Revuelta estudiantil en París. Barricadas en las calles

16.Mar.06    Análisis y Noticias

Continúa la revuelta estudiantil ante intransigencia del Gobierno

De Villepin y Chirac defienden el proyecto causante de las protestas

PARÍS [AFP]. La calle sigue caliente en Francia, donde los estudiantes seguían adelante ayer con sus protestas y huelgas para mostrar la oposición a un contrato laboral especial para jóvenes apadrinado por el gobierno conservador del primer ministro Dominique de Villepin, quien no parece dispuesto a dar marcha atrás.

En total, unas sesenta universidades de un total de 84 estaban cerradas, bloqueadas por los estudiantes o con problemas para mantener una actividad normal.

Apoyados por los partidos de izquierda y por los sindicatos, los estudiantes desean presionar a de Villepin para que retire el llamado Contrato Primer Empleo (CPE), que según ellos no mejorará la situación laboral, tal y como asegura el Gobierno, sino que aumentará la precariedad de la población activa más joven.

De norte a sur del país se multiplicaron las asambleas de estudiantes, las manifestaciones y la ocupación de centros educativos. Por lo menos cinco rectores de universidades y varios decanos y profesores de diferentes facultades se unieron a este movimiento de protesta.

La prestigiosa universidad de La Sorbona de París, símbolo de la revuelta de mayo de 1968, seguía cerrada después de haber sido invadida por decenas de jóvenes el pasado fin de semana.

Centenares de estudiantes se congregaron en la plaza que da acceso a las aulas, protegida por decenas de policías antidisturbios, y al final de la tarde se registró algunos enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas del orden.

Los estudiantes anunciaron nuevas manifestaciones para mañana antes de la gran jornada de movilización del próximo sábado, en la que participarán sindicatos y oposición de izquierda.

El pasado 7 de marzo, entre 400.000 y un millón de personas, dependiendo de las cifras de la policía y de los sindicatos, salieron a las calles del país para protestar por este nuevo contrato, que el Gobierno ha impuesto con un autoritarismo inusitado.

DEFENSA DEL GOBIERNO

Mientras la protesta cobra fuerza en las calles, el Gobierno intentó defender este polémico proyecto ante los partidos de izquierda y las cámaras de televisión.

“El CPE es justo, equilibrado y va a funcionar. El Gobierno se ha comprometido con este contrato útil que creará puestos de trabajo para los jóvenes”, garantizó De Villepin ante la Asamblea Nacional en una sesión en la que no faltaron abucheos al Gobierno desde los escaños de la izquierda.

Desde Berlín, donde se reunió con la canciller Angela Merkel, el presidente Jacques Chirac envió todo su apoyo a De Villepin, considerado por muchos su sucesor político, y garantizó que defenderá con firmeza el CPE.

“Paralelamente, Nicolas Sarkozy, titular de Interior y claro rival del primer ministro en las elecciones presidenciales del 2007, marcó sus distancias y subrayó que París no debía mostrar un exceso de rigidez ni tampoco romper el diálogo con la sociedad francesa.

Con este contrato especial para los menores de 26 años, el Gobierno Francés desea luchar contra el desempleo, que se aproxima al 10% de la población activa y afecta a un cuarto de los jóvenes del país.

Uno de sus puntos más polémicos es que la empresa podrá despedir durante un período de dos años, sin dar ninguna explicación o compensación, al trabajador que se beneficie de este contrato.

Para impedir que el contrato entre en vigor, los diputados socialistas presentaron un recurso contra la ley que instaura el CPE ante el Consejo Constitucional.