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Breviario:
I:: Nada de Casualidad. Burocracia y Capital trabajan por igual
II:: Lo virtual es real
III:: El otro movimiento obrero. Un otro movimiento social
Contra la Burocracia del
CAPITAL . . .
Vde vendetta
“No es el pueblo el que debe temer al gobierno, sino el gobierno a su pueblo”.
V for Vendetta, novela gráfica y política de Alan Moore y David Lloyd. Rescrita para el cine por “The Wachowski brothers”, guionistas de The Matrix.
“Graciosos señores de la política: ocultan detrás de sus miradas vidriosas un mundo en vías de destrucción. Griten, griten; nunca se sabrá lo suficiente que fueron castrados”.
Consigna en la Sorbona en el Mayo Francés del ’68.
“APUBA, se preocupa por la Asamblea Universitaria pero hace más de 10 años que no convoca a Asamblea General para discutir nuestros problemas. Ante este nuevo escándalo en la UBA, nos pronunciamos por: Una Asamblea Universitaria democrática con la participación de toda la comunidad universitaria. Fuera las patotas de mercenarios de Alterini de la UBA. Una Universidad generadora de conocimientos al servicio de la comunidad y no del lucro privado”.
Comisión Interna No Docente de Arquitectura, Comisión Interna No Docente de la Escuela Carlos Pellegrini, Comisión Interna No Docente de Tisioneumonologia, Comisión Interna No Docente de Rectorado, Agrupación Bordó, Agrupación Semilla Ramírez, Miembros de la Asamblea de Trabajadores del Hospital de Clínicas, Compañeros Independientes de Filosofía, CBC, 3/5/06.
A Nicolás Marrero y sus compañeros heridos por el fascismo radical y peronista.
I:: Nada de Casualidad. Burocracia y Capital trabajan por igual
“Hay un peligro latente de enfrentamiento. He dispuesto que el martes 2 de mayo el personal no docente esté a cargo del control de la Asamblea Universitaria”.
Jaim Etcheverry, Rector de la UBA, 28/4/06.
“Había gente que no conozco, pero los nuestros pegaron. Me siento identificado con el gobierno de Kirchner”.
Jorge Anró, Secretario General de APUBA, 2/5/06.
Detenciones ilegales en Las Heras, diez docentes heridos en Huincul, arresto de los delegados del Subte, y casi la muerte de algún estudiante en Medicina. El giro posfascista de “Lupo” (lobo en latín) viene marchando.
Mientras Kirchner manda a “aparatear” la Asamblea de Gualeguaychú y torcer su voluntad para correrla de la ruta, buscando ahora capitalizar la ruptura del Mercosur con su nacionalismo berreta, y ponerse hipócritamente a la cabeza de una lucha que ninguneó por tres años; sus “amiguitos” de la directiva de APUBA (Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires) hacen de camisas pardas del progresismo “K”.
La lista de los enemigos del pueblo viene creciendo. Ahora se sumó la comisión directiva de APUBA. Estos son los nombres de la clase obrera policía:
- Jorge Anró, Secretario General.
- Marcos Prol, Secretario Adjunto.
- Daniel Apolonio, Prosecretario de acción social. (Ciencias Exactas)
- Lázaro Quinteros, Vocal Suplente. (Rectorado)
- Patricio Monforte, Prosecretario de Hacienda y finanzas. (Subdeleg. Gral. Cs. Económicas)
- Oscar Tiano, Secretario Asistencial. (Delegado. Gral. Inst. Lanari)
- Raúl Ojeda, Secretario gremial. (Psicología)
- Sergio Cabral, Vocal Titular. (Deleg. Gral. Psicología)
A estos, sumémosle al mercenario de Jorge Smurra. Ñoqui o parásito de la Franja Morada de Ciencias Económicas.
Son tiempos degradados para el peronismo. En 30 años pasaron de la expulsión de Montoneros y la triple A, al “Síganme” de Carlos de Anillaco y la cooptación de Hebe de Bonafini. De la plaza privatizadora del sí a Menem, al golpe de estado de Duhalde y la plaza del sí continuista de Kirchner. De la nueva política del 2003 a los abrazos con Curto y Quindimil en el 2006. Así es, ¡El peronismo da para todo!
