Hugo Adan responde al articulo del Profesor J sobre movimientos vs partidos en Peru. Luego respondo mas abajo.
HOY MAS QUE NUNCA SE REQUIERE MOV Y PARTIDOS SOCIALISTAS
by HUGO ADAN • Monday June 16, 2003 at 04:32 PM
Indymedia Peru
hueo@pitt.edu 4317684652 476pghpa12634
El culto al espontaneismo y el economicismo en el movimiento sindical es algo que requiere crititca tenaz. La experiencia peruana y argentina muestra que eso solo sirve al sistema de poder vigente.
HOY MAS QUE NUNCA SE REQUIERE MOV Y PARTIDOS SOCIALISTAS
Hugo Adan
06/16/03
COMENTARIO al articulo
Peru: dinamica popular vs partidos y sectas
http://clajadep.lahaine.org/
http://es.groups.yahoo.com/group/chimu/message/49494
Hay un punto que me interesa destacar en este documento y algunas precisiones que, a mi ver, requieren mayor elaboracion.
1. No lei el documento de Martha pero me parece interesante la idea de separar lo que es izquierda politica de lo que es izquierda social dentro del movimiento sindical. Ello implica reconocer, indicas tu, que hay un importante sector popular en el continente, que se manifiesta de multiples maneras y que no esta bajo la tutela de los partidos.
En mi balance de la huelga del sutep (part 2) referi el hecho de dirigentes y bases que comparten una conciencia politica embrionaria que, aunque elemental y espontaneista, sirvio para cuestionar mitos y tabues usados por los grupos de poder para mantener sumisos a los trabajadores. Esa conciencia politica primaria corresponde, sin embargo, a lo que en el norte llaman tradeunionismo, lo que es soporte del burocratismo sindical. Es esto lo que Martha llama izquierda social?
Porque existio esa conciencia politica embrionaria, que hoy requiere ser elevada hacia niveles mas politico-clasistas, el maestro pudo expresar en su momentos de ira en las calles, su rechazo a los mitos y tabues del sistema. Todos los manifestantes, sin distingo de color politico, expresaron asi su desesperacion y venganza contra el regimen continuista. Pero la ira de esos momentos, no indica si hay real conciencia de clase en esa mayorias. Se asume que esa conciencia solo existe en la izquierda organica, en los militantes politicos (lo que martha llamaria izquierda politica) que son los menos. En el resto, el rechazo a los mitos que dan base al poder burgues, refleja solo un momento de ira que, ademas, tiene diferente forma, contendio e intensidad segun las regiones del pais (en los maestrso de la sierra central ese rechazo es, por supuesto, no algo esporadico, ello refleja un estado permanente que mescla rabia y fustracion frente a un sistema que golpeo con particular sania –desaparecidos incluidos– a los habitantes de esas zonas).
En un momento dado, bajo la critica de las armas y de la prensa del regimen, todas estas izquierdas no militantes fueron reducidas y contraida a posiciones puramente economicistas. Esto es, al nivel de la conciencia primaria, apolitica y neutra. De esto se nutrio la burocracia del CEN del SUTEP para lograr la aprobacion del ACTA. Por eso hoy dia cantan victoria los burocratas del CEN y pueden decir que los radicales y las tendencias democraticas son una gota en el oceano. Esa izquierda social que, como tu indicas, no esta bajo la tutela de los partidos, no es nada mas que izquierda espontaneista, economicista y vacilante (que quiza al momento de votar ya no es izquierda), que no solo ayuda a reproducir la existencia de las burocracias sindicales sino ademas el conjunto de poder burgues. No fue eso lo que ocurrio tambien en Argentina?.
Izquierda social es por tanto un concepto muy volatil en tiempo y espacio. No pocos negarian que eso sea izquierda. Lo que quedo claro, en el caso peruano, es la falta de capacidad organizativa en la izquierda organica para incorporar a los espontaneistas dentro de movimientos o partidos socialistas. Hoy mas que nunca son necesarias estas organizaciones. Y quedo tambien como tarea inmediata en la lucha contra el capital trasnacional y su regimen en Peru, el ayudar a desarrollar y cambiar esa economicista hacia una conciencia politica y de clase. Lo que en las regiones de Peru implica unirlos al movimiento obrero y campesino en la tarea de construir poder popular propio, de organizarse para mandar abajo el regimen y de avanzar a la toma del poder central. Eso es lo que esta en la perspectiva del grupo socialista al que pertenesco.
