Monsanto y el Frankenstein de la alimentación

06.Ene.06    Análisis y Noticias

Nota de Clajadep:
De más estaría explicar el daño de la modificación genética de alimentos. Por ahora basta observar como la Monsanto aumenta sus ganancias vendiendo el veneno. En Santiago de Chile, en Sao Paulo y otros lugares ya es común ver en las ferias las “naranjas sin pepas” engendros producidos por la ingeniería genética.

Veamos la noticia difundida por Reuters y Dpa:

Kansas City, 4 de enero. Monsanto, la empresa productora de semillas modificadas genéticamente más grande del mundo, reportó este miércoles un récord de ventas en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, que terminó el 30 de noviembre, lo que elevó sus utilidades impulsadas por un incremento de 40 por ciento de los ingresos.

‘’Parece ser que las cosas están encaminadas una vez más. El negocio de semillas parece andar bien'’, comentó el analista de Greenwich Consultants, Michael Judd.

La empresa de productos agrícolas, con sede en St. Louis, se ha convertido en líder del sector industrial de la alteración genética de cultivos para resistir las pestes y soportar los tratamientos que eliminan la mala hierba.

Indicó que las ventas netas subieron a mil 400 millones de dólares, frente a los mil 72 millones del año anterior. Monsanto ganó 22 centavos de dólar por acción en el periodo, en contraste con los 20 centavos que esperaban los analistas. Los inversionistas, sin embargo, mostraban poco entusiasmo por la noticia y las acciones bajaban unos pocos centavos, a 79.78 dólares en las operaciones de la mañana en la bolsa de Nueva York.

Precisó que recibió el impulso de una alta demanda de semillas de algodón genéticamente modificadas en Australia; compras mayores a las esperadas del herbicida Roundup en Estados Unidos, Europa y Argentina, y mayores ventas en Estados Unidos de semillas de maíz genéticamente modificadas.

Monsanto también atribuyó parte de las ganancias a las operaciones de su recientemente adquirida filial Seminis, dedicada a las semillas de vegetales y frutas, que registró ventas trimestrales por 125 millones de dólares.

Las ventas de semillas de soya y fenotipos de Monsanto cayeron ligeramente en el trimestre, pero la baja fue contrarrestada por un aumento de 18 por ciento de las ventas de semillas de maíz y fenotipos.

La compañía dijo que las pruebas para nuevos productos avanzaban rápidamente, lo que se refleja en el positivo progreso de una semilla de maíz tolerante a la sequía y semillas de soya de mayor rendimiento y más sanas.

‘’Este año, como nunca, analizamos más prospectos en el terreno'’, señaló el presidente de Monsanto, Hugh Grant.

La trasnacional distribuye en México un tipo de maíz genéticamente modificado, cuyas investigaciones previas a su venta en el país provocaron cambios en órganos internos y en la sangre de los ratones de laboratorio, según organismos no gubernamentales.