El 25 de mayo se lanza la reelección de K. No debe asustarnos que se llene la plaza. Ahí estarán los piqueteros comprados, los desocupados rehenes de los punteros, el partido del funcionariado, la maquinaria duhaldista que se pasó a la vereda donde calienta el sol de la chequera, y los dirigentes de derechos humanos con hijos diputados, funcionarios y jugosos subsidios estatales. Y algunos clasemedieros distraídos con la factura en el bolsillo de la compra de un plasma de 42 pulgadas, mientras un tercio de los menores de 2 años son anémicos. Pero bueno, no hay que ser tan detallistas. Ya lo decía Carlos I de La Rioja: “Pobres siempre hubo”. También concentrarán, haciendo de tropa obrera y remedando un decadente 17 de octubre, el aparato sindical de lo que resta de la aristocracia obrera que gana más de 2.000 pesos por mes. Un escaso 20 por ciento de los trabajadores en blanco y apenas el 7.6 % de toda la fuerza laboral urbana. De esta base social se nutre el proyecto “K”. Por cierto, que no todo los empleados mejor pago son kirchneristas, como tampoco, el 45.5 por ciento de los empleados en negro que se consolida bajo su mandato, son opositores.
Cuando no alcanza para sofocar las luchas con la primera trinchera de los políticos y opinólogos de la nobleza mediática; y mientras los jueces como segunda línea de control espera su turno para criminalizar los conflictos contra el genocidio de la tercera década infame; cuando no se la convoca a la policía y la gendarmería como tercera frontera represiva para dejar una “Zona Liberada” como en los años de Videla, y así operar los grupos de tareas del Capital-Parlamentario; entonces, ahí aparecen los matones de la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) en San Luis, la burocracia de los petroleros en Neuquén y los cuadros sindicales de la directiva de APUBA.
Mientras tanto, espera su turno un nuevo tipo de intervención capitalista. La cara “amable” de la vigilancia de la Matrix. Los que vienen a juntar a los heridos, los presos y los muertos; después que pasaron los palos, los gases y las balas. Los que vienen a tratar de hacer digerible lo indigerible, amparados en sus luchas del pasado. En ese ejército de santones laicos se encolumna Pérez Esquivel avalando a Alterini; no firmando el documento consensuado por más de 300 organizaciones por los 30 años de la última dictadura militar; boicoteando hace unos meses la Asamblea de Gualeguaychú; y haciendo de mediador del ministro del Interior Aníbal Fernández que buscaba dialogar con los trabajadores del subte luego de usar el palo de abollar ideas. O Estela de Carlotto de Abuelas de Plaza de Mayo, amenazando a los padres de Cromañón con hacerle un juicio porque la escrachan por traidora, y haciendo de policía de los derechos humanos kirchneristas el último 24 de marzo.
Para las “vacas sagradas” de la progresía, como el premio Nóbel de la paz modernista Pérez Esquivel, no hay genocidio posmoderno si no es con bayonetas y Falcon verde. En los últimos doce años la sociedad capitalista gerenciada por el Capital-Parlamentarismo asesinó de hambre y enfermedades curables a medio millón de argentinos. De los cuales, 100.000, son crímenes bajo el modelo nacional y popular kirchnerista. Pero por lo visto, para los “popes” de los derechos humanos, 100.000 desaparecidos por desnutrición y enfermedad no califican para sus parámetros de lo que es un genocidio.
Luego del 2001 hay un mundo que se derrumba y otro en constitución. Cuanto más desprestigiados y cuestionados estén los responsables principales de la tragedia burguesa, vamos a ver desfilar muchos comediantes de reparto vestidos de “progres”. Como el ex fiscal Strassera defendiendo al criminal de Ibarra. O el juez de la Corte Suprema de Justicia Zaffaroni negando habeas corpus a los perseguidos en Las Heras como en plena época de la dictadura militar.
Si tanto le preocupa la educación superior al Secretario General de APUBA, sería bueno que se entere que su gobierno deja en la calle cada vez más estudiantes. Los hijos del posfordismo abandonan, ya no la facultad, sino, el primer año del polimodal, aún en mayor medida que en plena época duhaldista. Lo que es mucho decir. Los Kirchner y Solá, gestionan el reservorio de masas supernumerarias y el 50 por ciento de precarios con sueldos subindigentes que forman el segundo subsuelo social de la Argentina.
