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El Universo de Guayaquil.
Chone militarizada luego del saqueo de su Cabildo
CHONE, Manabí.- Hasta la mañana de ayer las llamas consumían el mobiliario del Municipio tras el incendio que se produjo durante las protestas del pasado martes.
Enero 12, 2006
CHONE, Manabí, Ecuador
La Contraloría General del Estado presentará el lunes el informe final sobre la auditoría del Municipio.
La pugna entre los miembros del Comité de Paro y el alcalde de Chone, Eliécer Bravo (PSC), continúa.
Ayer las acusaciones mutuas fueron la tónica. Bravo culpa al Comité de Paro de financiar la presencia de un grupo subversivo en el cantón para que impere el caos.
“La gente que dispara y quema el Municipio no es del pueblo. Son jóvenes universitarios pagados por Raúl Andrade (ex alcalde), quienes forman el llamado Comando X”, acusó Bravo.
Mientras que Reynier Velásquez, vicepresidente del Comité de Paro, niega esta versión. “Es el Alcalde quien trae gente de otro lado para destruir los bienes públicos y privados”, dijo Velásquez.
Los integrantes de la sociedad civil que se reunieron en el Club 24 de Julio plantearon a Bravo que se excuse y renuncie para garantizar el retorno de la paz al cantón.
El presidente de la Cámara de Comercio, Ney Acurio, afirmó que las pérdidas económicas desde que el 4 de julio pasado, cuando inició la paralización, son cuantiosas.
“Los principales afectados son los comerciantes. Apoyaré cualquier resolución que se establezca de esta reunión”, dijo al ingresar a la cita, a la que asistieron también representantes de los transportistas, instituciones universitarias, gremios comerciales y productivos, dirigentes de sindicatos y los rectores de algunos colegios del cantón.
“No renunciaré. Solo me iré si el informe que entregará la Contraloría General del Estado -el lunes próximo- determina algún tipo de responsabilidad penal en mi contra”, indicó Bravo.
La falta de acuerdos evita una solución final a este conflicto, que ya se ha extendido por más de seis meses.
Los más afectados son ciudadanos como Alexánder Vélez, de 42 años, quien ha abierto su laboratorio de revelado fotográfico solo 20 veces desde que comenzaron los disturbios, en julio pasado.
“Esto ya es demasiado. La Policía debe actuar con más firmeza y no parcializarse, como lo ha hecho hasta el momento”, manifestó Vélez.
Enfrentamientos
Los vestigios de las bombas molotov y las piedras calcinadas aún permanecen en los alrededores del parque Sucre del cantón Chone, que hasta ayer lucía militarizado.
La zona fue el pasado lunes el escenario de un violento enfrentamiento entre un grupo de manifestantes que solicitaban la renuncia de Bravo y la Policía.
Las computadoras y el resto de los equipos de oficina del Municipio han desaparecido. En los disturbios, el Cabildo fue saqueado y quemado.
Medio centenar de uniformados custodiaban ayer las instalaciones municipales para evitar el resurgimiento de un nuevo brote de violencia.
Los protestantes, que se movilizaban en bicicletas y se agrupaban cada vez que veían a un grupo de policías, también se mantenían alertas.
Ellos portaban piedras y algunos se cubrían el rostro. “No somos responsables de los daños. Son personas de otro lado que se infiltran y disparan”, indicó una manifestante.
Velásquez, por su parte, aseguró que el paro se mantendrá mientras el alcalde Bravo siga en el cargo.
CONFLICTO
CUSTODIA
Cerca de 300 policías y un centenar de militares del Fuerte Militar Manabí custodian las calles céntricas de la ciudad para evitar desmanes.
REQUISA
El comandante de la Policía de Manabí, José María Zurita, aseveró que -desde la noche del martes pasado- se han requisado más de 200 armas de fuego y cortopunzantes a los manifestantes
RESGUARDO
Los policías no permitían la aglomeración de personas en el parque Sucre de Chone, en cuyos alrededores se ubica la Municipalidad.