2. Indicas tu:
La ultima parte de este paragrafo requiere precision. A mi ver no existe ninguna conciencia politica que no incluya en su discurso el asunto del poder y la toma de ese poder por los trabajadores. Eso no es un dogma, es el pirncipio basico de todo movimiento politico. Y la construccion de un estado socialista –aun cuando la construccion del socialismo que existio hasta hace poco, tuvo las deformaciones y perversiones que todos rechazamos—sigue siendo unica alternativa al capitalismo. Aclaro mi posicion: estoy contra el stalisnismo y todo tipo de vanguardismos en el plano teorico y practico, como lo estoy contra el anarquismo y esto no me impide hacer alianza con ellos para derrocar del poder del enemigo comun, el poder de las trasnacionales y sus gobiernos titeres. De otro lado, el termino desfasado que usas pertenece a un discurso que escuche en Chile y en Espana, en los reformistas que hoy hacen poder en Chile y en los anarquistas que jamas construyeron poder en el mundo, menos en Espana. No quiero ofenderte con mis expresiones, pero es mi posicion y respeto las tuyas.
Una precision mas respecto al movimiento popular peruano: Los dirigentes de la CGTP son anti-estalinistas y los del CEN-SUTEP si son estalinistas, aunque vergonzantes.
Finalmente quiero decirte que coincido plenamente con tus expresiones en relacion a los grupos guerrilleros y la comision de la verdad en Peru.
Con mi afecto siempre, recibe un fuerte abrazo de
Hugo
pitt.edu/~hueo
Continuando el diálogo con Hugo Adan
Profesor J
Apreciado Hugo:
Analizando tu balance de la huelga del Sutep, comparto plenamente hasta las comas de tu informe.
Con respecto a tus comentarios a mi texto sobre dinámica popular vs partidos y sectas, veo que las coincidencias son muchas y las discrepancias no hacen mella en lo que me parece central en el intercambio.
Quizás sea necesario detenerse un tanto en lo que entendemos por poder popular, concepto que ambos usamos, pero por lo visto a mí me parece que el poder popular, para ser tal, debe tener la capacidad de tomar decisiones, y deduzco por tu texto que para ti eso no es así, sino que la decisión es a priori, o sea, el poder popular tiene como función la toma del poder central, en tanto para mí tiene como objetivo la destrucción del poder central.
Para tí, la toma del poder central es la edificación de un nuevo estado, el estado socialista, para mí, la destrucción del poder central es la implantación del socialismo, y más aún, la posibilidad de establecer el comunismo sin fase de transición.
Por eso la construcción del poder popular no es sólo la construcción de fuerzas capaces de asaltar el Palacio de Invierno, sino la capacidad de administración local y de resistencia generalizada a los contraataques, vengan de donde vengan. Y desde allí generar las capacidades para derribar gobiernos y establecer la coordinación eficaz de los poderes locales.
El estado socialista que criticas como estalinismo es el mismo que se estableció después de acabar a sangre y fuego con el poder local para subordinarlo a la idea central que defiendes. Pienso que te falta información al respecto, pues los anarquistas fueron bien capaces de establecer el poder local en diversas regiones de Rusia, así como otras corrientes, como comunistas autogestionarios y comunistas consejistas, y aún autónomos como eran los marineros de Kronstadt.
No es tan real lo que ha difundido posteriormente el poder establecido en la URSS de que esos soviets eran contrarrevolucionarios, pues en todo momento fueron firmes baluartes de la defensa de los soviets contra los ataques de los guardias blancos y de los invasores externos de la alianza europea que agredió a la naciente revolución. Ejemplar en ello fue el ejército maknovista que mantuvo a raya a las tropas invasoras armando al campesinado en Ucrania.
La idea de la centralización se impuso por la fuerza, lo que le restó de inicio eficacia a la participación popular y al protagonismo local de autogestión de los asuntos de todos. Esa es la base sobre la cual se impuso el estalinismo, que, como debes saber, aplicó el programa de Troski de militarización del estado y de proletarización forzada del campesinado.
La idea de imponer la industrialización y proletarización a toda costa se basaba en el carácter capitalista del nuevo estado, que mantuvo la propiedad de los medios de producción separada de los productores directos en la llamada propiedad estatal, donde la burocracia decidía por todos, el mercado, la producción de plus-valía y el salario diferenciado.
Por eso hemos dicho en textos anteriores que Cuba es el último mohicano de los estados socialistas, que ha conseguido logros democráticos que no tiene ningún otro país en vías de subdesarrollo y hay que defenderla producto de que una vuelta atrás en ese caso significa la irrupción violenta de la voracidad del capital internacional.
Las nuevas modalidades que ya se vislumbran en nuestro continente de construcción de autonomía y poder popular preanuncian claramente que los nuevos caminos a recorrer ya no pasan por esa vía de la centralización, muy por el contrario, el fortalecimiento de las formas locales, o mejor territoriales, de construcción de poder, extrapolan las fronteras. La tarea de derribar los gobiernos es naturalmente una tarea que se refiere a acabar con el aparato que ejerce el dominio dentro de un determinado territorio, pero eso no nos lleva en absoluto a que nuestros objetivos sea la mantención de esas fronteras, pues las realidades del continente, por mucho que los europeos hayan dividido nuestras comunidades, no puede ser desconocida, y menos cuando las propias comunidades originarias se encuentran en franco proceso de resistencia y rebeldía en casi todos los países de Abya Yala, nuestra Pacha Mama.
