”
(Colectivo Nuevo Proyecto Histórico, La organización autónoma del trabajo)
Referancia Tres
“El carácter misterioso de la forma mercancía estriba, por tanto, pura y simplemente, en que proyecta ante los hombres el carácter social del trabajo de éstos como si fuese un carácter material de los propios productos de su trabajo, un don natural social de estos objetos y como si, por tanto, la relación social que media entre los productores y el trabajo colectivo de la sociedad fuese una relación social establecida entre los mismos objetos, al margen de sus productores.”
(Karl Marx, “El Capital”, Volumen 1)
Referancia Cuatro/Cinco:
“Oponerse a las normas de los otros, mientras se lucha en el terreno adversario construyendo autonomía, es un ejercicio que depara un gran desgaste psíquico, una enorme fortaleza de voluntad y un intelecto que funcione de manera doble: a) combatiendo por dentro de la institución social, que no es solo el estado, sino las creencias y valores sistémicos, por ejemplo el trabajo por dinero y la competencia económica; mientras que, b) se expande un nuevo imaginario radical, tan instituyente del acontecer, como los germinales poderes constituyentes extra-estatales que están en marcha.”
( Colectivo Nuevo Proyecto Histórico, “La Organización Autónoma del Trabajo”)
“Desde entonces se constituye todo un lenguaje propio del capitalismo, lenguaje que integra y universaliza sus significaciones (…) El lenguaje capitalista es el lenguaje de las apariencias del capitalismo”
(Pierre Ansard “Marx y el Anarquismo”, pags. 407-408)
Referencia Seis/siete
“El anarquismo no es por lo tanto un concepto que se sella con una palabra que hace de lápida funeraria. No es una teoría política. Es una forma de concebir la vida y la vida(…)Pero el anarquismo no es sólo eso, sino que es también la tensión de la vida, de la calidad, aquella fuerza que conseguimos sacar de nosotros mismos cambiando la realidad de las cosas. Y el anarquismo es el conjunto de este proyecto de transformación unido al proyecto que se realiza en el interior de nosotros mismos, con el progresar de nuestro cambio personal”
(Bonano, La tensión anarquista)
“Que cada ser humano pueda poseer los medios materiales y morales para poder desarrollar así su humanidad, un principio que, en nuestra opinión, debe ser traducido en el siguiente problema:
Organizar la sociedad de tal manera que cada individuo, hombre o mujer, pueda hallar, al entrar en la vida, medios aproximadamente equivalentes para el desarrollo de sus diversas facultades y de su ocupación laboral. Y organizar dicha sociedad de tal forma que haga imposible la explotación de algún trabajador, lo cual permitirá a cada individuo disfrutar de la riqueza social, la cual, en realidad sólo se produce por el trabajo colectivo; pero sólo para disfrutarla en cuanto él contribuya directamente hacia la creación de dicha riqueza.”
(Mijail Bakunin, Socialismo sin Estado: Anarquismo)