Domingo 30 de abril de 2006
Coincide con la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
La adquisición de implementos militares ahora es 21 veces mayor a la de antes del levantamiento
La Jornada
El Estado mexicano sextuplicó el valor de las importaciones de armamento y equipo bélico los pasados 10 años, periodo que comprende la participación de las fuerzas armadas en el conflicto de Chiapas, en el sur del país, y un papel más activo en el combate al tráfico de drogas, de acuerdo con información del Banco Mundial (BM). Sin embargo, la adquisición de implementos militares fue el año anterior 21 veces mayor que antes de la irrupción de los rebeldes zapatistas, según reportes del organismo internacional.
El valor de la importación de equipo militar realizada en el último año por el gobierno mexicano, de 265 millones de dólares, es superior en 516.27 por ciento a la registrada en 1995, un año después del alzamiento zapatista en Chiapas, pero en cambio es mayor en 2 mil 108 por ciento a la de 1992, antes que estallara el conflicto en ese estado sureño, cuando alcanzaba 12 millones de dólares, establece el organismo internacional.
Información actualizada por el organismo multilateral reveló que el incremento en la compra de equipo bélico por parte del gobierno mexicano, tendencia iniciada en la gestión del ex presidente Ernesto Zedillo y mantenida en la actual administración, es diferente a la del promedio de América Latina, en donde las importaciones de armamento han ido a la baja en el periodo de referencia.
La importación de armamento realizada por el gobierno mexicano en el último año fue equivalente a 46.8 por ciento de las importaciones efectuadas en el mismo periodo por todos los países latinoamericanos, que sumaron 566 millones de dólares, añadió el organismo.
En el informe Indicadores del desarrollo mundial 2006 (WDI, por sus siglas en inglés) divulgado por el Banco Mundial la semana pasada en el marco de su asamblea de primavera, en Washington, el organismo dio cuenta de que en el último año el gobierno mexicano realizó importaciones de armamento y equipo bélico por 265 millones de dólares, cantidad superior en 516.27 por ciento a las reportadas para 1995, después de que la aparición pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el sureste del país provocó un incremento del gasto militar en el país.
De acuerdo con la información contenida en el apartado “Gastos de defensa y comercio de armas” del referido informe, el número de efectivos en las fuerzas armadas mexicanas es ahora mayor que el de hace una década, aunque el dato actualizado es menor al registrado hacia finales de los años noventa del siglo pasado.
El reporte del Banco Mundial indicó que en el último año el personal de las fuerzas armadas mexicanas fue de 203 mil efectivos, que representan 0.5 por ciento de la fuerza de trabajo del país.
En 1992, el dato previo disponible a la irrupción del EZLN en enero de 1994, efectivos militares de las fuerzas armadas mexicanas eran 175 mil, aunque en 1999 llegaron a un máximo durante la última década, al situarse en 255 mil.
Los datos para los distintos periodos están tomados de los WDI del Banco Mundial correspondientes a los años de 2002, 2004 y 2006.
En este apartado sobre fuerzas armadas y gasto en defensa, otro de los indicadores medidos en el reporte del organismo internacional, que contiene información para los 184 países que forman parte de la membresía del banco, es el de los requerimientos presupuestales para sostener al aparato militar.
Respecto de México, la información establece que en el último año el gasto en defensa fue equivalente a 0.4 por ciento del producto interno bruto (PIB), alrededor de dos mil 900 millones de dólares. En 1995, este porcentaje alcanzó 0.6 por ciento del PIB y, en aquel año, se convirtió en uno de los más altos en la historia del país, medido como proporción del producto.
Pero si el gasto militar del gobierno mexicano se compara no en relación del producto interno bruto sino de los egresos del sector público federal, las proporciones son necesariamente mayores.
En 1995, el gasto militar del gobierno mexicano consumió 3.8 por ciento del presupuesto. Antes de 1994, la relación era de 3.3 por ciento y en 2002, último año para el que en este indicador se refieren los reportes del Banco Mundial, la proporción fue de 3.2 por ciento del presupuesto federal.
La información del Banco Mundial da cuenta de un explosivo crecimiento en la importación de equipo militar por parte de las fuerzas armadas mexicanas a lo largo de la última década.
En 1992, la importación de armamento fue por un monto equivalente a 12 millones de dólares, cifra que creció a 43 millones de dólares en 1995, disminuyó 19 millones de dólares en 2002, pero en 2004 -el último año para el que hay información en el WDI de 2006- las compras en el exterior de equipo militar por el gobierno mexicano se dispararon a 265 millones de dólares.
Las series de información disponibles muestran que las importaciones realizadas en el último año representan la mayor compra de armamento en el exterior en las últimas décadas. En los tres WDI consultados, los montos están actualizados en dólares a precios de 1990, es decir, a términos reales, lo que hace las cantidades comparables.
La situación de México en cuanto a la compra de armas difiere de la prevaleciente para Latinoamérica. En la última década, la importación de armamento por los países de la región decreció de 889 millones de dólares en 1995 a 566 millones de dólares en 2004, lo que representó una disminución de 36.3 por ciento.