Cortan puente entre Argentina y Uruguay en protesta por papeleras
Vecinos de la ciudad argentina de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos (centro-este), interrumpen desde la madrugada de este viernes el tránsito en el puente que los une con Uruguay, para protestar por la instalación de dos papeleras sobre el limítrofe río Uruguay.
Unos 200 vehículos circulaban del lado argentino, cuando un grupo de medio centenar ‘vecinos autoconvocados’ cortaron el paso sobre el puente internacional General San Martín que une Gualeguaychú con la ciudad uruguaya de Fray Bentos, donde se construyen las dos polémicas plantas de celulosa.
La protesta se inició sorpresivamente en la madrugada –la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú la había anunciado para las 08H00 (11H00 GMT)–, y se prolongará por varias horas, informó la prensa entrerriana.
El grupo de manifestantes colocó escombros, troncos y atravesó automóviles sobre la ruta 134 para evitar el paso de vehículos, obligando a los conductores a desviarse unos 100 km más al norte para cruzar la frontera por el paso que une la ciudad de Colón con la uruguaya Paysandú.
“El corte de ruta y de frontera previsto para el viernes 23 será el más contundente de los que hemos realizado”, habían advertido el jueves los organizadores.
La protesta se enmarca en la lucha que llevan pobladores entrerrianos contra las papeleras Botnia (finlandesa) y ENCE (española), en plena construcción en la zona de Fray Bentos, una localidad ubicada sobre la orilla este del río Uruguay, con una inversión total de 1.700 millones de dólares.
La entidad ambientalista argentina recordó que en rechazo a la iniciativa el domingo pasado unas 5.000 personas habían obstaculizado el tránsito en el principal de los enlaces viales que unen a los dos países, de alto tránsito en el verano austral por el intercambio turístico.
“Una vez más el pueblo de Gualeguaychú quiere demostrar que no será cómplice de las mentiras y del ‘ecocidio’ en la región”, indicó la ONG en la declaración de prensa.
El movimiento sufrió un duro traspié el 19 de diciembre, al difundirse en Washington un informe preliminar de la Corporación Financiera Internacional (CFI) del Banco Mundial (BM) que consideró que los proyectos cumplen sus requisitos técnicos ambientales.
No obstante, la CFI abrió un proceso de consultas antes de determinar si financia los proyectos.