“Temblad, temblad, tiranos, en vuestras reales sillas,
Ni piedra sobre piedra de todas las Bastillas
mañana quedará.”
Rubén Darío, Lamed, (Del “Salmo de la Pluma”).
A los sindicatos combativos e independientes.
Al pueblo de México.
A los pueblos del Mundo.
Compañeras y compañeros trabajadores:
Hace un mes los integrantes del Comando Revolucionario del Trabajo – México Bárbaro (CRT-MB) hicimos detonar dos artefactos explosivos en la zona industrial del Estado de México. Con esta acción dimos a conocer nuestras posiciones con respecto a la embestida que el Estado neoliberal mexicano ha emprendido contra nosotros: el pueblo explotado y trabajador. Ante esto, muchas voces se alzaron para opinar sobre lo que a sus ojos es una “nueva” guerrilla obrera y aprestarse, en muchos de los casos, a descalificar nuestro accionar político-militar como siempre sucede con aquellos intelectuales y periodistas serviles a los intereses del gran capital, o algunos otros que haciendo su trabajo con profesionalismo y de buena voluntad se pueden confundir al calor de la información. No obstante, siempre encontramos voces equilibradas que intentan ir más allá de lo que ven y escuchan.
Lo sucedido hace un mes demuestra que los trabajadores no estamos dispuestos a mantenernos pasivos ante la deliberada agresión que la burguesía nacional y su Estado guardián desencadenan contra nosotros y que se ha puesto de manifiesto en el manoseo que se ha hecho del sistema jurídico en México, tendiente a erradicar las conquistas históricas que los trabajadores hemos ganado mediante diversas luchas que han costado sangre y dolor para todos los trabajadores y nuestras familias.
Algunas voces han pretendido presentarnos como una “organización inventada”; como “guerrilleros de utilería” que intentaron hacerle el juego al gobierno de Fox en su diferendo con Venezuela; otros afirman que somos una organización delincuencial que en su accionar muestra su “deseo de destrucción”. Otros, sumamente espantados por este “terrorismo repugnante”, refieren nuestro accionar como un momento de impotencia carente de argumentos. Eso es lo que algunos respetabilísimos intelectuales y comunicadores piensan de nuestro CRT-MB. Sin embargo, se equivocan. Como también se equivoca el gobierno en voz de su esbirro Navarrete Prida cuando afirma que el gobierno del Edomex “no tiene registrado a ningún grupo subversivo” y que a lo más, son un “grupo relacionado con el EPR y con el PROCUP”. Navarrete miente, y él lo sabe. Miente porque en realidad conocen nuestro accionar político desde hace algún tiempo; saben que no es la primera vez que actuamos con contundencia, al igual que lo sabe la Secretaría de Gobernación –quien fue más cauta al opinar sobre nosotros- y todas las estructuras represivas de los gobiernos municipal y federal.
Nuevamente el Estado apuesta a la confusión y a la calumnia contra nuestro CRT-MB. Sin embargo, es difícil confundir a la clase trabajadora y explotada de nuestro país denostando nuestro accionar de hace un mes. Y es difícil porque nuestro trabajo no se limita a esa acción, esa acción tuvo un objetivo concreto y este fue cumplido con efectividad y contundencia. No, nuestro trabajo es mucho más profundo, más amplio y más demoledor que ese par de detonaciones; nuestro trabajo vive y crece en el pueblo, allí donde los trabajadores son humillados, vejados; donde se les obliga a permanecer más de ocho horas de trabajo sin una remuneración justa; donde los trabajadores tienen que mendingar al patrón el Seguro Social porque su familia está enferma por no comer bien; donde el trabajador es visto por su patrón como una mercancía que hoy se usa y mañana se tira a la basura; donde al trabajador le dan un premio de puntualidad o de productividad, o le hacen una fiesta de fin de año, intentando ocultarle que él produjo todo eso que hoy su patrón le regala y que también él produjo la abundante cena de nochebuena, los enormes viajes o las caras escuelas a las que asisten los hijos del patrón. Porque el trabajador debe saber que es él quien genera toda la riqueza de este sistema capitalista, imperialista y neoliberal, riqueza que le es robada “legalmente” por un sistema de leyes y reglamentos que le domina y somete. Es allí donde trabajamos políticamente: en la fábrica, en la oficina, en el taller, en la escuela, etc. y no en los cajeros de Bancomer. Esta acción ha servido para que miles de obreros que aún no conocían a nuestro CRT-MB lo conozcan y lo engrandezcan con su participación y liderazgo. Por eso resulta ridículo que Navarrete diga que nuestro accionar fue “un asunto propagandístico, publicitario, que no generó víctimas y solamente generó daño en los bienes”. ¿A caso quería Navarrete que hubiera víctimas para poder linchar a la amplia insurgencia mexicana, de la cual somos parte? Es evidente que en el procurador existe un desprecio manifiesto a la vida de nosotros los de abajo; pero sugiere que “no hubo víctimas” para confundir nuevamente, pues nunca ha sido interés de los guerrilleros mexicanos afectar al pueblo que nos permite crecer y desarrollarnos. No se equivoque procurador, si en algún momento hay víctimas humanas no serán los ciudadanos de nuestro pueblo, serán las fuerzas represivas que usted envía para agredir y asesinar a nuestro pueblo, eso no lo olvide ni usted ni las fuerzas de contrainsurgencia de este país.
