La Otra Campaña: Marcos en Querétaro

06.Mar.06    Análisis y Noticias

Domingo 5 de marzo de 2006

Primera reunión en la entidad con adherentes y simpatizantes de la Sexta
Denuncian en Querétaro un clima de represión, intolerancia y homofobia
Destacan el caso del activista gay Octavio Acuña, asesinado en junio de 2005

La Jornada

Querétaro, Qro. 4 de marzo. Esta mañana se efectuó la primera reunión de la otra campaña con adherentes y simpatizantes de la Sexta declaración de la selva Lacandona en esta ciudad y otras localidades de Querétaro. Los muros y palcos del histórico Teatro de la República retumbaron con las denuncias contra el clima de represión, intolerancia, homofobia y racismo prevalentes en esta ciudad, bastión del panismo y la derecha recalcitrante. Destacó el caso del activista gay Octavio Acuña, asesinado el 21 de junio de 2005, ante lo cual las autoridades queretanas han actuado, por decir lo menos, con negligencia.

En referencia al escenario, cargado de historia y también abusivamente manoseado por los sucesivos gobiernos, el delegado Zero diría a los asistentes al finalizar el acto: “Conforme avanzó su palabra, perdió su carácter de elitista y fue bajando poco a poco hasta que ya no importa tanto lo que está escrito allá atrás o la gente que se ha parado aquí, que no es precisamente gente recomendable. Allá atrás, donde me metieron, hay un lugar cerrado; dicen que es el camerino del gobernador. Yo dejé dos huesitos. Uno es para él y otro es para el perrito faldero de los narcotraficantes y criminales que es Diego Fernández de Cevallos” (también queretano).

Guadalupe Zárate, del colectivo Mitote, se atrevió a imaginar “una nueva educación”, donde los significados que se enseñen a los niños sigan la historia de Querétaro, donde nació la Constitución de 1917, precisamente en este recinto. También se pronunció por que los nombres de las calles (de los héroes nacionales) dijeran algo a las nuevas generaciones, visiblemente enajenadas por el conservadurismo y el consumismo.

Un campesino dio lectura a un acróstico de la otra campaña, que concluía: “Tu Carta Magna, arma del monstruo/ Retiró y marginó al pueblo mismo/ Atrofiando de Zapata los ideales/ Cuando los indígenas son dueños ancestrales/ Ahora marginados en el abismo./ Marcos, existe gran responsabilidad/ Porque llamas a los dueños de esta tierra/ A luchar desde abajo a la izquierda, nuestra trinchera./ Ñahñus le han creado aquí al rico su riqueza./ Aquí vive el ñahñú inmerso en la pobreza”.

Una mujer expresó: “A mis 35 años ya soy considerada senil para desempeñar cualquier trabajo”. Habló de la condición femenina en esta sociedad conservadora, donde el gobierno queretano se promueve como “de puertas abiertas”, pero sólo atiende a los “súbditos y barberos”. Se preguntó: “¿cómo es posible que el hombre que gobierna en México sea una persona para quien las mujeres somos una lavadora con dos patas?”

Una trabajadora sexual, del colectivo Mujeres en Libertad, dijo que aquí, a quien se sabe que tiene sida, “lo marginan, lo señalan y lo publican”. En Querétaro dicen que la prostitución “se tolera”, comentó. “La toleran porque viven de ella; para ellos somos la ‘empresa blanca’, pues por nosotras no pagan impuestos. Siempre nos han querido ocultar debajo de la alfombra, pero aquí estamos y somos una realidad”. Denunció a los “señores lenones”, que ponen a trabajar a las niñas de la sierra; las prostituyen, “porque no están allí por decisión propia”.

Juan Pablo Mendoza manifestó: “Ya tenemos el Teatro, nos falta reconstruir la República”. Habló de los mineros: “Sus derechos también están enterrados muchos metros bajo tierra”. Para él, el accidente de Pasta de Conchos (Coahuila) “muestra la justeza de la otra campaña, porque no hay quien pueda luchar por nosotros, sino nosotros mismos”. Y señaló: “Ahí estaban el gobierno, los medios masivos de comunicación compitiendo por el rating, y los líderes charros viendo cómo se repartían el botín de la tragedia”. Luego, criticando al candidato presidencial perredista Andrés Manuel López Obrador, afirmó que éste, en sus declaraciones, mencionó a los líderes corruptos pero no a la “sagrada empresa” porque, dijo, “igual que los demás candidatos se levanta todos los días pensando en una misma cosa: ¿cómo les doy tranquilidad a los capitalistas?”

Una compañía de marionetas se dirigió al subcomandante Marcos y definió el arte como espacio donde caben muchos mundos. También entregó para las comunidades zapatistas una nariz de payaso, “como una avanzada” de más narices, “pues sabemos que ayudan a reír a la gente”.

Emilio Lozada, a título individual, informó que en Querétaro se despide diariamente a 10 trabajadores. Aquí, de cada 100 personas 41 reciben menos de dos salarios mínimos mensuales. Unos cuantos adinerados controlan la información, y los medios “nos han adiestrado para no fomentar la independencia económica”, mientras los diputados atienden más los lineamientos de sus partidos que las necesidades e intereses de las personas que dicen representar. Los partidos son “sumisos a las leyes internacionales del mercado”. En contra de aquello de que “nadie está por encima de la ley”, que repite el gobernador panista Francisco Garrido, “yo digo que todos por encima de la ley, porque las leyes deben ser para resolver nuestros problemas”, declaró Lozada.

