Se anuncia un impuesto para los ricos
El MAS anuncia la muerte del 21060
El presidente electo, Evo Morales, y el equipo que los apoya, anunció la derogación del decreto 21060, que hace 20 años puso en marcha el programa de reformas neoliberales en Bolivia. En las prioridades el nuevo gobierno, también figura la creación de un impuesto que sólo será aplicado a los ricos.
“Vamos a cambiar el modelo económico”, dijo Morales en la víspera, durante una reunión con los dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), a quienes prometió que se cambiará el modelo económico que rige desde 1985.
Una eventual derogación del decreto 21060, prohibirá la libre contratación en las empresas públicas y privadas, y la libre importación de mercancías en el país, dos de los pilares del actual modelo económico, pero en lo inmediato la medida no tendrá mayores efectos económicos.
El decreto 21060 fue puesto en vigencia el 29 de agosto de 1985, durante el gobierno de Víctor Paz Estenssoro. La medida —cuyo diseño contó con el apoyo del estadounidense Jeffrey Sachs— estabilizó la economía boliviana, pero con un altísimo costo social, traducida en mayor desempleo y una precarización de las condiciones laborales. El aumento de desempleo, una consecuencia del 21060, provocó luego el colapso del sistema de pensiones.
Impuesto a los salarios
En la víspera, voceros del gobierno recomendaron al presidente electo de Bolivia que se aplique un impuesto salarial sobre todo aquellas personas que tienen un ingreso mensual superior a los 8 mil bolivianos.
“Queremos que sea un impuesto que, obviamente, más allá de que sea recaudatoria, pueda generar una conciencia tributaria a toda la población. Pero todos los bolivianos deben pagar impuestos de acuerdo a sus posibilidades”, dijo en la víspera el ministro de Hacienda, Waldo Gutiérrez.
Esta proposición es similar a las recomendaciones que el Fondo Monetario Internacional realiza desde hace varios años y que en febrero 2003 provocó un motín policial que marcó el principio de la caída del ahora acusado por genocidio Gonzalo Sánchez de Lozada.
La propuesta fue acogida por el vocero de asuntos económicos del Movimiento al Socialismo (MAS), Carlos Villegas, quien dijo que si bien se aplicará este impuesto a los ingresos elevados, no afectará a los “asalariados del país, a los que tienen una relación obrero-patronal, sino a los que se han beneficiado del modelo desde hace 20 años”.
“El MAS está asociado a los intereses de los sectores sociales que tienen bajos ingresos. Y lo que menos va a hacer es castigar a sectores que tienen ingresos que le permiten solamente la sobrevivencia”, dijo Villegas al periódico La Razón.
El MAS no habla de montos, pero la intención es aplicar un impuesto a los alarios superiores a 8 mil bolivianos (aproximadamente 1.000 dólares).
Anuncia Evo Morales que incorporará a indígenas y obreros en su gabinete ministerial
La Paz, 23 de diciembre.-
Evo Morales anunció hoy que incorporará a indígenas y obreros en su gabinete ministerial, como clave para asegurar el cumplimiento de sus principales promesas electorales, mientras la Corte Nacional Electoral (CNE) ratificó esta noche el triunfo del líder indígena en la elección al obtener en el escrutinio final 54 por ciento de los votos emitidos el domingo pasado.
Agregó Morales que la composición de su gabinete tratará de repetir la de la bancada parlamentaria de su partido político, el Movimiento al Socialismo (MAS), surgida de los mismos comicios, en la que hay indígenas, obreros, representantes de la clase media e intelectuales.
“Todos juntos tenemos que demostrar que podemos (…) que vamos a cambiar el modelo económico neoliberal”, declaró Morales durante una visita a la Federación Sindical de Mineros, núcleo del movimiento de sindicatos dirigidos por la Central Obrera Boliviana (COB).
La visita de Morales a la Federación de Mineros, y no a la COB, pareció confirmar el distanciamiento entre el futuro gobernante y el líder de esa organización, Jaime Solares, quien fue duro crítico del movimiento cocalero e intentó sin éxito lanzar su propia candidatura en las elecciones del pasado domingo 18.
El líder indígena, ganador de la mayoría absoluta de la elección presidencial, visitó el jueves anterior a los combativos dirigentes vecinales de la ciudad de El Alto, contigua a la capital del país altiplánico, con quienes logró un acuerdo, dejando de lado a sectores más radicales.
“Estamos ante una enorme responsabilidad”, repitió el cocalero, quien tras su victoria electoral inició una serie de contactos con diversos sectores sociales, inclusive la cúpula empresarial, a la que dio garantías de estabilidad económica.
“Vamos a terminar con el modelo neoliberal, ésta es nuestra enorme responsabilidad”, remarcó Morales, quien ganó amplio respaldo de los trabajadores mineros con un discurso contra el neoliberalismo y el imperialismo estadunidense.
“Somos del diálogo, no vamos a escapar del diálogo, pero será para cambiar el modelo”, insistió.
La CNE señaló esta noche que Morales alcanzó 54 por ciento de las mesas que funcionaron el domingo pasado en el recuento final de votos, frente a 29 por ciento de su rival derechista Jorge Tuto Quiroga.
Con este resultado, Evo Morales asumirá el próximo 22 de enero la presidencia de la república de Bolivia.
El partido del líder cocalero, el MAS, obtuvo en el escrutinio final 64 diputados y 12 senadores, lo que le garantiza una cierta estabilidad, en tanto que el frente Podemos, coalición que lideró Tuto Quiroga, eligió 44 diputados y 13 senadores.
El empresario Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional, registró 8 por ciento de los votos y sumó 10 diputados y un senador, mientras que el boliviano de origen japonés Michiaki Nagatani, del Movimiento Nacionalista Revolucionario, el partido político más antiguo del país, se ubicó en cuarto lugar con 6 por ciento y una pequeña bancada de ocho diputados y un senador.
El aymara Felipe Quispe logró con el Movimiento Indígena Pachacuti 2.1 por ciento de los votos y un diputado, al igual que el Frente Patriótico Agropecuario (0.3 por ciento) y la Unión Social de los Trabajadores (0.2 por ciento).
Estas tres organizaciones perderán su registro en la CNE al no haber alcanzado un mínimo de 3 por ciento de los sufragios, además de que deberán pagar la impresión de sus boletas electorales.
La pasada elección registró también la mayor participación de electores, con 84.35 por ciento de los habilitados en el padrón. Tres millones 670 mil 971 bolivianos se habían registrado para participar en los comicios generales.
Pero lo principal de la elección del pasado domingo es que el amplio triunfo del candidato izquierdista dejó asegurado un tránsito pacífico a un nuevo gobierno, con el que Bolivia tratará de dejar a atrás un largo ciclo de inestabilidad, con cinco presidentes en los últimos cinco años.