Crónicas de Bolivia 5 - Clajadep directamente desde La Paz y El Alto. Vea secuencia de fotos

19.Ene.06    Análisis y Noticias

Vea fotos de El Alto al final.

Crónicas del país donde un indio será presidente

“…se trata de un grito que viene de abajo, no solo de los pueblos no, sino de mas abajo, de la Pachamama”

Ricardo Lannutti, corresponsal de Clajadep, desde La Paz, Bolivia

Desde el fondo mismo de la historia me miran los ojos del joven que quiere lustrar mis zapatos en la Plaza San Francisco. Tiene colocado un pasamontañas que no deja conocer su rostro y no quiere hablar conmigo. Obviamente no hago que limpie mis zapatos, ni puedo iniciar un diálogo con él. Pregunto a otros porque los lustrabotas se cubren la cara y me dan respuestas tan diferentes que prefiero no transcribirlas, pero lo cierto es que él está ahí, que existen, que saben porque y para que lo hacen.
Lo mismo pasa con esta Bolivia en “revolución” o en “renacimiento”. Los periodistas especializados no logran entender, a través del lenguaje, la profundidad de la situación y, tal vez, tampoco yo lo logre. Podemos quedarnos en la chompa (pulóver) de Evo Morales; en discutir que tipo de gobierno va a hacer si como Lula o como Chávez (menos mal que asume ahora porque hace 4 años ni Lula ni Chávez gobernaban asi que ¿qué opciones nos darían los especialistas).
O, por el contrario, tratar de entender los significados de esta situación, vestida con su pollera de chola tarijeña, sombrero alto, una rosa enorme en su oreja derecha, la diputada por Tarija Julia Ramos habla “no se trata de política señor, se trata de un grito que viene de abajo, no solo de los pueblos no, sino de mas abajo, de la Pachamama”.
Indefectiblemente los pueblos hablan un lenguaje y muchos e los diputados del MAS no son más que la amplificación de esas voces; los periodistas e intelectuales hablan y oyen en otro… y los políticos occidentales a veces parece que no supieran hablar ninguno…
La mirada los distintos pueblos que conforman el estado Boliviano esta concentrada en el futuro, es decir en el presente. Son conscientes que ya han decidido, que ahora queda seguir haciendo. Mercados, buses, plazas, microbuses, veredas, comedores, en todas partes se habla de la actualidad, del Evo, de la fiesta del 21 en Tiwanaco y de la del 22 en San Francisco.
Trato de entender. La casera del mercado habla con su chola amiga “hay que ver que hace ahora el Evo con los precios”. Los hombres discuten en el microbús que me lleva a El Alto “hay que darle tiempo, pero no todo ha”. En el comedor, en la mesa de al lado “vamos a hacer una fiesta grande… porque ganamos… y después vamos a ver”, “ no vamos a ver, seguro vamos a tener que hacer”

La lógica del Estado “blanco”

En la puerta de Alcaldía de La Paz hay una chola con su colorida y hermosa pollera, los anuncios están en castellano y en aymará, parece ser que el multiculturalismo existe ya!!!, pero entramos y… decepción, blancos, ropa de blancos, idioma castellano…
La justicia tiene jueces (obviamente) pues son blancos, las Fuerzas Armadas tiene oficiales, pues son blancos, todo el estado tiene su aparato burocrático blanco.
El casi 80 % de este país es indio o mestizo, y no son otra cosa que los pobres, los marginados, los trabajadores, los campesinos de este estado.
Es cierto que mañana tendrá un presidente indio, aymará, pero como dice el intelectual aymará Pablo Mamani “el gobierno es solo una parte del estado habrá tomar el estado desde el gobierno para implantar en el una racionalidad indígena…”

Lógica de un pueblo y un gobierno indio

“Nosotros pusimos los muertos, nosotros pusimos las propuestas” dicen los aymaras de El Alto, la ciudad indígena más grande de América con sus casi 800.000 habitantes, “nosotros vamos a mandar obedeciendo” dice Evo Morales ¿se entienden?, a primera vista parece que sí.
El martes pasado juraron los diputados, entre los del MAS había cholitas con sus polleras al viento, campesinos con sus ropas llenas de colores, blancos y mestizos de jean y campera, desde él podemos se lucían elegantes y tristes trajes grises, azules o negros, con elegantes corbatas mudas. Dos mundos, el del 80 % de la población y el del 10 %.
Es evidente que hay una lógica diferente en curso, un choque cultural de una magnitud difícil de entender. Tan acostumbrados estamos a utilizar categorías blancas (revolución, política, ceremonial, mercado) que queremos meter la realidad dentro de ellas. Y acá les aseguro que no entra…
Hay un cambio gigantesco en marcha. De una magnitud que no podemos medir, pero si percibir…

Tiwanaco y San Francisco
El sábado 21, en Tiwanaco Evo Morales recibirá el mando originario de manos de las autoridades de las distintas comunidades indias de Bolivia.
No es sólo simbólico, Tiwanaco es un centro ceremonial que tiene 3000 años de antigüedad. Sus ruinas son 2300 años más antiguas que Machu Pichu, y en ellas la autoridad corresponde a las 24 comunidades (ayllu) que viven en la zona.
Con la salida de Inti (el sol) comenzará la ceremonia que “no solo reconocerá el poder político que pasará a tener Evo Morales, sino que le reconocerá su carácter religioso. Pero no sólo será eso. Además, lo comprometerá a trabajar por el bien colectivo” nos dijo el antropólogo Carlos Ostermann, “el acto reivindica que la historia de Bolivia no comenzó con la llegada de los españoles no con la de los incas”.
Este presente que marcha indefectiblemente hacia el futuro tiene un pasado tan rico, una “memoria larga” como dice la historiadora Silvia Rivera, que marca a fuego la totalidad de la historia: pasado, presente, futuro.
La Plaza San Francisco fue el escenario de las gigantescas movilizaciones de febrero y octubre de 2003 y de mayo y junio de 2005 que derrotaron al gobierno y al estado, que en los hechos derrotaron al ejercito y la policía, allí se manifestaron entre 150.000 y 200.000 personas (bueno es recordar que Bolivia tiene algo mas de 3.000.000 de habitantes). Allí será la fiesta de proclamación de Evo Morales. Esta “memoria corta” (como también dice Silvia Rivera) está presente en la “segunda” proclamación de Evo.
Un dato mas de la unidad de las dos memorias, la iglesia de San Francisco que da su nombre a la plaza es del siglo XVII y fue edificado por los españoles sobre un antiguo templo aymará, al que por supuesto derribaron.
Estaremos en Tiwanaco y San Francisco el 21 y 22, trataremos de sentir en la piel, en los oídos, en el olfato las sensaciones de esta “resurrección”, “revolución”, “reencuentro” de los pueblos con su historia. Veremos si podemos traducirlo en la cuarta entrega de estas Crónicas del país donde un indio será presidente.