Nota de Clajadep:
Empezó la lucha de tendencias en El Alto. Esta noticia muestra algunas de las aristas que asoman, aunque habrá que esperar para ver más claro los diferentes intereses en pugna.
Veamos la noticia:
“¡Congreso! ¡Congreso! ¡Congreso!”, así gritaban decenas de presidentes vecinales que asistieron al ampliado de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto, cada vez que el actual presidente Abel Mamani, blanco de varias denuncias, tomaba la palabra para dar sus informes.
Pese a los intentos del ahora desprestigiado dirigente y el grupo de choque liderado por mujeres que lo defendían con consignas y petardeando en las afueras de la sede de Fejuve, y tras casi cuatro horas, los nueve distritos municipales presentes en el ampliado de este 18 de enero, votaron por la realización de un Congreso Extraordinario “inmediato”, que no debe pasar de los 30 días para su realización.
Según dirigentes y vecinos, varios son los motivos que llevaron a la caída de Abel Mamani. La denuncia más reciente que involucró al dirigente en la autorización de la contratación de la empresa Colina para el recojo de la basura y un posible aumento en las tarifas al consumidor por ese servicio, fue, en realidad, la más débil. El dirigente Jorge Chura, quien lo denunció, no pudo sostener su acusación con la lectura de un documento emitido por la Alcaldía.
En el inventario pesaron más el tema del agua y la no expulsión de la transnacional Aguas del Illimani; el no tratamiento del servicio de luz y la expulsión de la transnacional Electropaz; también de la empresa Dimensión Enasa; el no seguimiento a los terrenos cedidos por la municipalidad al sacerdote Sebastián Obermaier; la falta de convocatorias a ampliados desde agosto del 2005; y la indiferencia de la dirigencia con las bases.
Este listado que corresponde a las resoluciones incumplidas del último Congreso que encumbró a Abel Mamani, está cruzado por intereses políticos partidarios vinculados al Movimiento Al Socialismo, partido ganador de las últimas elecciones generales. Al menos tres versiones explicarían la crisis de Fejuve: la pugna entre los dos dirigentes —Mamani y Chura— por tener más cuotas de poder en el nuevo gobierno, ya que ambos son de tendencia masista. El interés del MAS por controlar organizaciones sociales como la Fejuve, por lo que estaría precipitando el Congreso. Y finalmente, la perversa intención del MAS de dividir a la Fejuve para reinar, algo que marcó el pasado de esta organización en manos de los partidos tradicionales.
Entre las acusaciones y defensas de Chura y Mamani, se pronunció otro miembro de la Fejuve, el dirigente Carlos Rojas, como voz dirimidora del conflicto quien terminó por definir la crisis. Hizo un recuento breve de la gestión resaltando varios momentos en los que Mamani no quiso oír a las juntas vecinales y prefirió dar lugar a asesores externos. Finalmente, llamó a la unidad de la organización, evocando las luchas por el gas, la relevancia de El Alto a nivel nacional y mundial, por lo que sometió a la decisión de los distritos el destino de la actual dirigencia de Fejuve.