Primer Informe
El estado provincial consolida la desigualdad social
POBRESA Y ANALFABETISMO, LA SALTA DE LA INDIFERENCIA
Por Marco Díaz Muñoz Director periodístico de Copenoa
(Marzo de 2006) En la provincia de Salta se consolida la desigualdad
social, donde día a día se acrecientan los índices de salteños
empobrecidos en antagonismo a una minoría enriquecida. Gobernantes,
políticos y empresarios inescrupulosos y corruptos, amplían la brecha
entre pobres y ricos utilizando al estado para este fin.
Niños salteños, argentinos, analfabetos sin escuelas revuelven los
desperdicios del basural de Apolinario Saravia, buscan ropa y calzado
desnudando la verdad de la Salta del olvido, los abuelos indígenas y sus
nietos conservan la tradición de ser analfabetos, explotados y
discriminados.
La misión indígena Wichi “Emmanuel Dios con nosotros” ubicada en el
Departamento de Anta donde se exportan 180 millones de pesos en soja,
forma parte de esta otra Salta, la del abandono, el analfabetismo, la del
hambre y desnutrición, donde los Derechos Humanos, Económicos, Sociales y
Culturales son quebrantados por un estado que ignora la existencia de
estos habitantes, en la Salta del la indiferencia.
Son 260 personas que viven en condiciones infrahumanas, bebiendo agua de
una laguna infectada. “Los niños se enferman continuamente por tomar el
agua del estanque contaminado por animales que mueren y luego se pudren en
el lugar” dice en tono de bronca la Wichi Yolanda. El municipio y el
gobierno provincial no garantiza el suministro de agua potable, hoy
privatizado. Las tierras donde habitan los Wichi esta en litigio entre
blancos, los indígenas como sucede en toda la provincia, a pesar de ser
habitantes preexistentes a la conformación del estado no poseen títulos
comunitarios de tierra.
Son el 85 % de analfabetos, los otros, solo aprendieron a firman para
identificarse.
Generaciones de analfabetos
Jerónimo herrera trabajo toda su vida en el monte, tiene 50 años y nunca
fue a la escuela es analfabeto, como lo fue su abuelo y su padre, tampoco
sabe sumar. Jerónimo abraza a su nieto de 9 años junto a la choza en la
que viven, el pequeño tiene 9 años y es la quinta generación de
analfabetos de los herrera “me gustaría saber leer y escribir, cuando voy
a la ciudad –Apolinario Saravia- no se lo que dicen las señales y
carteles” afirma tímidamente mirando el suelo, demostrando el sometimiento
histórico del blanco.
Los Wichis hoy salteños, solo exigen que el estado provincial, gobernado
por el peronismo les garantice el derechos a la educación, hoy quebrantado
por el gobernador Romero. quieren una escuela así lo asevera Yolanda Arias
“quiero una docente en la misión, me siento mal por nosotros, los niños no
tienen útiles escolares, calzado, ellos sufren, seguimos siendo
discriminados, los niños indígenas siempre son los últimos, repiten una,
dos y tres a veces cada grado”.
El pueblito de la desidia, el abandono, esta ubicado a 20 kilómetro de
Apolinario Saravia entre montes selváticos de la región chaqueña, y
distante a 350 kilómetros de la ciudad de Salta. Los campos plantados con
soja los acorralan con sus alambres. Para la supervisora de la zona la
solución a la falta de una escuela, es que los niños caminen por la selva
unos 15 kilómetros –recorrido realizado en tres horas utilizando un
tractor por nuestro equipo periodístico- o también caminar hasta Saravia.
Mientras tanto los más de 40 niños están sin poder tener instrucción. Por
la indolencia del un gobierno que viola derechos y garantías
Constitucionales. Con una justicia adepta, politizada y dependiente que no
resguarda los derechos de estos niños.
Salta es productora de petróleo y gas, con una importante biodiversidad
explotada por empresas multinacionales, que declaran sus extracciones a
través de una declaración jurada sin control estatal. Salta es productora
de azúcar, hay tabaco, soja y minerales diversos. Salta es rica.
Mientras recorremos la misión una niña se acerca a la represa donde junta
agua en una botella de plástico, no tiene calzado como la mayoría de
ellos. Seguramente su futuro lo encontrara como mano de obra barata y
explotada, reproduciendo la historia de sus antepasados desde la llegada
del blanco y su dominio.
Para el Cacique Wichi Sixto Gray, los derechos indígenas consagrados en la
Constitución provincial y Nacional no son respetados, fundamentalmente los
derechos de los niños indígenas vapuleados constantemente. “queremos
defender nuestros derechos, me siente mal por la gran cantidad de
analfabetos y desnutridos” con lagrimas en sus ojos ancestrales lo expresa
el Cacique. Sixto debe proteger a su comunidad, para ello fue elegido,
cada decisión de la comunidad es tomada en asamblea, donde defienden la
integridad de la Misión. El gran Cacique también es analfabeto.
Santos Ríos es el presidente de la Misión, amablemente muestra las notas
enviadas a funcionarios provinciales, donde explican la situación de
indefensión, desnutrición en más de la mitad de los niños, ancianos y
discapacitados que no poseen cobertura social, pensiones y jubilaciones,
como si la tienen familiares del Gobernador. Desde la capital de la
provincia todavía no responden. “los adultos nunca fueron a la escuela, no
tenemos cloacas, médicos ni centro de salud”. Dice con una pausa Santos,
para agregar “Nosotros también somos humanos, los indígenas tenemos
derechos también somos argentinos”.