Elizabeth, madre soltera de un niño que requiere educación especial, manifestó que ella resiste cada mañana atendiendo a su hijo, y señaló que el Teletón es “un chantaje emocional” que crea falsas expectativas, pues su verdadero interés es “entregarse a Hollywood”. Para ella, la otra campaña es “una oportunidad de regenerar” esta sociedad “fragmentada”. Conmoviendo a los asistentes, declaró tener “otra esperanza”.

Roberto Aparicio, miembro de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), dijo que en este recinto de la República “se está haciendo historia”, pero llamó a salir a las calles, “a defender una educación que ya no es laica ni gratuita desde hace mucho tiempo”.

Varios participantes aceptaron tener miedo a opinar aquí abiertamente, debido al clima represivo reinante en Querétaro. Pero todos coincidieron en asumir el riesgo.

Dos miembros de la Asociación Queretana de Educación para la Sexualidad (Aquesex) se refirieron al asesinato de Octavio Acuña, activista de los derechos de los homosexuales, quien había hecho varias denuncias contra la persecución a los gays, antes de ser apuñalado en su condonería hace nueve meses. Las autoridades hablaron inmediatamente del “móvil pasional” sin ninguna solidez argumental, pero evitando programáticamente considerar la posibilidad de un crimen homofóbico. Durante la reunión, esta mañana, se deploraron las declaraciones recientes de un funcionario estatal, quien desde una lógica impermeable a toda lógica aseguró, textualmente, que “en Querétaro no hay homofobia, porque afortunadamente aquí casi no se presenta el mal de la homosexualidad; nosotros no andamos tras de ellos” (¿de los homosexuales, o de los homófobos?).

En su turno, en relación con la desafortunada participación de una mujer que abogó por una mayor tolerancia hacia los ricos, bajo criterios “humanísticos”, el subcomandante Marcos replicó que son muchas “las trampas que nos presentan en la cotidianidad, como esto de ser ‘humano’, eso ‘del bien para todos’, eso de ‘todos somos iguales’; es mentira, compañeros y compañeras. Porque nosotros podemos dejar que entre aquí el gobernador de Puebla, Mario Marín, y decirle ‘oye, no chingues, son niñas, no estés traficando con ellas, no seas así, explícanos qué fue lo que te motivó a hacer eso’. Eso no es el lugar de la otra campaña. Marín y todos esos deberían estar en la cárcel.

“Resulta que entre esos seres humanos hay quienes han construido su riqueza, su bienestar, su alegría y su bonaza, sobre la miseria, el dolor, las lágrimas de los más. Y a la hora que alguien está desgranando esa historia y dice esto soy yo, que lo dice delante de los demás, los de arriba se sienten agredidos. Y eso fue lo que hizo Octavio, el compañero finado, homosexual que empezó a reivindicar sus derechos. Y en el momento en que alguien de abajo dice esto soy yo, el de arriba se siente agredido, ofendido y se da cuenta de que el otro existe y que existe en su diferencia y que además le da orgullo ser diferente y demostrarlo. Y entonces opta por dos cosas: por buscar una ley que elimine a ese otro, o usar un sicario, que fue lo que hicieron con Octavio. No lo está eliminando por ser diferente. Lo está eliminando por ser orgullosamente diferente.”

El delegado Zero manifestó que “este ‘yo soy’ colectivo se convierte en un desafío desde el momento en que está dándole voz a esas palabras que empiezan a decir estoy soy yo con mi dolor, por tu culpa, y empieza a señalar a los de arriba.

“El bienestar de ellos está sobre ese dolor. El bienestar nuestro implica forzosamente la desaparición de ellos que están allá arriba. Por eso la otra campaña es muy clara. Estamos en contra de un sistema que es responsable de la muerte de Octavio, responsable de que las mujeres sean discriminadas, que los ancianos sean tratados como basura, que los discapacitados no tengan lugar, que los jóvenes sean perseguidos por ser jóvenes, que los estudiantes no tengan buenas escuelas, que las universidades sean un escalón para escalar puestos públicos.”

En referencia a otro “engaño”, el de pensar que “estamos padeciendo porque los gobernantes son incapaces o ineficientes”, dijo como en otras ocasiones que “ese es su trabajo; están siendo eficaces porque han sido encomendados para destruir la naturaleza, destruir a la gente, fomentar el desempleo, la migración, la venta y la persecución de los jóvenes y las trabajadoras sexuales, a las mujeres”. Y eso no cambiará, dijo, “a la hora que pongamos a un gobernante que no diga tantas tarugadas como Fox”, sino cuando se cambie el sistema “que tiene esa estrategia en contra de todos nosotros”.

La caravana de la otra campaña había llegado a Querétaro la tarde del viernes, y su primer acto fue público, en la Plaza de Armas, donde el subcomandante Marcos fue saludado por varios oradores y alrededor de un millar de personas.