PC chileno y sectores de izquierda electoral negocian con el neoliberalismo. Hirsch afirma que no se puede confiar en la Concertación

17.Dic.05    Análisis y Noticias

Respaldo condicionado para segunda vuelta:
Izquierda evalúa moderar su propuesta a Bachelet

PC y otras agrupaciones de izquierda emitirían hoy una fórmula más moderada, asegurando la buena acogida de la candidata.

Hasta avanzada la tarde de ayer, el Partido Comunista y diversas agrupaciones de izquierda trabajaban en la elaboración de una nueva propuesta para entregar su respaldo a la candidatura de la Concertación en la segunda vuelta.

Ello, luego que el petitorio dado a conocer por el PC el día miércoles -que fijaba un plazo de 15 días para responder una serie de demandas a cambio de entregar el voto a Bachelet en el balotaje- fuera recibido como una verdadera “arma de doble filo” al interior del comando de la ex ministra, dado la incómoda posición en que la colocaban frente a la opinión pública.

Es que si bien acogerla le significaba “abrochar” un porcentaje cercano al 4% de los votos, dejándola en inmejorables condiciones para imponerse a Piñera, lo cierto es que se ha evaluado que la formalización de un acuerdo con sectores de izquierda podría ahuyentar a parte de los votantes de centro, particularmente de la DC, que hasta ahora han optado por la ex ministra de Defensa.

Gestos

Según admiten dentro del comando, desde un principio estuvo dentro de los planes hacer “gestos” al electorado de izquierda que en la primera vuelta estuvo con Hirsch y el Juntos Podemos, el petitorio enviado por el Comité Central del PC obligaba a la candidata a un “indeseado” pronunciamiento formal sobre el tema.

En vista de ello, grupos de independientes cercanos a la idea de llegar a un acuerdo con la Concertación trabajaban ayer, junto a la directiva del PC, sobre la base de una nueva declaración, más moderada que la anterior, y que asegure una buena acogida por parte del oficialismo.

La idea es emitir un pronunciamiento menos rígido, evitándose los plazos y las disposiciones demasiado estrictas, aunque siempre poniendo como condición el que la candidata se comprometa a trabajar por la eliminación del sistema binominal, el mejoramiento de las condiciones laborales para los trabajadores, el medio ambiente, y por las víctimas de violaciones a los derechos humanos.

Según confidenció un dirigente, el propósito es evitar que suceda lo mismo que ocurrió en 2000 para la definición entre Lagos y Lavín, cuando el triunfo del candidato de la Concertación fue atribuido al ingreso de la DC Soledad Alvear a la campaña y no a los votos de la izquierda que en primera vuelta habían estado con Gladys Marín. “No queremos que se lleven nuestros votos gratuitamente, es minuto de que se reconozca nuestra fuerza”, indicó.

Por ahora, y en parte también por la serie de dificultades anexas que debe enfrentar por las disputas internas de la DC, tanto la presidenciable como su comando han optado por postergar una definición.

En esa línea, ayer la propia Bachelet dijo que responderá como corresponde, y a su debido tiempo, los planteamientos del PC.

“Cuando alguien pide que le conteste a la brevedad, como las miles de cartas que me llegan, las respondo lo antes posible”, señaló.

Por su parte, el senador Mariano Ruiz-Esquide (DC), que participó ayer de la reunión del comité DC con la presidenciable, dijo sobre las demandas del PC que el oficialismo “tiene la obligación de estudiarlas”, y agregó que algunas de ellas “deben ser absolutamente legítimas”.

Y coincidió en ello con el senador Jorge Pizarro, quien añadió que “para ganar no es misterio que tenemos que diseñar un mensaje y un discurso que permitan simultáneamente conquistar a los electores que estuvieron con Hirsch”.

Desconfianza

El ex candidato a la presidencia del Juntos Podemos, Tomás Hirsch, quien anunció el domingo pasado que votará nulo, dijo ayer que, si bien respetaba la postura adoptada por el Partido Comunista, a estas alturas “en la Concertación no se puede confiar”.

Ya han sido muchas las promesas incumplidas durante los últimos gobiernos como para esperar que ahora sí exista la voluntad que se requiere para poder concretarlas, señaló.