La tasa de deserción escolar en la provincia de Buenos Aires gobernada por Felipe Solá, pasó del 16 por ciento en el 2003, al 19.5 % en el 2004 y llegó al 22.8 % el año pasado. Es decir, que con Kirchner también estamos peor en lo referido a la educación formal. En un año, 89 mil adolescentes entre 14 y 18 años fueron obligados a dejar las aulas para engrosar las filas de los expoliados del terciariado y el empleo en negro. Y esta no es ninguna conclusión antojadiza. Basta leer las declaraciones de las autoridades de la Dirección General de Escuelas Bonaerenses que lo dice con todas las letras: “Atribuimos el abandono a los altos niveles de pobreza e indigencia de los estudiantes. Es una edad en la que muchos se ven obligados a ingresar al mercado laboral informal porque deben colaborar con la economía familiar”, diario Clarín, 27-4-06. Los jerarcas de la Dirección de Escuelas parece que no cayeron en la cuenta que no son una agencia informativa para relatar la realidad. Y que el reconocimiento de su negligencia no los libera de ser un agenciamiento del Capital. Coautores de una desidia que deviene explotación juvenil por la que, antes o después, tendrán que rendir cuentas al pueblo.
Este es “el gobierno de los derechos humanos” que defiende la directiva de APUBA y Hebe de Bonafini. Su Secretario General Jorge Anró se hace fotografiar en su despacho, donde cuelgan dos retratos como trofeos: uno con Néstor Kirchner y otro con Estela de Carlotto. Queda claro, “¡Jorgito es del palo!” Es cierto: los empleados de la comisión directiva de APUBA integran la clase obrera. Son trabajadores enemigos de la clase, son traidores. Una burocracia sindical tan matona, antiobrera y asesina, como la policía estatal. Estas son las consecuencias de la “transversalidad” Moyanista, Barrionuevista y Atanasofista de Kirchner, con los radicales de la Franja Morada.
Con Alterini retorna el Shuberoffismo sin Shuberoff. Una nueva Alianza de los muertos vivos. Shuberoff-Alterini-Filmus-Kirchner. Una entente entre el PJ de la Capital, los radicales y la conducción de APUBA. Todos bendecidos por el Ministro de Educación de la Nación Jorge Filmus. Alterini integró un gobierno NAZI y aprendió a cambiar de aliados pero no de métodos. Las tropas de asalto compuesta por los rentados “rompe costillas” y policías de civil, vienen hacer el trabajo sucio para garantizarse el raparto del botín de la UBA. El ataque criminal de las nuevas camisas negras, vino acompañado de manoplas y palos, y a poco se estuvo que apareciera algún cuchillo y armas de fuego.
Después la progresía cínica, los multimedios empresarios y los burgueses de toda calaña, se quejan de los métodos piqueteros. Pero si los desocupados no cortan las rutas son invisibles para el poder. Si los padres de Cromañón no amenazaban al Chango Farías Gómez con no dejarlo vivir en paz si no votaba el juicio político a Ibarra, todavía el príncipe del progresismo seguiría gobernando. Si la Asamblea de Gualeguaychú no se plantaba en la ruta, Kirchner continuaría con su retórica inconducente. Si los obreros textiles bolivianos no tuvieran la Cooperativa La Alameda, faltaría la investigación militante como ciencia del antagonismo obrero, que desnudó que viviendo de los carbonizados en la fábrica de Caballito está el sistema capitalista. Sistema que disfrutan los artistas “fashion” y los políticos caretas. De igual modo, si la FUBA y sus militantes más resueltos no hubieran impedido la “Asamblea de la aristocracia académica”, Alterini ya sería Decano.
El único idioma que entiende el estado es la acción directa y la conquista del espacio público, la desobediencia civil y la toma de edificios y empresas. Con esto no estamos apelando a reemplazar la acción independiente y masiva de la multitud. Sino que, mientras no vivamos tiempos extraordinarios como los del 19 y 20, toda lucha consecuente es sostenida por viejos y nuevos militantes. Sean trabajadores con y sin empleo, padres desgarrados y ambientalistas anticapitalistas, bolivianos tozudos y estudiantes rebeldes.
