Más de mil autoridades originarias fueron posesionadas en Potosí. Siguen tradición ancestral.

07.Ene.06    Análisis y Noticias

SE SIGUE ESTA TRADICIÓN DESDE LA COLONIA

Más de mil autoridades originarias fueron posesionadas en Potosí

Potosí.-
Preservando las costumbres y tradiciones arraigadas en el departamento de Potosí, ayer, el prefecto Óscar Caviedes posesionó a más de mil autoridades originarias de las diferentes provincias.

La designación de estas autoridades se realiza desde hace más de 300 años sobre la base de ternas que elevan los comunarios de cada región a consideración del Prefecto. Este, en su calidad de Tata Mallku (máxima autoridad) elige a una de las tres personas para que asuma el cetro de mando de su comunidad con el título de Curaca Mayor.

De acuerdo a los usos y costumbres de los pueblos indígenas que datan, incluso antes de la época colonial, al margen de los Curacas, hay también otras autoridades intermedias que cooperan en las tareas que deben encauzar en sus regiones.

El valor y respeto que tienen estas autoridades en sus comunidades es muy elevado, está por encima de la potestad que tiene el Prefecto, el Presidente de la Corte Suprema, el Comandante Departamental de Policía u otra autoridad.

Este ritual se cumple desde hace varios siglos con una masiva presencia de comunarios, quienes ataviados con sus mejores galas y sus bastones de mando, son agasajados con guirnaldas de flores y otros arreglos.

Cochabamba.-

Q´OA EN LA PLAZA PRINCIPAL
Mallkus reciben primer viernes del año con ritual

Con una mesa blanca, los mallkus pachiris realizaron ayer el ritual andino para solicitar buenos augurios a la Madre Tierra como parte de las tradiciones del primer viernes de 2006.

La ceremonia estuvo dedicada a encomendar a la Pachamama a los nuevos gobernantes del país y de la Prefectura de Cochabamba. Los impulsores de la actividad eligieron la plaza 14 de Septiembre para ejecutar el rito.

Los mallkus incluyeron como ingredientes de la ceremonia hojas de coca y pastillas de colores. En la mesa destacó la ofrenda de un feto de llama, que simboliza la firmeza y la fuerza con la que se deben manejar las autoridades durante su gestión, dijo el organizador del ritual, Eloy Ildefonso Quispe.