El delegado Zero quemó anoche un gigantesco recibo de luz en la colonia El Naranjito, municipio de Minatitlán, al llegar al estado de Veracruz, donde centenares de personas esperaban su arribo. Convocó al no pago de altas tarifas de la Comisión Federal de Electricidad Foto Víctor Camacho
Domingo 29 de enero de 2006
La Jornada
Llegó la hora de tomar lo que es nuestro por la vía pacífica: Marcos a campesinos
Chacalpa, Tabasco, 28 de enero. Un fantasma corroe Tabasco: el fantasma de Pemex. Es la conclusión de los campesinos de municipios como éste, Jalpa de Méndez, donde los derrames y la explosión de ductos de la paraestatal son trágicamente comunes. “La tierra se está muriendo” dijo esta mañana doña Refugio en la reunión de la otra campaña en un ranchito de Chacalpa, donde más de 200 campesinos chontales y mestizos rodearon al subcomandante Marcos para hablarle a la sombra de guásimos y cuajilotes cuyas frondas aliviaban un poco la inclemencia del sol.
Como dijo el campesino presentador, “éste es el Edén del trópico, con tanto petróleo y tanta pobreza”. Más adelante, el poeta y profesor de Jalpa Adrián Hernández Córdova aseguró que los ductos explotan frecuentemente, “pero ni el gobierno ni su prensa lo dan a conocer, aunque contaminan y destruyen gravemente nuestros suelos”.
Tras escuchar estos y otros testimonios, el subcomandante Marcos manifestó: “Pemex tiene que pagar cabal todo lo que destruyó, no sólo la tierra, sino años de trabajo. ¿Cuántos años van a pasar para que esto se limpie y se vuelvan a dar plátano y cacao? De una vez que vaya haciendo cuentas Pemex, porque es mucho lo que le debe al campesino de Tabasco y tiene que pagarlo”.
El reportero Kristián Antonio Cerino, del diario La Verdad del Sureste, me reseña apretadamente que, según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, existen 8 mil kilómetros de ductos en suelo tabasqueño, y que en los meses recientes han sucedido cerca de 60 accidentes. De hecho, los derrames de crudo se pueden ver en los otrora fértiles suelos de la región. Una estampa desoladora, minimizada oficialmente. Y Pemex, cuando lo acepta, ofrece 5 mil pesos a los campesinos arruinados.
“Son los mismos que antes eran del PRI”
La otra gran desilusión tabasqueña es el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Don Benjamín expresó: “En Jalpa hemos tenido nueve años de gobierno del cambio, sin ningún provecho. Son los mismos que antes eran del Partido Revolucionario Institucional y salen huyendo para dejar un barco que se hunde para brincar a otro, como las ratas”. Otro campesino dijo con sencillez: “Necesitamos un cambio del ‘cambio’, que sólo nos trajo nuevos corruptos. Ya perdimos la ‘esperanza’”.
Hace una década el PRD gobernaba un municipio (de 17 en el estado); hoy gobierna 11, y la otra campaña encontró un desencanto que alcanza, en labriegos de Jalpa de Méndez, Centla y Jonuta, las cifras de la más alta indignación.
Al final, Marcos subió a la mesa donde tomaba su “apunte” y habló: “El mensaje que les traigo de las comunidades de Chiapas es contarles cómo fue que empezó la lucha. Nosotros decimos que hay un tiempo para todo, y está primero el tiempo cuando uno pide. Está la necesidad de la casa de salud, sin medicinas ni doctores, ahí de balde, criando cucarachas. Y vemos que las buenas tierras están en manos de los ricos. Los gobiernos se hacen ricos, y les pedimos que no sean así, que nos echen la mano, pero no escuchan. “Entonces se empiezan a organizar los pueblos, y a decir ‘ya se pasó el tiempo de pedir las cosas, vamos a exigirlas’. Son entonces los grandes movimientos sociales para exigir a los gobiernos tierra, trabajo, techo, salud, educación, para vivir con dignidad. El tiempo pasa y no hay respuesta. Nuestros pueblos cada vez son más pobres, más tristes. Nuestros niños se van a otros lados y olvidan su raíz.
