Foto: Los indígenas se arrodillaron frente a los cascos azules, a quienes invitaron a que les reprimieran.
Indígenas impidieron el acceso al local del INDI
Cientos de indígenas dificultaron ayer el acceso al Instituto Paraguay del Indígena (INDI). Los nativos negaron la entrada a la presidenta Marta Dávalos, a quien acusan de ser la principal responsable del veto de la Ley 2822. Un contingente de cascos azules intervino; se produjeron forcejeos, y, en un descuido, la funcionaria ingresó a su despacho. Otros funcionarios también tuvieron problemas para trabajar.
Los nativos dijeron que el INDI es de los naturales, y Dávalos es una funcionaria que privilegia a las ONG, razón por la cual debe dejar el cargo. Dijeron que una de sus asesoras, Mirta Pereira, ex asalariada de Tierraviva, demandó al Estado, sin embargo, ella trabaja en el INDI.
Las discusiones subían de tono. La presidenta, en cambio, estaba frente a la institución y trataba de persuadir a los nativos. Cuando se dio cuenta de que a las buenas no podía ingresar, se retiró del lugar, mientras llegaban dos contingentes de antimotines.
Los efectivos policiales advirtieron a los líderes visibles Leonardo Flores y Ramón González de que, si no despejan el acceso, utilizarían la fuerza “para restablecer el orden”. Los aborígenes seguían negando la entrada al local. Los cascos azules se dispusieron para la represión, pero en un descuido de los nativos, Dávalos entró al INDI en un vehículo por el garaje. Esto generó corridas hacia el interior, pero los policías ya tenían controlada la situación.
Según Flores, Dávalos debe renunciar porque no acompañó a los pueblos indígenas en el proceso de modificación de la Ley 904. Anunciaron que hoy volverán a manifestarse frente al INDI, cuya paredes amanecieron ayer empapeladas con escritos contra la presidenta. Además, criticaron la actuación del obispo Lucio Alfert, a quien acusaron de ser un “traficante de la fe”.