La Nueva Clase del mandarinato universitario no cayó que venimos de un 19 y 20 cuya deriva nunca se apagó. El proceso militar y toda su cría, los radicales y peronistas, los progresistas y la centroizquierda, son cadáveres insepultos que la autonomía obrero estudiantil tiene que enterrar. El gobierno nacional es tan culpable de la represión en la facultad de Medicina como “Herr” Alterini. El Doctor “K”, cuando no se anima a blanquear la represión con la gendarmería, manda a la “guardia franca” CGTista.
II:: Lo virtual es real
“El yo digital rompe las barreras entre lo privado y lo público”.
Blogs.abc.es, 24/10/05.
“La interfaz, la herramienta, se convierte en contenido, en realidad”.
PERIODISTAS 21, 2/4/06.
El capital es la dispersión local del poder de la mercancía por antonomasia. Por lo tanto, no se puede dispersar el poder del capital, sino abolirlo. Para aquellos y aquellas que todavía no están organizados, que estas hartos de la explotación y cuando levantan la voz de manera individual son despedidos en el acto, ¿Por dónde empezar? El ciberespacio es una dimensión más de la realidad del poder. Es más, es un territorio excelente para empezar a organizar el anticapitalismo. En el mundo ya hay más de ¡1.000 millones de internautas! y ¡2.000 millones de usuarios de telefonía móvil! Se pueden encontrar en el Cyber, Indymedia y en el Chat y comunicarse por e-mail y celular; para reencontrarse en la plaza y la facultad, la empresa y la escuela, el escrache y la asamblea.
Para no abundar en lo que ya sabemos: que la inmaterialidad del yo digital es producto de la subsunción real del trabajo en la Matrix del general intellec, y del cognitariado del trabajo como tendencia dominante del capital; tomemos esta premisa ontológica del ser social posfordista de la multitud como ventaja organizativa anticapitalista.
En términos articulatorios, el ciberespacio permite la conspiración colectiva del común. Más allá de Echelon, favorece la coordinación por fuera de la mirada y el control de todas las instituciones del capital: el patrón y el académico, el legislador y el gerente de noticias; para reintroducir el conflicto en cada lugar de trabajo y estudio, cuando los empleados y estudiantes, asesores y periodistas, así lo determinen.
Cada vez más se aplica aquella máxima de: “La democracia termina en la puerta del trabajo”. Por ende, hay que empezar a organizarse por fuera, en la realidad-inmaterial; para después cortocircuitar el adentro de la realidad-material.
El ciberespacio es lo más parecido a una esfera pública no estatal. Ahí el censor y el capataz, el gerente y el policía, el decano y el cura, la ONG y la burocracia sindical, la pseudo contrainformación y el ejército, la tiene bien difícil. Y lo saben. Por eso mandan a una legión de la Nueva Clase de la cultura y a los centinelas de conciencias a disputar la red de redes virtual.
III:: El otro movimiento obrero. Un otro movimiento social
“Estos métodos son los mismos que utiliza el gobierno de Sobisch en Neuquén, que deja “zonas liberadas” para que actúen grupos para-estatales como lo hizo con las compañeras docentes hace semanas en Plaza Huincul. Ante esto planteamos la necesidad de coordinación de trabajadores y estudiantes para frenar estos ataques, que cuentan con el aval del gobierno de Kirchner”.
Asamblea general de Zanon y el Sindicato Ceramista de Neuquén, 4/5/06.
“Que impulse la organización de los trabajadores para luchar contra la opresión, la explotación y la exclusión creciente que pretenden las patronales, el Estado y sus gobiernos. Una organización sindical, independiente del Estado, los gobiernos, las patronales y los partidos políticos”.
Movimiento Intersindical Clasista (MIC), 6 y 7 de agosto de 2005.
El “otro movimiento obrero” está en las calles, el estado y las empresas, integrando “un otro movimiento social”. Son independientes de los capitalistas, el estado, los sindicatos patronales y los partidos. Está en las aulas universitarias demandando algo tan elemental como la aplicación del principio soberano burgués (por el cual la burguesía ya no da dos pesos) “un hombre un voto”. Está en la lucha autónoma de los pueblos orginarios y los cartoneros que no se resigan a ver como Telerman se burla inaugurando una cooperativa para 30 recicladores; cuando sólo en la Ciudad de Buenos Aires hay más de 10.000. Está en el arte irredento y la poesía social, en las intervenciones urbanas y la contrainformación como generación de un área pública pero no estatal.
a) Conquistas:
1.- La vanguardia social en lucha entiende a la clase como un todo multitudinario. Nacional e internacional, ocupados y desocupados (trabajadores negados), precariado y terciariado, jubilados y pensionados, estatales y privados, empresas recuperadas y cartoneros, trabajadores sexuales y vendedores ambulantes, empleo material e inmaterial.