Que quede claro, nuestro motivo no es manifestarnos solamente contra el ALCA o contra el gobierno asesino de Bush en Estados Unidos –como muchos medios lo quisieron mostrar intentando desviar la atención de nuestros planteamientos– , sino además, y principalmente, contra la sistemática agresión de la que nuestro pueblo es objeto.
Más sobre la “Reforma Abascal”
Con motivo de nuestro primer comunicado, algunas voces se apresuraron a decir que la Reforma Abascal a la Ley Federal del Trabajo y al Artículo 123 Constitucional está muerta vía la “congeladora legislativa”. Con ello, nos quisieron hacer ver como un grupo que intenta llamar la atención con planteamientos fuera de lugar, desfasados. La realidad es otra, nuevamente esas voces mienten, la Reforma Abascal no está muerta, al contrario, a pesar de que no ha sido aprobada en el Congreso, ésta opera en los hechos. Para muestra queremos insistir en las condiciones de precariedad de los trabajadores tales como el establecimiento de contratación y pago por hora y jornada, lo que trae como consecuencia la rescisión de contratos de trabajo, el cambio drástico y en detrimento del trabajador en cuanto a la responsabilidad laboral y en torno a los salarios caídos, así como la desaparición de los Contratos Ley. En cuanto a las huelgas se ha incluido como requisito fundamental la acreditación de la mayoría de los trabajadores, mediante procesos de votación dudosos y controlados por la patronal; se ha implementado en los sistemas de ascensos, premios y reconocimientos el “valor de la productividad”, eliminando con ello los ascensos escalafonarios basados en la antigüedad.
Todo esto existe hoy día y no es extraño observar que los trabajadores laboramos más de 48 horas a la semana; no percibimos un salario remunerador por nuestro trabajo –y ahora menos con ese aumento criminal y denigrante al salario mínimo de 1.87 pesos–; se nos escatiman los días de descanso obligatorio y, cuando se nos otorgan, pareciera que es un favor que el patrón nos hace; se nos niega el acceso a los servicios del IMSS, así como también es negado nuestro derecho a Huelga. Todas estas condiciones laborales contravienen una ley que, dicho sea de paso, ya de por sí legaliza y consagra la explotación del hombre por el hombre, pero que con las prácticas ilegales el grado de explotación se intensifica aún más, o sea, la superexplotación del trabajo.
El caso de la Cooperativa Pascual
Junto con todo este golpeteo contra los trabajadores se da una agresión más a los obreros mexicanos. La Cooperativa Pascual nuevamente recibe la represión de las grandes trasnacionales por la vía de la Suprema Corte de Justicia (la Suprema Corrupta) quien ya ha decidido que la cooperativa no representa utilidad social y debe regresar los terrenos donde se asienta la fuente de empleo de cerca de 5000 cooperativistas. Dicho fallo de la Corte pretende destruir un espacio de resistencia del movimiento obrero ante la encarnizada lucha que las burguesías nacional e internacional han emprendido en busca de el sometimiento total de la clase trabajadora.
Dicho sea de paso, reiteramos nuestra solidaridad a la Cooperativa Pascual y cuestionamos que los medios de comunicación no hayan hecho referencia a este punto de nuestro anterior comunicado.
Ante este panorama, muchos trabajadores hemos decidido organizarnos y luchar frontalmente contra el Estado y la clase burguesa que tanto nos ha despreciado, pero a la que tanto le hemos entregado. Los trabajadores de todos los sectores estamos, poco a poco, articulando nuestras fuerzas para oponernos política y militarmente a las fuerzas represivas del Estado y lograr la emancipación absoluta de nuestra clase proletaria y de la de toda la sociedad.
Por todo esto estamos aquí, en nuestro CRT-MB, e invitamos a todos los trabajadores mexicanos a que se organicen y comiencen a generalizar las luchas que han impedido avanzar, de forma aún más atroz, estas nuevas políticas laborales burguesas.
¡¡A organizar los Concejos Obreros como instrumentos democráticos del poder popular!!
¡¡Guerra total a la “Reforma Abascal” y a las nocivas políticas laborales gubernamentales!!
¡¡Destitución y castigo a los dirigentes charros del sindicalismo mexicano!!
¡¡Alto al hostigamiento gubernamental al movimiento obrero y sindical!!
¡¡DESPIERTA PROLETARIO!!
COMANDO REVOLUCIONARIO DEL TRABAJO
“MÉXICO BÁRBARO”
México, a 20 de diciembre de 2005.
PD. Una vocecita muy pequeñita, pero que se presume de grande y progresista, comentó hace un mes: “Lo considero[nuestra acción político-militar de hace un mes] un disparate monstruoso en el mejor de los casos. Una bomba sólo refleja la impotencia y las ganas de destrucción. Nadie puede en este momento aceptar el terrorismo y aceptar que las bombas son un argumento”. Nosotros estamos de acuerdo en que las bombas no son un argumento y por ello escribimos nuestro segundo comunicado. Porque consideramos que el hambre de nuestras familias y la explotación de nuestras existencias son el mayor argumento en estos tiempos donde tanto se apela a la “racionalidad y a la civilidad”, pero ¿es racional o muestra civilidad este sistema depredador y asesino que condena al hambre y la miseria a más de la mitad de la población?, ¿Es racional y muestra civilidad que los intelectuales orgánicos al sistema sigan reproduciendo la ideología de la clase dominante para generar un consenso que nos somete y destruye? Pues nosotros creemos que no.