CGH UNAM en el acto de la Otra Campaña en Huixtla

17.Ene.06    Análisis y Noticias

Discurso pronunciado por estudiantes de la UNAM en el acto de la Otra Campaña de Huixtla, Chiapas

CGH UNAM
La Haine

NI EL GOBIERNO, NI LOS PARTIDOS…
¡SÓLO EL PUEBLO, SALVA AL PUEBLO!

Unos de la Otra Campaña en la UNAM

Es para nosotros un honor estar aquí, con ustedes, comenzando una nueva batalla contra este sistema capitalista atroz. El pasado primero de enero, fue un día muy significativo para todos los que luchamos por un mundo mejor: se cumplieron 12 años del levantamiento zapatista, y también el 47 aniversario del triunfo de la revolución cubana, que en este momento, junto con Venezuela, está a la cabeza de la pelea por la liberación de los pueblos latinoamericanos. ¡Qué mejor día para comenzar con nuestra Otra Campaña!

Queremos enviar desde aquí un saludo fraterno a todos los rebeldes de nuestro país, a todos los de abajo y a la izquierda que en México están luchando contra el mal gobierno y su criminal sistema económico; un saludo solidario y combativo desde la Universidad Nacional Autónoma de México a todos los que en los próximos días, meses y años, habremos de caminar juntos hermanando esfuerzos en una sola batalla contra el enemigo común, para construir juntos la justicia que a nuestro pueblo le ha sido negada para el beneficio de un puñado de corruptos y ladrones.

Les saludamos y les decimos que somos parte de ustedes, que tenemos el puño en alto y estamos dispuestos multiplicar la resistencia en esta nueva etapa de lucha que estamos iniciando.

Pensamos como el comandante Ché Guevara, cuyo ejemplo arraiga cada vez más profundo entre los de abajo, que la solidaridad es la ternura de los pueblos, que es la solidaridad la que tiene que movernos a la unidad en pelea contra los de arriba. Así lo hemos entendido y es por ello que estamos aquí, compartiendo anhelos, dispuestos a enfrentar hasta las últimas consecuencias a los que han pisoteado los derechos de nuestro pueblo.

Desde la Ciudad de México sentimos en lo más profundo la penuria de cientos de miles de hermanos, desde Chiapas, Oaxaca y Veracruz, hasta Yucatán y Quintana Roo, cuya desdicha provocada por un huracán, fue recrudecida por la prepotencia, la corrupción y el descaro de los partidos políticos, el gobierno y las grandes empresas, que vieron en la desgracia de muchos, la oportunidad para lucrar política y económicamente: despensas entregadas con los logotipos de los partidos políticos, candidatos haciendo campaña con las necesidades de los damnificados, empresas y televisoras haciendo dinero a costa de los niños huérfanos, las familias damnificadas y las comunidades destruidas.

Todo ello nos indignó, y desde distintas escuelas y facultades de la UNAM decidimos empujar una Jornada de Solidaridad con las comunidades damnificadas, porque sólo el pueblo salva al pueblo, porque los estudiantes, los trabajadores, los campesinos, los indígenas, todos, debemos extendernos la mano, sabiendo que el Estado no va a mover un dedo para resolver nuestros problemas. Impulsamos pues, una Jornada opuesta a la rapiña de los partidos, las empresas y el gobierno, tratando de contribuir a la construcción de otra sociedad, de otra relación entre los de abajo, basada en la colaboración y en la solidaridad, no en la competencia y el individualismo.

Realizamos un acopio conjunto en 15 escuelas de la Universidad, donde estudiantes, profesores y trabajadores donaron alimentos, medicamentos, ropa, vales de despensa y un poco de dinero para entregarlo a las comunidades afectadas por el huracán. Participamos en el acto de la Otra Campaña, el 1º de enero en San Cristóbal de las Casas. Después, la Junta del Buen Gobierno en Huixtla nos recibió amablemente, y pudimos apoyarla en algunas cosas para la preparación de este acto. Fuimos a la comunidad Ché Guevara, que quedó sepultada por el huracán Stan, ahí trabajamos desenterrando máquinas y limpiando. También pudimos hacer labores de limpieza y de trazado de un terreno donde se construirán viviendas para compañeros damnificados. Y hoy, con nuestra participación en este importante evento, terminamos con nuestra primera etapa de trabajo.
Pero pensamos que esto es sólo el inicio, porque hay mucho que hacer, mucho más que desarrollar en este México que vamos a transformar desde la raíz.

Quisimos comenzar ofreciendo nuestras modestas fuerzas a las comunidades damnificadas por el huracán Stan, pero luego queremos también empeñar nuestros esfuerzos con los otros damnificados, de los cuales formamos parte, junto con millones de mexicanos más, damnificados de toda la vida por este huracán capitalista que atormenta a nuestro pueblo, y lo mantiene constante e irracionalmente en el desempleo, la pobreza, la marginación y la ignorancia. Todos estos damnificados habremos de levantarnos y luchar, es posible y es necesario.

Decimos que es posible, porque ya hemos visto que cuando el pueblo se une, vence a su enemigo. Nosotros lo vivimos en carne propia, cuando el Banco Mundial ordenó la privatización de la UNAM, y en 1999 se prepararon junto con el gobierno federal para imponerla, pero los estudiantes de entonces estallaron una huelga que duró más de 9 meses. Hoy el resultado está a la vista de todos, la Universidad no se privatizó, ellos se tuvieron que ir con las manos vacías.

Desde entonces mantener a la UNAM como una institución pública y gratuita, ha sido una pelea constante de nuevas generaciones de universitarios. Nosotros nos hemos comprometido con esa lucha, pero hace falta más. Poco sirve que la educación sea gratuita cuando los jóvenes no pueden ir a la escuela por falta de recursos económicos. La batalla por la educación tiene que ir más lejos, y nosotros, con esta Jornada de Solidaridad que hemos impulsado, comenzamos a organizarnos para ello. No ha sido fácil, porque no somos un grupo homogéneo, pero ya iniciamos, y junto con ustedes vamos por todo lo que nos han arrebatado, por la otra nación y por la otra universidad.

Es necesario porque si no lo hacemos ahora, después ya no tendremos patria, recursos naturales, escuelas ni empresas públicas qué defender. El gobierno pretende despojarnos de todo, para brindárselo en bandeja de plata a los dueños del dinero. No lo vamos a permitir, vamos a levantar nuestra voz, y a decir fuerte y claro al gobierno que en contra de las privatizaciones, de las reformas estructurales neoliberales, ¡no daremos ni un paso atrás! Estamos con nuestros hermanos zapatistas, cuando nos invitan a dar con ellos y con el pueblo una oposición intransigente. ¡Que lo sepa el gobierno y que lo sepa el capital, vamos a construir en su contra y no vamos a parar hasta vencerlos!

Ellos se encuentran en campaña y luchan encarnizadamente por el poder, por llegar a la presidencia de la república en este 2006, eso es lo que los mueve, y ya han demostrado que para conseguirlo son capaces de todo: engañar, robar, asesinar y traicionar

De este lado, debemos empujar nuestra Otra Campaña, opuesta a sus mentiras, dejando cimientos de organización en todo el país, forjando la unidad en los hechos. Esta tarea es sin duda la más difícil que hemos enfrentado, pero la asumimos con entusiasmo.

Ese compromiso venimos hoy a dejar con ustedes, hermanos entrañables de lucha.