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Los PGS son esbozos que terminan alimentando otros materiales del colectivo. Son fragmentos, Partes sobre la Guerra Social entre el capital y el trabajo. Ataques de la multitud a la economía política mercantil y a sus sirvientes. Fragmentos que pueden ser tomados y recombinados por cada uno y una, y ser usados para fabricar colectivamente la crítica a la sociedad Capital-Parlamentarista.
Telerman descubre el “trabajo negro”
Partes de la Guerra Social (PGS) nº 3
El incendio de una fábrica textil en Caballito, donde murieron trabajadores y niños, descubre la cara oculta de este modelo de acumulación: bajos salarios, trabajo en negro, semiesclavitud, precariedad. El “progresismo” porteño acaba de descubrir que el 50% de los trabajadores están en esas condiciones desde haces años.
Podría llamarse el “Cromañón del Trabajo Precario” aunque no levanta tanta indignación. Es lógico. Son inmigrantes sin papeles, “bolitas”, perdedores natos… Todos saben de la existencia de estos infiernos laborales, manejados por chinos, judíos,…no importa la nacionalidad, y sí el objetivo: extraer ganancias a costa incluso de la muerte y la degradación. Se le puede preguntar a cualquier vecino de Caballito o cualquier testimonio de cualquier trabajador. Sus condiciones de trabajo son propias de la Inglaterra del siglo XIX, las retratadas por Engels y Marx, pero incluso son peores: el humanismo victoriano al menos impuso un severo sistema de inspectores fabriles, valientes burócratas que al menos apaciguaban la salvaje extracción de plusvalor y combatían con idealismo el trabajo infantil. Pero el progresismo porteño posmoderno no da ni siquiera para no sólo imponer un sistema moderno y capitalista de inspecciones laborales, sino para aparentar al menos cierta normalidad “capitalista”. Y si hay muertos, se levantan furiosos y claman a luchar contra la esclavitud. Sí, a lo Paine, a lo Jefferson, hasta logran emocionarnos. No es casualidad que el sector textil sea uno de los que más han crecido bajo Kirchner: mucho del milagro se debe a la sangre, sudor y lágrimas de indocumentados y niños. ¿Será la “burguesía nacional” que buscan Miceli y Kirchner con ahínco?
Jorge Telerman, ex-cafierista y ex-menemista: su adminitración, por omisión y corrupción, produce y genera estas catástrofes.
Telerman tienen una idea “revolucionaria”: convocó tanto a vecinos como empresarios a denunciar el trabajo en negro, a través de llamados a una línea que funciona en el gobierno porteño. Puede ser que un esclavo denuncie a su Amo, pero jamás en la historia hemos visto a los esclavistas con vocación suicida. Si usted es un esclavo: ¡Llame Ya! Telemárketing: ¡que cheto!
El “Principito” Telerman se levantó de la cama con la noticia y descubrió un nuevo continente, ahí, muy cerca de ” La Trastienda “, a un par de kilómetros del teatro Alvear donde presentó en una ceremonia “cool” a su paquete nuevo gabinete. Detrás de los costosos afiches del gobierno protegiendo a la clase media de la caca de perro. Descubrió que en la propia Capital Federal hay relaciones de producción esclavistas, pre-capitalistas, y que esas relaciones de producción se despliegan y reproducen como condición de este milagroso crecimiento “chino”, y que esas condiciones miserables de explotación familiar e infantil han estado cobijadas por su Intendencia, antes Gobierno Autónomo. Pero: ¿No era Telerman el vicejefe de la Ciudad ?…¿Vivirá en Buenos Aires? Jorge Telerman, ex-badiista, ex-cafierista, ex-menemista, se mostró hoy dispuesto a “dar una pelea frontal” contra “la práctica salvaje e inhumana” que representa “la condición de esclavitud” a la que son sometidos trabajadores, como los que murieron ayer en una fábrica textil que se incendió en Caballito. El impulso moral de los muertos inocentes, dirán algunos.
“Cromañon del Trabajo Precario”. Telerman reacciona igual que Ibarra ante Cromañon, ni más ni menos. No es casualidad que el sector textil sea uno de los que más han crecido bajo Kirchner: mucho del milagro se debe a la sangre, sudor y lágrimas de indocumentados y niños. ¿Será la “burguesía nacional” que buscan Miceli y Kirchner con ahínco?
“Ayer mostró la cara más siniestra y más terrible que es la condición de esclavitud y la reducción a servidumbre en serio y efectiva, que pasa en estos tiempos y en esta ciudad que aspira a seguir ocupando un lugar importante entre las grandes ciudades del mundo”, aseveró Telerman.
La esclavitud para el Jefe de una ciudad autónoma sólo se muestra cuando hay muertos y humo, no, mejor: sólo es evidente cuando toma un cariz mediático que mancha con lodo los cristales polarizados de la Nueva Clase , de los políticos profesionales argentinos. Telerman reacciona igual que Ibarra ante Cromañon, ni más ni menos. Es que el humo del incendio de Caballito, con cenizas humanas incluidas, se vió desde el Palacio Municipal…
El flamante Intendente fue por más: “hay que dar una pelea frontal, de cuajo contra estas prácticas salvajes e inhumanas” que refleja que en “lugares, como a la vuelta de la esquina, se trata a la gente como animales con redes de reclutamiento de idéntico salvajismo que el de la prostitución”. Pero Sr. Intendente: si estaba a la “vuelta de la Esquina ” y usted maneja unos de los presupuestos más grandes de Argentina, una enorme administración e incontable recursos humanos… ¿de qué nos habla? El cónsul de Bolivia dijo una verdad enorme, que no la puede tapar el “humanismo de media mañana” del intendente. Señaló con lógica absoluta: “Los controles son pocos, y no hay una autoridad de aplicación de normas o de control efectivo de esas actividades”, para subrayar que este sistema era normal y que funciona aceitadamente desde hace décadas. Telerman: su administración, por omisión y corrupción, produce y genera estas catástrofes.
La ineficiencia, la ausencia del estado, las condiciones de superexplotación, el trabajo en negro, el trabajo infantil, para que se entere el intendente Telerman, son orgánicos a su ciudad, son sistémicos al modelo social de acumulación de Kirchner, y mal podría unas cuantas víctimas indocumentadas intentar obstaculizar la vía regia al capitalismo nacional. Ni hablar de fiscalizar a los vampiros del capital con inspectores molestos o normas de trabajo que perturben sus negocios. Por Dios, ¡se nos caería el índice del PBI! No, Telerman tienen una idea más revolucionaria, más acorde con los tiempos que corren, más de la sociedad de la información, una idea salida del riñón de la ideología del progresismo porteño: convocó tanto a vecinos como empresarios a denunciar el trabajo en negro, a través de llamados a una línea anónima que funciona para tal fin en el gobierno porteño. Puede ser que un esclavo denuncie a su Amo, pero jamás en la historia hemos visto a los esclavistas con vocación suicida… Si usted es un esclavo: ¡Llame Ya! Telemárketing: ¡que cheto!
31 de marzo de 2006
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