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A la vera del camino, el pequeño Evo esperaba el paso de los vehículos del transporte público que pasaban cerca de su natal Orinoca, en Oruro. Con su cara empolvada de la tierra de la carretera y bajo el fuerte sol del altiplano, recogía las cáscaras de naranja que los pasajeros de las flotas tiraban a la vía, según cuenta él mismo.
Antes y durante la campaña, Morales recordó que el olor a naranjas era lo que más lo transportaba hasta su niñez, cuando, además de hacer infusiones con las cáscaras tiradas, pasteaba las ovejas y llamas de su familia.
Evo Morales Ayma nació el 27 de octubre de 1959 y a sus 44 años es el virtual Presidente de la República. De esa forma, se constituirá en el primer Presidente indígena, el primero que gana con mayoría absoluta y el primer orureño en asumir el mando, aunque él mismo dijo que su vida política nació y creció en Cochabamba, donde lideró el movimiento de los cocaleros.
Morales proviene del seno de una familia campesina aymara y aunque aún no se ha casado, es padre de una niña y, según dicen sus oponentes, incumple con sus obligaciones de padre.
En el plano político, para unos es considerado el conductor de la lucha por los derechos de los pobres e indígenas del país — más del 67 por ciento de los bolivianos—, mientras que para otros, es un factor constante de desestabilización e incertidumbre que ha propiciado al menos tres grandes bloqueos de caminos que han afectado a la economía del país.
Morales jugó un papel crucial en las presiones sociales y políticas que obligaron a renunciar a los presidentes Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa.
En su infancia, Evo Morales también trabajó en labores agrícolas, esa experiencia le llevó a trasladarse al trópico del Chapare a buscar mejores días tras la aprobación del Decreto Supremo 21060, allí junto a su familia se dedicó al cultivo de la coca.
En esa zona y con 16 años de edad, Morales demostraba ya su condición de líder al asumir la dirección técnica de un equipo de fútbol de su región y organizar campeonatos deportivos donde se consolidó como dirigente.
Morales, quien también será el primer Presidente indígena de la región sudamericana incluso fue trompetista de la Banda Imperial de Oruro.
El líder cocalero que no tiene estudios universitarios y que por lo contrario, según dice, “se graduó de la escuela de la vida”, atribuye su éxito político a la campaña ejercida en su contra, primero por la Embajada de Estados Unidos y luego por los gobiernos de Hugo Banzer y Gonzalo Sánchez de Lozada.
El futuro Mandatario es conocido por sus compañeros de partido como un hombre exigente con su gente porque le gusta que salgan bien las cosas, sin errores.
Según cuentan los que lo conocen, Morales se acuesta tarde y se despierta a las 4.30 de la madrugada para comenzar el día con diferentes reuniones.
Evo dice tener sueños premonitorios y cuando tiene algún problema, reza para pedir ayuda a su padre, su madre o la Pachamama (diosa de la tierra).
El líder cocalero, que el 22 de enero asumirá la Presidencia, también trabajó, entre otras cosas, como ladrillero o panadero.
No obstante, algunos sectores no ven con muy buenos ojos que Morales ocupe la silla presidencial ya que consideran que su partido aún muestra intransigencia y que la economía podría sentir los efectos negativos.
A nivel internacional, su liderazgo también es polémico, puesto que mientras EEUU plantea la erradicación de la coca, él la defiende. Y, como parte del bloqueo antiglobalización es muy amigo del venezolano Hugo Chávez y también de Fidel Castro, el presidente de Cuba.
