La biblia junto al calefón

26.Mar.06    Análisis y Noticias

Por Favio Tadeo
fabio_puky@yahoo.com.ar

Nunca entendí bien si Dicepolín usó esta imagen como guiño o como una más de
las indignaciones en la lista de su tango Cambalache. Lo que estoy seguro es
que así como se lavaban las letras también se lavó la imagen. Lo que parece
una comparación muy poética, en hace referencia a una imagen de la realidad:
los anarquistas que vivían en los conventillos colgaban las bíblias que les
regalaban los evangelistas de las sociedades bíblicas junto a los calefones,
así con sus finas hojas podían limpiarse el culo (la imagen fue muy
resistida en momentos de su estreno). Y en muchos casos las letras se
desteñían con la humedad de los baños. De lo que no dudo es de la manifiesta
posición anticlerical de Discépolo, porque lo manifestaba abiertamente,
tampoco de cómo esta imagen fue lavada.

Así también me pasó con otras situaciones y personajes, el San Martín que
descubrí en mi adolescencia, también anticlerical, masón, negado y combatido
por el poder central de Buenos Aires, muy diferente al del bronce que me
enseñaron en el colegio y que seguro se estará retorciendo en su sepulcro
pegado (pero afuera, porque había sido excomulgado como todo masón) a la
Catedral de la ciudad que lo había combatido. Muy similar a lo que pasó con
Artigas en Uruguay, donde los mismos que lo obligaron al destierro
terminaron repatriando sus restos y poniéndolo en un mausoleo monumental en
la plaza central de Montevideo. Menos mal que la plaza se llama
Independencia.

Tal vez todo pase por el lavarropas de la historia que en aquel antiguo
aviso de jabón “la Familia” donde los sucios negritos se convertían en
hermosos blanquitos, cual Michael Jackson. “Memoria”, como decía Chiche
tratando de hacerla mierda.

Algo parecido pasó con los 4 fantásticos de Liverpool, jóvenes hijos de
obreros, compositores de música contestataria, lavada para su primer disco,
resistió y afloró posteriormente, fue éxito, llenó las arcas de su majestad,
la que ni lerda ni perezosa no dudó en darles su mayor condecoración.
Magnifica jugada de lavado. Me queda la tranquilidad de que estos lavados no
son infalibles, pues a los años Lennon no dudó en devolvérsela para que se
“la metan en el culo” como hizo Chaplín con los premios que le daba aquél
país yanqui que lo había desterrado por comunista.

Pero a pesar de estas resistencias al lavado, el lavado avanza y no se
detiene. Toda rebelión es absorbida por el sistema, lo instituyente se
convierte en instituido.

Hoy, la Argentina es un hermoso lavarropas. Y como todo lavado con una gran
cuota de negación y mentira. Se lava la deuda externa pagándole al FMI
mientras la deuda aumenta tomando prestamos a mayor interés con países
“amigos”. Se toma la lucha de las papeleras como si fuera llevada a cabo por
un estado que negó esa lucha por más de seis años, ocultándola y negándola.
Como ahora se niega la lucha de los docentes de Neuquen o los chanchuyos del
intendente de Bahía Blanca, amigo del presidente. Como se ocultó el
terrorismo de estado en la localidad de Las Heras. Y mientras se lava la
estatizada Aguas poniendo a la cabeza a uno de sus privatizadores.

Pero fundamentalmente hoy le toca a la dictadura, hoy entra al lavarropas
cumpliendo treinta años. Entonces radio Mitre, Clarín, canal trece, se ponen
a la cabeza de la memoria, y escucho por esa radio un aviso de las abuelas
que buscan a sus nietos, justo en estos medios de los cuales es dueña una
apropiadora de dos hijos de desaparecidos de los que pocos hablan. Hebe
firma convenios con el flamante intendente y ex-menemista. Pero el 24 es
feriado. Y el presidente firma contratos de gasoductos con el revolucionario
Chaves que serán llevados a cabo por Techint, una de las empresas que más se
benefició económicamente con la dictadura militar y de la limpieza de lucha
gremial que realizó ésta. Muchos luchadores y muchos seudo luchadores
sociales y de DD HH hoy son funcionarios. ¿Este es el país que querían
nuestros compañeros desaparecidos?. 50 % de pobres, 70 % del producto bruto
para las clases dominantes.

Camino por una calle de la Capital, un ejercito de personas, insisto
personas, revolviendo la basura que sacamos, osan ensuciar las veredas, sigo
caminado sin pudor, ¿esto no será terrorismo de estado? Seguramente no
porque pareciera que no a muchos de llama la atención, claro que tampoco le
llamaba la atención a muchos de los que votaron el feriado, las
desapariciones en su momento. ¡que suerte que el horror fue hace 30 años!

Radio Diez es la más escuchada.

El primer 24 que me movilicé (año 81) no sabia si estaba haciendo bien, por
una cuestión de mi seguridad personal. En este si voy a alguna marcha, no
sabré si estoy haciendo bien, por la seguridad de esa memoria. La biblia
desdibuja su dogma (o su Dagma) junto al calefón.