Indígenas huicholes dieron la bienvenida ayer al delegado Zero a la comunidad Bajío del Tule, ubicada en la sierra norte de Jalisco Foto Víctor Camacho
Sábado 18 de marzo de 2006
El esfuerzo indígena no cesará hasta erradicar el sistema neoliberal: delegado Zero
En Aguascalientes llama a no construir la lucha sobre la nostalgia por Villa y Zapata
La Jornada
Cañada Honda, Aguascalientes. 17 de marzo.
“El dolor que hemos visto en los estados por los que hemos pasado es ya suficiente para hacer explotar este país… y todavía nos faltan más de la mitad. Imagínense cuando juntemos todo ese dolor y esa decisión de lucha, entonces faltará ya nada más que decidamos qué hacer y cuándo”.
Hablando en corto con algunas decenas de adherentes a la Sexta declaración de la selva Lacandona en un predio particular de este poblado rural de Aguascalientes, el subcomandante Marcos reconoció: “No es posible construir la autonomía de los pueblos indios más allá de donde se ha llegado si no se transforma radicalmente el sistema. No sólo no es posible, tiene el tiempo medido. Si dejamos que las cosas sigan allá arriba como están vamos a ser destruidos todos, individualmente o como grupo, mientras nos mantengamos separados”.
Lo que el sistema pretende, dijo, “es diferir la crisis para reajustarse. Lo hace ahora en México y en toda Latinoamérica. Si no logramos construir una alternativa radical de izquierda anticapitalista, que empiece a construir otra propuesta de sistema al mismo tiempo que lo combate, entonces no va a haber más país, no va a haber con quién hacer comercio equitativo, con quién solidarizarse. No va a haber luchas sino un páramo, un país completamente destruido, un montón de ruinas con un letrero que diga ’se vende’”.
Los asistentes a la reunión, mujeres y jóvenes en su mayoría, comparten perplejidades, temores e impotencias con la gente de otras entidades del centro de la República, donde los gobiernos del PAN han sentado sus reales con fuertes retrocesos en las libertades civiles y alternativas al conservadurismo de matriz católica.
“El capitalismo no se impone por un contrato libre”, señaló el delegado Zero ante los adherentes de la Sexta. “Esa es la creencia, pero el capitalismo nace resumando sangre, lodo y muerte. En ningún lado ha nacido alguien que libremente decida ser explotado, esclavizado, despreciado”, indicó.
Tras escuchar algunas presentaciones casi apocalípticas sobre el agotamiento de los recursos naturales y el consecutivo colapso del capitalismo, Marcos advirtió: “Si se plantea esto en términos individuales o de voluntad corremos el peligro de predecir una crisis terminal del sistema y sentarnos a ver pasar el cadáver del enemigo. Si hacemos esto, veremos pasar el cadáver del compañero, el del país, y detrás nuestro el propio cadáver.
“No pensamos que sea una actitud correcta en la lucha pensar que todo se va a acabar allá arriba, que va a desaparecer. Lo que va a desaparecer es el puesto de José Angel Gurría, en todo caso, o la organización que nos está regulando, y ya tenemos que empezar a construir el salvavidas al que vamos a acudir. No es así, no ha sido nunca así. En cada crisis que el sistema ha tenido puede salir adelante si no hay una alternativa que se le oponga frontal y radicalmente. La otra campaña, los que estamos en ella, pensamos que es necesario construir esa alternativa al sistema para poder salir de esa crisis”.
Dos compromisos
El pueblo de Cañada Honda, también llamado José María Morelos y Pavón, fue fundado en tierras de una antigua hacienda en 1936, cuando el gobierno de Lázaro Cárdenas profundizaba la reforma agraria. Un campesino serio, sobrio y enjuto, expresó “dos compromisos”, por los cuales se encontraba en la reunión de la otra campaña. Uno, con su padre, fundador de este ejido, quien en su lecho de muerte pidió al hijo: “que queden mis tierras, que no las vaya a vender”.
Su segundo compromiso es con su hermano, quien desapareció en la frontera norte. “Encontré su mica de bracero, y ahora lucho con los ex braceros que demandan el pago del dinero que les robó el gobierno mexicano”.
El mismo hombre denunció que el gobierno ha prohibido a los agricultores cavar más de 30 metros en la noria “para que no se agote el agua”, mientras permite a las industrias practicar excavaciones de hasta 100 metros para extraer cantidades industriales del líquido.
Otro participante reveló que en Aguascalientes los índices de suicidio son tan altos “que los medios de comunicación, cuando los reportan, ya lo toman a chiste”, algo que evidentemente ofende a la sociedad y a las familias.
En sucesivas intervenciones, mujeres de todas las edades repitieron las quejas por discriminación y violencia de género que se han escuchado en otras entidades. Un joven denunció específicamente a los “agentes del gobierno” de vigilar las casas de adherentes a la Sexta en Cañada Honda e interrogar y amedrentar a los vecinos.
