Marcha Nacional Universitaria recorrió distancia entre Cartagena y Barranquilla

01.Abr.06    Análisis y Noticias

Una marcha nacional universitaria cubrió la distancia entre Cartagena y Barranquilla, del 21 al 24 de marzo.

Esta fue una actividad acordada por la Coordinadora Nacional Estudiantil Universitaria, para hacer visible la amenaza liquidacionista del gobierno de Uribe, para desaparecer la universidad pública de Colombia.

Parte del proyecto dictatorial de la oligarquía colombiana es afianzar el concepto de que la universidad pública es “inviable”.

Con absoluta desfachatez, la Ministra de Educación ya lo dijo, refiriéndose a la Universidad del Atlántico: “si no es rentable, se liquida”.

Esa es todo una amenaza del modelo neoliberal de implantar una educación que no mire más allá “del mercado”.

Primero se aplicó la asfixia financiera a la universidad pública con el argumento de la “carga prestacional”, para echar gran parte de la culpa a los servidores pensionados, enfrentándolos de paso con el pueblo.

La oligarquía dominante trata de sacar a la comunidad estudiantil del debate social y crear un tipo de institución que produzca “tecnólogos”, desinteresados de la defensa de la democracia en la vida nacional, rebaños de estudiantes tontarrones y nazis posmodernos, ilusionados con la microempresa y otras falacias fracasadas del capitalismo empobrecedor.

El caso de la Universidad del Atlántico hay que verlo con visión nacional y denunciar además el costo en vidas cobrado al movimiento estudiantil con dos muertes recientes de jóvenes apaleados por la policía antimotines.

Casi todos los dirigentes políticos de Barranquilla estudiaron prácticamente gratis en la Universidad del Atlántico. Ahora callan ante la ofensiva de la ultraderecha uribista que quiere montar un engendro privatizador llamado Universidad “del Caribe”.

En cuanto a la Universidad de Cartagena, hay que denunciar la existencia de un plan sicarial para matar estudiantes activistas del Consejo Superior Estudiantil, que le hacen frente al proyecto liquidador de la institución.

En Barranquilla, el asesinato del sociólogo Alfredo Correa D’Andreis es parte de la ofensiva fascista que trata de introducir todos los vicios de la politiquería tradicional, fraudes, clientelismo, compra de votos en la elección de rectores e imposición de decanos venidos de la burocracia bipartidista y corrupta.

Estudiantes universitarios indeseables por su actuación crítica contra la privatización de las universidades públicas, están hoy encarcelados en Colombia.

La marcha multitudinaria entre Cartagena y Barranquilla tuvo que ser reconocida como un hecho ordenado y pacífico, a pesar del silencio de los medios. Fue una invitación a participar en la defensa de un modelo de educación alternativo, que reemplace la catástrofe de la educación pública en Colombia.