A esos millones de componentes de los pueblos originarios no hay forma de pretender imponerles ese nuevo estado centralizado. Además, la expulsión que hace el sistema de millones arrojándolos a la marginalidad no está siendo contestada con una dinámica de vuelta a esas u otras instituciones, sino que en esa dispersión, o éxodo, o diáspora, como se la quiera llamar, social, es desde allí que están brotando nuevas formas de reorganización social que seran capaces de crear una nueva institucionalidad, revolucionaria, correspondiente con lo que se ha llamado coordinación de los poderes populares o de sus brotes, que verás que surgen por todos lados, aún en el Perú, pues en tu análisis no consideras los Frentes Regionales, a los cuales hice alusión principal en mi texto, que en la forma en que están o según se modifiquen por las propias exigencias de las bases locales, ofrecen un extraordinario terreno de práctica de lo que estamos hablando. Cada uno en su región se movilizó contra Fujimori, pero obviamente esos son brotes, formas incipientes de agrupamiento sectorial de fuerzas locales organizadas por y para diferentes motivos.
Que yo sepa, ninguna revolución o derrocamiento de gobiernos ha sido hecha por esa disposición o conciencia socialista que tu aduces, ni la revolución rusa, que movilizó a la gente masivamente por el pan y por la paz. La conciencia no es un proceso de introducción de una visión del mundo, pues los que sufren ese mundo tienen tanta capacidad de generar su propia auto-conciencia frente a ello como cualquier militante de un partido, y la prueba está por ejemplo en la cosmovisión originaria en el continente, una de las formas de autoconciencia que no se puede menospreciar y que poco o nada tiene que ver con la conciencia socialista, siendo que ellos son más comunistas que los que asumen el Manifiesto.
Si estamos de acuerdo en la construcción del poder popular, ¿cuál es el problema de que sean esos poderes los que determinen los pasos a seguir?
Si esos poderes locales tienen la capacidad de derribar gobiernos ¿Para qué entonces otro aparato de fuerza? Esa otra fuerza no será mayor que la derrotada y el potencial de los poderes populares de acabar con el poder centralizado le permite enfrentar con éxito las ofensivas exteriores. Las experiencias hasta ahora de derribar gobiernos se han saldado con la vuelta a ellos, como en Ecuador, pero ello se debe basicamente a que el potencial del poder local está aún en creciente construcción, como en Bolivia. En Argentina, ya expliqué en texto anterior que fue el apetito de los partidos el que evitó en gran parte el crecimiento de las propuestas autónomas de construcción de capacidad local de autogestión.
También expliqué en el texto que analizas que las izquierdas no consiguen capitalizar el movimiento social producto de que insisten en los mismos programas centralizadores, y eso no llevará a nada, ya lo hemos experimentado una y mil veces. La gente no va y no va a ir. Es un error intentar aplicar conciencia. Lo atinado es desarrollar los programas que la gente quiere y necesita para agruparse y hacerlo entre ellos, eso es desarrollar la autonomía local y los programas locales, que si pueden llevarse a cabo envuelven a la población. Un programa centralizador sólo puede imponerse por la fuerza y luego comienzan los problemas. Una multiplicidad de programas territoriales expresan el sentimiento de quienes los elaboran y son parte de un proceso de autoconciencia. Autoconciencia de poder local, de capacidad autogestiva para la administración de los asuntos públicos entre todos en un determinado territorio, donde la democracia directa es el mejor instrumento de acción popular.
Espero con todo esto abrir nuevas y sugestivas posibilidades de continuar el intercambio. Valorizo en mucho el tono respetuoso y camaraderil de tus palabras, un tanto diferentes de otros que sólo saben entrar a las patadas, mostrando así su disposición a imponer y no a respetar lo que realmente se pueda decidir en la propia población, las multitudes, que no son ovejas, sino personas que en su agrupamiento local pueden estar participando en el proceso de reconstrucción del ser social para vivir aquel socialismo cotidiano que hablaba el Che.
Seguimos.
Abrazos.
Profesor J
Nota: Me ha dado una gran orgullo y alegría que hayas dicho que soy argentino, pero he nacido en Valparaíso, territorio ocupado por el estado chileno, a donde no puedo regresar por estar siendo perseguido por la justicia militar y la Interpol, me acusan de haber matado al general gobernador de Santiago en 1983, lo que niego rotundamente, pero anda tú a convencer a los milicos. Por ahora me encuentro exiliado en África, pero estoy en contacto diario con casi todos los países de nuestro continente por medio de la red Clajadep.