Bajo modestos toldos de lona que medio cubrían del sol a los adherentes de la Sexta, el subcomandante Marcos explicó: “Este es el sistema que considera a los indígenas como ignorantes y a los jóvenes como rijosos, violentos y desmadrosos. El que considera a las mujeres como mujerzuelas; si son golpeadas es porque ‘pa qué le contestan al marido’; si son violadas es que ‘para qué andan provocando’.
“Es el mismo sistema que considera idiotas a los niños, y si son secuestrados o violados es porque no obedecen, y porque no se lo cuentan al que esté más cerca. El sistema que considera a los ancianos como productos desechables que dieron lo que tenían que dar y considera a los obreros como haraganes que buscan trabajar menos y ganar más. El mismo sistema que considera que a los estudiantes hay que tolerarlos mientras entran al aro, y los maestros son simples reproductores de lo que venga de arriba. Es el responsable de nuestro sufrimiento, por eso estamos en la otra campaña”.
Enseguida apuntó: “Todo esto nos está uniendo, no sólo nuestro dolor. Por eso no se trata sólo de venir a decir qué es lo que está mal, sino de contar nuestras luchas, las propuestas que hay y entender que no podemos solos. Y lo decimos nosotros, que provenimos de comunidades indígenas zapatistas, que a vuelo de pájaro se ve que se tienen muchos avances.
“Lo que empieza a unir las luchas es la otra campaña, algo que no hace un partido político que quiere ganar las elecciones, porque pasó y ni siquiera las escuchó, ni siquiera pudieron hablar de su problema. Alguien pasa el tip: no pues aquí hay este problema, el candidato tira su discurso, le aplauden y cada quien a su lado, pero ¿dónde está la experiencia de lucha de esa gente?”
Nuevas formas de resistencia
El delegado zapatista dijo que en cada lugar por donde la otra campaña va pasando “aparecen formas de resistencia, de buscar salidas y este topar pared una y otra vez porque estamos solos. Nos lo dicen allá arriba: ‘estás solo, de balde te estás resistiendo, algún día vas a caer’. Y así como nosotros venimos desde las montañas del sureste mexicano para tomar el apunte de su palabra, a ustedes les toca tomar el apunte del otro Aguascalientes, el de abajo”.
Para poner la situación en su justa dimensión, Marcos agregó: “Y como nosotros estamos planteando esto en un movimiento pacífico y civil, no estamos pidiendo héroes a la antigua usanza, sino los que podemos ser ahora. Y entonces Aguascalientes no se va a construir sobre la nostalgia de los ejércitos de Villa y Zapata cuando se encuentran aquí en la convención revolucionaria, sino en lo que ustedes como aguascalentenses o como hidrocálidos están construyendo, pero junto con nosotros.
“La propuesta que les hacemos es, primero que no olviden quién es el enemigo, porque sobre ése vamos. Y segundo, la otra campaña no se va a acabar hasta que acabe el sistema que le dio origen.
“En vía paralela están todos estos esfuerzos de los que nos han hablado en medicina, en economía alternativa, en otro sistema de relación comercial, en otra cultura, en otro sistema de educación. Para que cuando esto se derrumbe empiece a aparecer otra propuesta de México, y no que sobre las ruinas veamos qué hacer. Debemos seguir esos esfuerzos, pero hay que ligarse continuamente por medio del oído y la palabra, con el esfuerzo de la otra campaña, que es destruir al capitalismo sin concesiones, sin ‘vamos a humanizarlo’, sin ‘vamos a limarle sus aristas para que no sea tan cruel’.”
La noche anterior el delegado Zero encabezó un mitín en el parque central de Cañada Honda, al que asistieron las familias y estudiantes del poblado.
Ante la variedad de edades del público que encontró en la entidad, el delegado Zero había dicho en la plaza de armas del estado: “Hemos venido a aprender de ustedes, a conocerlos, a decirles que ad-miramos su lucha, la lucha que hemos escuchado como jóvenes, como anarcopunks, como libertarios, como estudiantes, como mujeres que defienden sus derechos, como ancianos o ex braceros que luchan también por la dignidad. Por lo que hemos escuchado, hemos tratado de aprender, porque a eso hemos llegado hasta acá, y a pedirles humildemente, respetuosamente, que sean nuestros compañeros de lucha”.
En este Aguscalientes, el de abajo, el otro Aguascalientes, “hay una historia de dignidad y hay un reto, una elección que hay que hacer en este año. No de elegir quién es el que (desde) arriba nos va a engañar, quién nos va a prometer, y finalmente quién de arriba nos va a desilusionar. Se trata de que tomemos en nuestras manos nuestro destino, y que con él luchemos. Venimos a pedirles que esas luchas que está levantando cada quien en cada lugar no sigan solas. Allá arriba es lo que nos están proponiendo. Que cultivemos nuestra soledad, nuestra tristeza, nuestra rabia solos”.
Esta tarde, la otra campaña dejó Cañada Honda, y en uno de los trayectos más largos hasta ahora de la otra campaña se internó en el sur de Zacatecas hacia la sierra huichola en el estado de Jalisco, donde este sábado se congregarán al norte de Bolaños las comunidades indígenas para recibir al delegado Zero y sostener un encuentro.