“Llegamos a la conclusión de que llegó el tiempo en que tenemos que tomar lo que nos pertenece. Y lo que nos pertenece, como campesinos que somos, es la tierra, la maquinaria para trabajarla, el mercado para vender nuestros productos. En el momento que nos alzamos en armas, recuperamos las tierras y un poco mejoró nuestras cosas. Nos hicimos escuelas y preparamos maestros mismo de la comunidad, porque el gobierno sólo mandaba orejas, como que son maestros, y de por sí están de holgazanes, o tomando alcohol. Ahora, nuestros niños aprenden a leer y escribir, y aprenden historia de México y a ser orgullosamente indígenas y cuidar su lengua.”
Y prosigue: “Así fue como seguimos avanzando. Y llegó el momento que no podemos ir más allá, por razón de que los malos gobiernos no respetaron el acuerdo que habían firmado. Vimos, como ustedes, que de balde estamos dando vueltas con los políticos que hacen promesas que no van a cumplir.
“Ya pasaron el tiempo de pedir y el de exigir. Es momento de tomar en nuestras manos nuestro destino. El mensaje de las comunidades indígenas zapatistas al pueblo chontal es que tiene que despertar. Hay que empezar a caminar. Primero el indígena, que es el que tiene más fuerte la memoria, su orgullo, su color y lengua. Tiene que dar su brazo y su paso con el trabajador de la ciudad, campesinos, mujeres, estudiantes, y volver a empezar desde abajo, no para cambiar de gobierno sino el país.
“No les bastó con tenernos olvidados y en la miseria. Ahora hicieron la trampa para quitarnos la tierra. No sólo a través de Pemex, sino de empresas turísticas y centros comerciales. El mensaje que traemos es que no hay que conformarse con una limosna, o un cambio político. Vamos a cambiar todo el país y unir nuestras luchas los que estamos iguales.”
Declaró que “llegó la hora de tomar lo que es nuestro destino, porque este país nosotros lo echamos a andar y es otro, el rico, y el que está a su servicio, que lo está llevando por el mal camino, a la destrucción. Y debajo de los escombros van a quedar nuestra historia y nuestra dignidad. Y ahí lo vean si lo van a permitir. Nosotros dijimos que no”. No obstante, aclaró que no está llamando a la lucha armada, sino a la vía pacífica.
“Vamos a crear una gran movilización para que se caigan los de arriba, desde el presidente municipal corrupto y sus regidores hasta el Presidente de la República. Proponemos hacer una nueva ley que los gobernantes no tengan salario, o ganen la mitad que un campesino, y vamos a ver si aprenden a preocuparse por que haya drenaje, buenas escuelas, hospitales.”
Y citó a una muchacha que habló antes: “Entran al cargo y pronto ya tienen un negocio, y no sólo no gobernaron, sino se hicieron ricos. Decimos que ese dinero que se está echando a perder lo tomen las comunidades, para decir qué necesita Chacalpa, y que lo resuelva directamente la gente. No se necesita un gobernante para hacer eso.
“Así le hicimos nosotros, no les estoy contando un sueño. En las comunidades zapatistas el que es gobierno no gana, nomás le damos pozol y la comunidad le ayuda con su milpa. Pero no dejamos que tarden, cambian seguido, para que vuelvan a ser campesinos. Y así todos están aprendiendo a ser gobierno. Ya tenemos cientos, miles de hombres y mujeres que saben gobernar. Ya se sabe que lo que se necesita es tener vergüenza, que es lo que les falta a los que están gobernando en Tabasco y todo el país.”
Antes de salir hacia la zona petrolera del sur veracruzano para pernoctar en Cosoleacaque, el delegado Zero adelantó que en pocos días dará a conocer un informe sobre los cinco estados del sureste que hoy terminó de recorrer la otra campaña.