Gringos matan otro migrante en frontera USA-México

18.Ene.06    Análisis y Noticias

México, 17 ene (EFE).- El Gobierno de México “lamentó y condenó” hoy la muerte a tiros del indocumentado mexicano Ismael Segura Méndez, ocurrida el sábado último en el fronterizo estado de Texas (EEUU).

“Lamentamos y condenamos el asesinato de connacionales”, dijo a la prensa Rubén Aguilar, portavoz del presidente mexicano, Vicente Fox.

Aguilar señaló que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) está investigando el caso de Segura, cuyo cuerpo fue repatriado ayer, lunes.

El funcionario también aludió hoy a la muerte, el pasado 30 de diciembre, del inmigrante mexicano Guillermo Martínez, presuntamente atacado a tiros por un guardia fronterizo en el estado de California (EEUU), lindante con el mexicano de Baja California.

El Gobierno de Fox no considera que haya “un estado de violencia en la frontera” contra los indocumentados mexicanos, a pesar de esos dos casos, indicó Aguilar.

“Asumimos que se trata de hechos aislados y una sola muerte es lamentable y condenable, (pero) no podríamos reconocer que hay un estado de violencia en la frontera en relación con los emigrantes”, enfatizó.

Varios mexicanos residentes en la zona fronteriza expresaron la semana pasada su temor de que EEUU pueda aplicar una política de “tirar a matar” a los indocumentados.

Según reportes de prensa, Ismael Segura, de 23 años, murió el sábado anterior en la localidad de Roma (Texas, EEUU), tras ser supuestamente atacado a tiros por un guardia fronterizo de ese país.

Segura, que trabajaba en EEUU como jornalero agrícola, era originario de la localidad de Miguel Alemán, en el estado mexicano de Tamaulipas (norte, fronterizo con Texas), de acuerdo con la prensa local.

Familiares de la víctima dijeron a emisoras de radio de Tamaulipas que el inmigrante fue atacado aparentemente tras ignorar la orden de detenerse emitida por el guardia.

El cuerpo fue entregado por las autoridades estadounidenses en la oficina de la aduana de Miguel Alemán, se informó.

Los casos de Martínez y Segura se suman a la controversia generada por la pretensión de los legisladores estadounidenses de construir más muros en la frontera con México, de 3.200 kilómetros, y criminalizar la inmigración ilegal.

México ha rechazado tales anuncios como “equivocados” e insistido en un acuerdo bilateral “que permita el flujo migratorio legal, ordenado y respetuoso de los derechos humanos”.

Se estima que unos 10 millones de mexicanos, la mitad de ellos sin documentos, viven en Estados Unidos.

Los mexicanos residentes en el exterior enviaron el año pasado a su país unos 20.000 millones de dólares en remesas, lo que representó la segunda fuente de divisas después de las ventas de petróleo. EFE

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Otras fuentes:
se han registrado más de 3,100 muertes desde San Diego hasta Brownsville en los últimos diez años. “En una terrible simetría, podemos contar casi una muerte por cada 3,132 kilómetros de la frontera que comparten Estados Unidos y México”, subraya Oscar Escalada, integrante de una coalición bajacaliforniana pro-defensa del migrante.