Cristián San Martín:
Mirista escapa desde cárcel usando sábana
TEMUCO.- Dos peligrosos reos, entre ellos el mirista Cristián San Martín, imputado por el asalto armado a la sucursal del BancoEstado, de Loncoche, registrado en diciembre del 2004, escaparon en la tarde de ayer por el techo del gimnasio del penal local usando las clásicas sábanas anudadas para descolgarse de un muro de cinco metros de altura.
Cristián San Martín, quien también aparece involucrado en el secuestro del empresario brasileño Washington Olivetto, registrado en Brasil en 2001, había sido trasladado desde Loncoche a Temuco por razones de seguridad debido a su alta peligrosidad, según dijo anoche la directora regional de Gendarmería, coronel Paulina Ganderats.
El otro fugado es el ciudadano argentino Marcos Cerón, condenado a diez años de prisión, por el delito de robo con fuerza, al cual le restaban apenas dos años para terminar su condena.
La fuga ocurrió apenas iniciado la visita dominical, a las 14 horas de ayer, cuando los internos recibían la visita de sus familiares en el gimnasio de esa unidad penal.
Ambos internos rompieron parte de la estructura metálica del techo del gimnasio y se descolgaron hacia la calle Las Heras, empleando un par de sábanas anudadas.
Versiones extraoficiales indican que ambos internos eran esperados en una calle aledaña al penal por una camioneta blanca.
La coronel Ganderats calificó como “gravísima” la fuga de ambos reclusos y de inmediato suspendió de su cargo al alcaide del penal, comandante Raúl Contreras.
Asimismo, anticipó que en las próximas horas pondrá su cargo a disposición del Director Nacional de Gendarmería, Juan Carlo Pérez.
Al recinto penitenciario llegó el fiscal de Temuco, Jaime Pino, quien inició la investigación respectiva y decretó las primeras diligencias a la Policía de Investigaciones para dar con el paradero de los fugados y aclarar las circunstancias en que escaparon del penal.
San Martín fue detenido en diciembre del año pasado con la identidad falsa de José Dante Moretti, y bajo ese nombre fue formalizado por la fiscalía.
Sin embargo, cuatro meses después se logró establecer su real identidad.
Al mirista se le atribuye haber sido la persona que arrendó la casa en Sao Paulo, Brasil, donde el empresario Olivetto estuvo secuestrado durante 53 días.
En el grupo de secuestradores también aparecen involucrados el ex líder frentista Mauricio Hernández Norambuena y los miristas Alfredo Canales y Marcos Rodríguez.