Avanza el capitalismo regional del Mercosur. Gobiernos Lula y Kirchner en abrazo encendido

01.Dic.05    Análisis y Noticias

Jueves 1 de diciembre de 2005

Brasil y Argentina adoptan una posición común ante los organismos de crédito

Fortalecen Kirchner y Lula el Mercosur; aumentan cooperación en áreas estratégicas

Los mandatarios brasileño y argentino intercambian documentos durante la reunión sostenida ayer en Puerto Iguazú FOTO Ap
Buenos Aires, 30 de noviembre. En un momento político clave en que los cambios realizados por Néstor Kirchner en su gabinete marcan la decisión de dar un vuelco en la situación social, el presidente argentino suscribió hoy nuevos acuerdos con su par Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, para fortalecer el Mercado Común del Sur (Mercosur) con la firma de la Declaración de Iguazú, que incrementará la cooperación en áreas estratégicas y fortalecerá los vínculos entre ambos países.

Ambos mandatarios dieron una importante señal al comprometerse a reforzar la alianza estratégica entre Argentina y Brasil, al remarcar la necesidad de una actuación conjunta frente a los organismos de crédito, para eludir cualquier tipo de condicionamiento que pueda afectar los nuevos planes de desarrollo.

Pusieron en marcha los mecanismos para que conjuntamente con Venezuela, y “en coordinación con los demás países interesados de la región”, continúen los estudios para la construcción de un gasoducto que una a las tres naciones y a otras de América del Sur.

Además, culminar antes del 31 de enero de 2006 “un instrumento capaz de evitar el impacto de los desequilibrios en el comercio y asimetrías entre sectores productivos de ambos países, con propuestas para equilibrar y dinamizar el comercio bilateral”.

Reunidos en Puerto Iguazú, en la frontera común, Kirchner y Lula celebraron el vigésimo aniversario de la Declaración de Iguazú -que firmaron los entonces presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney, un 30 de noviembre de 1985- y rubricaron el compromiso de Puerto Iguazú: desarrollo, justicia e integración.

Kirchner anunció la designación de Carlos Chacho Alvarez al frente del Consejo de Representantes Permanentes del Mercosur, en remplazo del ex presidente Eduardo Duhalde. Alvarez ocupó la vicepresidencia de la república (1999-2000) en el gobierno de la Alianza, cargo al que renunció en disidencia con el entonces presidente Fernando de la Rúa. Su nombramiento tuvo el acuerdo de Brasil, Paraguay y Uruguay.

Los mandatarios firmaron acuerdos que comienzan con un fuerte tono político para fortalecer el proceso de cooperación, integración y amistad en favor “de valores y objetivos comunes, tales como el desarrollo con equidad, la erradicación del hambre y la pobreza, y la promoción de la democracia y los derechos humanos”.

Señalaron que la alianza Argentina-Brasil “es la llave para el éxito” del proyecto de integración, donde se destaca la importancia de la profundización y consolidación del Mercosur y la construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones.

En este aspecto, se estima que la integración regional es base sólida “para la negociación de acuerdos comerciales más equilibrados y justos en los ámbitos regional, extrarregional y americano en el contexto de la Organización Mundial de Comercio”.

Ambos se expresaron por el fortalecimiento del multilateralismo “como mejor forma de lidiar con los grandes desafíos contemporáneos: el respeto al derecho internacional, la lucha contra el terrorismo y el combate al racismo y la intolerancia”.

Destacaron el compromiso de Brasil y Argentina para ayudar a la reforma de Naciones Unidas, y al rescatar términos del Consenso de Buenos Aires, de octubre de 2003, determinaron abogar conjuntamente “en el ámbito de las instituciones multilaterales de crédito” para evitar la imposición de condiciones “que afecten la capacidad de los gobiernos de promover políticas de crecimiento, empleo digno e inclusión social”.

Se destaca también el trabajo de ambos países para una mayor integración “sobre la base del diálogo político permanente”, además de crear un espacio económico común y “medidas de confianza mutua para prevenir carreras armamentistas y crear las condiciones para que el hemisferio sur de las Américas se constituya en una zona de paz y libre de armas de destrucción masiva”.

También asumieron compromisos para la consolidación democrática y el fortalecimiento institucional de Sudamérica, “con el debido respeto al principio de no intervención en los asuntos internos de los estados”.

En conferencia de prensa conjunta, Kirchner sostuvo que “el encuentro de hoy puede representar un nuevo hito en las relaciones bilaterales entre ambos países”, mientras que Lula afirmó: “hoy nuestros países están más unidos que nunca”.

Kirchner sostuvo que “los altibajos y los periodos de incertidumbre nos recuerdan el sentido primario de un proyecto integrador y nuestros gobiernos recuperaron el valor de los principios políticos”.

Lula remarcó el apoyo de su país a las negociaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional, y dijo que ambas naciones “forman una alianza entre iguales”. Alentó también a Argentina a “reforzar su industria y recuperar su capacidad productiva, porque cuando más fuerte sea Argentina, más fuerte será Brasil, y cuanto más fuerte sea Brasil, más fuerte serán Argentina” y los países del Mercosur”.

Estuvieron en la conferencia de prensa los ex presidentes Alfonsín y Sarney, además de varios ministros salientes del gobierno de Kirchner y los nuevos que jurarán mañana sus cargos. Destacaron la presencia de la ministra de Economía, Felisa Miceli, y del nuevo canciller designado, Jorge Taiana, junto con sus antecesores.