RENUNCIAS
Los concejales Remigio Ponce (PRE), Horacio Barberán (PRE) y Richard Cedeño (PSC), quienes se oponen a la presencia de Eliécer Bravo (PSC) anunciaron que están dispuestos a renunciar, y pidieron a los ocho concejales restantes que imiten su actitud.
Delegación de ciudadanos viajó hacia Quito
Una delegación de choneros se reune hoy con autoridades del Gobierno en Quito para encontrar una solución al conflicto que mantiene en zozobra a Chone desde el 4 de julio pasado.
Marcos Zambrano, rector de la extensión de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam), lidera la comitiva.
Ellos se reunirán con el contralor general del Estado, Genaro Peña, y el ministro de Gobierno, Alfredo Castillo.
“Queremos evitar el resurgimiento de la violencia y para eso pedimos que el alcalde Eliécer Bravo renuncie, de lo contrario esto no acabará”, reiteró Zambrano.
El rector se reunió ayer con representantes de 34 instituciones de Chone para pedir la renuncia de Bravo y el retorno de la paz.
En tanto hoy se posesionará como gobernador de Manabí, Jorge González. Su antecesor, Santiago Guevara, renunció el martes pasado y adujo que el Gobierno no atiende a la provincia y que en varias ocasiones pidió en vano audiencias.
Diario Hoy de Quito:
Intenso resguardo policial en Chone
El cantón manabita de Chone permaneció ayer incomunicado con Portoviejo y Guayaquil por un lado, y con El Carmen, Santo Domingo y Quito, por el otro. En su tercer día de violencia, el ciudadano Wilmer Ordóñez resultó herido luego de que gritó una consigna en contra de la Alcaldía, cuando caminaba por la calle Bolívar y Colón en compañía de un familiar. Fue trasladado a la clínica Santa Martha con pronóstico reservado.
Como huella de los enfrentamientos del martes pasado y que dejaron un saldo de ocho heridos, los grafitos y decenas de llantas quemadas se exhiben en los exteriores del Cabildo de Chone, por lo que el área comercial permaneció resguardada por un contingente de 300 militares y policías, quienes realizaron patrullajes en calles y avenidas, incluso, cerca de la vivienda del alcalde cuestionado Eliecér Bravo, a la entrada del cantón manabita que tiene una población de 200 mil personas.
Según el gobernador de Manabí (e), Stalin Mendoza, el paradero del alcalde es incierto, aunque se presume que se encuentra escondido en su domicilio, bajo custodia de guardaespaldas fuertemente armados: “El pueblo dijo basta. Él (Bravo) no quiere entender de buenas maneras”, expresó.
Ayer, también se ratificó la renuncia de los concejales Remigio Ponce, Homero Barberán y Ricardo Cedeño, quienes se encargaron de pulir un manuscrito sobre la renuncia irrevocable de la primera autoridad. Ellos, además, exigieron el retiro de ocho concejales más (Jaime Colamarco, Margarita Ávila, Bertha Zambrano, Pilar Vera, Roger Molina, Carlota Arteaga, Ramón Polibio y Jacinta Moreira). El alcalde, sin embargo, manifestó a través de sus coidearios que es un hombre honrado y que su fortuna creció desde abajo, en la agricultura. “La ciudadanía apoya su labor municipal. Los roldosistas están resentidos porque perdieron las pasadas elecciones”, afirmaron.
Por su parte, representantes del gremio de la Educación pidieron que se conforme una comisión para que se desplace a Quito y entregue al ministro de Gobierno un documento que detalle los hechos violentos ocurridos en días pasados. El pedido lo hicieron en la reunión con otros gremios que se realizó en el Club Veinticuatro de Julio.
Falta un informe
La protesta que se mantiene desde hace ocho meses se reactivó debido a que la Contraloría aún no ha presentado detalles de la auditoría que realizó a las cuentas del Cabildo, pues directivos del Comité de Paro denunciaron que el alcalde Bravo malversó fondos públicos. Además, rechazan la decisión del Consejo de Manabí que, con siete votos a favor y cuatro en contra, decidió que Bravo continuara en sus funciones. El organimo intervino por tratarse de un instancia superior.
