Nota de Clajadep:
Recordamos que días atrás comentamos la noticia de que los trabajadores de la construcción panameños habían innovado las luchas organizando a los desempleados, ocupando y paralizando obras exigiendo trabajo. También recordamos como estudiantes universitarios salieron a levantar barricadas en esa oportunidad, lo que parecía ser una coordinación horizontal entre sectores sociales.
Veamos, pues, las noticias desde el istmo:
Trabajadores de la construcción manifiestan contra el gobernador de Chiriquí, Panamá.
SUNTRACS insulta y quema al gobernador de Chiriquí
Miembros del SUNTRACS de Chiriquí dedicaron una protesta cargada de insultos y la quema significativa de un muñeco que representaba la figura del Gobernador, Virgilio Vergara, a eso de las 11: 30 de la mañana de ayer al frente de la casa de gobierno, lo que casi ocasiona un violento enfrentamiento con la policía nacional.
Los manifestantes liderizados por su máximo dirigente, Jaime Caballero, le gritaron a Vergara: cobarde, fascista y otros improperios, al frente de la gobernación que era custodiada por una cantidad considerable de policías apostados en la entrada.
El muñeco que tenían en su cabeza una foto ampliada del Gobernador Virgilio Vergara, fue quemado en medio de un fuerte forcejeo entre los manifestantes y los uniformados de la Policía que intentaban frenar esta acción que se ejecutó en cuestión de minutos cuando uno de los sindicalistas roció gasolina sobre el muñeco seguido de un cigarrillo encendido.
Paralizan ensanche de la Interamericana
Los trabajadores aseguran que no se les está pagando, según el contrato pactado
GARICHE. Chiriquí. 9 de enero.
Desde las 6:00 a.m. de ayer, trabajadores paralizaron los trabajos para la ampliación de la vía Interamericana, en la provincia de Chiriquí, para exigir el pago de los salarios pactados en los contratos y en protesta por el despido del representante sindical, José Araúz.
La medida de protesta continuará de manera indefinida, hasta que se logre un acuerdo entre las partes, señalaron los obreros.
Los trabajadores aseguran que firmaron un contrato de trabajo con la empresa DYCSA, subcontratista de Conalvias, a quien el Gobierno le adjudicó la construcción de la obra.
Dicho contrato estipulaba que a los obreros se les pagaría un dólar con 80 centésimos por hora, sin embargo, a algunos se les paga un dólar con 40 centésimos y a otros un dólar con 60 centésimos por hora.
La empresa también despidió a José Araúz, por estar agremiado al Sindicato Unico de los Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS).
Los obreros permanecían apostados ayer, a un lado del puente sobre el río Guigala, en el distrito de Bugaba, impidiendo el paso de transporte y equipo de la empresa hacia el proyecto. Muy cerca de ellos, los agentes policiales vigilaban por si intentaban cerrar la vía.
La Prensa trató de obtener la versión de la empresa y para ello se trasladó hacia el proyecto, sin embargo, su representante Clayren Tello, salió de prisa al momento en que nos presentamos como periodistas.
Jaime Caballero, de la seccional del SUNTRACS en Chiriquí, explicó que los salarios que se pagan están muy bajos y, por ello, hay mucho descontento entre los trabajadores.
Caballero también trató de dialogar con la señora Tello, pero ella le indicó que “no tenía tiempo”.
Denunció que aunado a esta situación, se ha inscrito a un sindicato “amarillo” en el proyecto, el cual firmó una convención colectiva que se debe derogar.
A pesar del descontento, los trabajadores de la obra y los directivos del SUNTRACS están dispuestos a dialogar con los representantes de la empresa y, así, llegar a un acuerdo sobre un salario acorde con la obra.
Los trabajos de ampliación de la vía Interamericana se realizan desde la ciudad de La Concepción hasta la comunidad fronteriza de Paso Canoa.
La obra total comprende una longitud de 27 kilómetros y tiene un costo de 28 millones y medio de dólares.
ARRAIJAN, Panamá. 9 de enero
Miembros del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) paralizaron ayer la construcción de viviendas en la urbanización Reparto Altos de Cáceres, del distrito de Arraiján.
En Reparto Altos de Cáceres se construirán 264 casas, de ese total solo se han construido alrededor de 100.
Julio Camaño, miembro del SUNTRACS, dijo que el paro se debe a que los contratistas incumplen el pago de las prestaciones laborales y del decimotercer mes, y que tampoco brindan implementos de seguridad a los trabajadores. Aseguró que la empresa que construye la urbanización cambió de nombre, para evadir las responsabilidades que mantienen con los trabajadores.
Camaño señaló que eso afecta a 14 trabajadores y a uno que fue despedido, pero que aún no recibe su liquidación.
Roberto Pérez, representante de la empresa Administradores de Proyectos, encargada de supervisar la calidad de la construcción de las viviendas, dijo desconocer el motivo de la huelga.
Pero, aseguró que iniciará una investigación, porque tanto ellos, como la empresa SKT Inc, encargada de la venta de las viviendas son los más perjudicados con el paro.
Según dijo, desde hace siete meses la empresa que representa entró a la urbanización para corregir algunas anomalías que presentaban las viviendas.
Indicó que debido a los problemas de calidad, una empresa encargada de construir las viviendas abandonó el proyecto.
Agregó que ayer conversó con los contratistas para que paralizaran la obra, hasta que se encuentre una solución al problema, máxime cuando “había amenazas” de movilización de obreros desde Panamá para unirse a las protestas en Arraiján.
También consideró que el problema de los trabajadores no es de la empresa que actualmente construye las viviendas, sino un problema que heredaron de la que abandonó el proyecto.
Entre tanto, el dirigente de los obreros manifestó que las protestas continuarán, hasta que se les dé una respuesta satisfactoria a los trabajadores, sobre todo en el pago de sus prestaciones laborales.
El interior, fábrica de pobres
Palabras de Martín Torrijos.
“Lamentablemente, el interior de nuestro país se ha convertido en una fábrica de pobres, que llegan a la ciudad de Panamá a buscar mejores días”, aseguró ayer el presidente, Martín Torrijos, antes de señalar al sector agropecuario como responsable parcial de esta situación.
El mandatario citó estadísticas que maneja su gobierno y que indican que en 2000 había 37 mil trabajadores del agro que cotizaban a la Caja de Seguro Social. En 2004, este número se redujo a 36 mil pese al crecimiento de las exportaciones no tradicionales.
Las declaraciones del Presidente –una respuesta indirecta a las críticas del sector agropecuario por el papel del Gobierno en las negociaciones del tratado de libre comercio con Estados Unidos– calentaron los ánimos entre los productores. Varios de ellos acusaron a Torrijos de estar rodeado de funcionarios de oficinas refrigeradas que solo buscan “hacer negocios a costa de los pobres”.