Imprimir
Enviar
En reciente Congreso de Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile, realizado en Tomé.
Durante 3 días se reunieron en el Cuarto Congreso de la Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile (Confepach) los representantes de los más de 50 mil pescadores artesanales que existen en Chile.
A la cita, realizada en Tomé, asistieron masivamente pescadores desde la Octava a la Décima Región, quienes de manera enérgica plantearon su profunda oposición a la instalación de ductos al mar de las plantas de Celulosa Arauco (Celco) ubicadas en Itata (Octava Región) y Valdivia (Décima Región) y advirtieron que los responsables directos de producirse algún daño en el medio ambiente en la zona serán las autoridades que permitieron dicha alternativa a la contaminación de los ríos.
MAS DE 30 MIL TRABAJADORES EN RIESGO
Juan Morales, presidente de la Confepach, planteó que “tenemos la preocupación por los antecedentes que se manejan de la empresa Celco y otras más que han producido bastante daño al medioambiente. Hoy día en las comunas costeras, y especialmente desde la Octava Región al sur, tenemos sobre treinta mil personas que trabajan en la pesca, por lo tanto, es un tema que nos preocupa de primer orden, porque se podrían ver afectadas sus fuentes laborales”, aseguró.
En el congreso se recordó lo ocurrido en el Santuario de la Naturaleza, en Valdivia, y el presidente de la confederación planteó que en lo personal se ha informado bastante del tema, ya que en la zona donde reside, en la Tercera Región, en Bahía Zenteno, tienen un conflicto con una empresa minera que se quiere instalar en una caleta de pescadores.
“Son cosas similares que nos pueden causar daños al medio ambiente, entonces creo que hoy día, si bien el país necesita del desarrollo de las actividades productivas, mineras, forestales, agrícolas, estas deben ser cuidadosas del riesgo ambiental que puedan producir”, enfatizó.
El dirigente agregó que hoy existe la tecnología para no contaminar y sólo pasa porque las empresas dejen de generar altas utilidades para el grupo propietario e inviertan en minimizar el impacto ambiental y social que sus procesos productivos dejan en las localidades donde se instalan.
