Tres muertos tras la represión desatada por el gobierno contra la huelga general decretada en los territorios controlados por el estado de Nepal. Guerrilla declara tregua en apoyo a los huelguistas

12.Abr.06    Análisis y Noticias

Las protestas contra el rey causan tres muertos en Nepal
AGENCIAS - Katmandú

Al menos tres personas resultaron muertas ayer en la cuarta jornada de huelga general convocada por la oposición nepalesa. El toque de queda impuesto el sábado en la capital, Katmandú, y otras cinco ciudades no pudo impedir que se sucedieran diversas manifestaciones. La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los que protestaban contra la monarquía autárquica y para exigir democracia. La alianza opositora, que agrupa a los siete principales partidos de Nepal, anunció que la huelga general continuará indefinidamente.

La crisis política en Nepal no ha cesado desde que el 1 de febrero de 2005, el rey Gyanendra destituyó el Gobierno, al que acusó de incapacidad para luchar contra la guerrilla maoísta, y al Parlamento electo, y asumió el poder absoluto.

Tregua de los maoístas

Los rebeldes maoístas anunciaron una tregua en Katmandú y sus alrededores para apoyar a los partidos políticos en su campaña contra Gyanendra. Es el primer alto el fuego unilateral de la guerrilla desde que tomaron las armas hace una década. Al menos 13.000 personas han muerto desde que comenzó la insurgencia para establecer una república comunista en el reino nepalés.

La policía realizó disparos en el pueblo de Banepa, a 30 kilómetros de Katmandú, donde murió uno de los manifestantes. Poco después se impuso también el toque de queda en este pueblo. Los manifestantes pedían el fin de la monarquía autárquica y exigían la “democracia total”.

Ayer por la mañana falleció a causa de sus heridas una mujer de 32 años que había sido alcanzada por los disparos de la policía cuando participaba, el sábado, en una manifestación en la localidad de Chitwan. Mientras, un hombre fue abatido por los tiros de un guardia en el pueblo de Pojara.

La policía utilizó gases lacrimógenos y balas de caucho para dispersar a las multitudes, y en varias ciudades como Katmandú, Chitwan y Pojara resultaron heridos varios de los activistas, que fueron hospitalizados, según fuentes hospitalarias y de los partidos políticos.

La alianza opositora anunció que la huelga general, convocada en un principio del 6 al 9 de abril, continuará indefinidamente.