2.- Renace el clasismo obrero. Y la paulatina conciencia de ser una clase diferente y contrapuesta antagónicamente al Capital y sus sirvientes. La multitud, en cuanto movimiento, resulta una clase antidialéctica al Capital. No hay síntesis posible entre el Capital y el Trabajo. La multitud constituye una clase sustancialmente antagónica al Capital. Que solo resuelve su antagonía social con la eliminación de su opuesto social: el Capital.
3.- Nuevas formas organizativas. El capitalismo no sea cae solo. Ni aún después de su colapso como en el 2001. El movimiento social aprendió que con la autonomía local no alcanza para destruirlo.
4.- El capital estatal y privado son enemigos de la multitud. El “Capital-Parlamentarismo” y su bucle “Capital-Ejecutivista” es la nueva forma-Estado en la era posfordista de la mercancía.
b) Trances:
1.- Si la estrategia del MIC está acompañada de una perspectiva para hacer entrar en crisis la tasa media de ganancia del Capital (producto del aumento salarial directo e indirecto y el recupero de plusvalor por más planes sociales administrados autónomamente) por cierto que se profundiza la crisis del Capital. De lo contrario, sin estrategia, será un agrupamiento defensivo, reivindicativo y con ciertas pinceladas discursivas anticapitalistas.
2.- Si el MIC aspira a luchar “Contra la opresión, la explotación y la exclusión creciente que pretenden las patronales, el Estado y sus gobiernos”; más allá de la lucha consecuente de las compañeras y compañeros del MIC, no romper la forma valor del trabajo, impide cualquier perspectiva de lucha estratégica contra la explotación del Capital. Hay muchos socialistas que aspiran como meta “revolucionaria” a la proletarización de toda la sociedad, al trabajo “digno” y al estado obrero. Y no al fin del salariamiento humano y su garantía: la forma-estado. Por más buenas intenciones, este es un proyecto social fracasado que ha demostrado no poder abolir jamás el modo de producción capitalista bajo el manto del socialismo. Lo importante para el MIC es no quedar empantanado como la CTA (Central de Trabajadores Argentinos). Otra de las tantas iniciativas de reorganización de la clase de los trabajadores, que no superó su condición de sindicalismo como mera fuerza de trabajo.
3.- Los fracasos son producto no sólo de dirigentes traidores. Hay condiciones objetivas en las relaciones sociales capitalistas que determinan el recupero subjetivo de las mejores voluntades que luchan contra la explotación. Si se aspira a una perspectiva anticapitalista hay que cambiar el eje en relación al hacer: nada de reclamar empleo. Crear nuevos significados del trabajo y prefigurar nuevas instituciones comunales. El rechazo al trabajo mercantil y su liberación está en el corazón del proyecto comunista. El hacer se libera del mercado de trabajo, porque se emancipa del empleo mercantil del hacer. El trabajo por una paga, luego de haber pasado por el genocidio setentista del fordismo, es el que nos trajo hasta el genocidio posfordista. El trabajo asalariado es la contracara del capital. Entonces, si algo significa ser [anti] capitalista es el [anti] salariamiento del trabajo.
El patrón emplea el trabajo, pero la fuente del hacer es el trabajador no la empresa, el estado y el capitalista. La batalla contra la precarización y la miseria la da por sí misma la propia clase obrera. Como tendrá que dar por sí misma la batalla contra la abolición del trabajo productor de plusvalor si se quiere emancipar socialmente. Mientras tanto, el nuevo movimiento obrero integrante de un basto movimiento social necesita ser un duro opositor al empleo del capital del trabajo humano. Tendrá que abrir la brecha anticapitalista y evitar la recuperación de la antagonía del trabajo fetichizada bajo la actividad sindical. Fetiche viene de “feitiço” palabra portuguesa que significa magia, sortilegio, hechizo. El sindicato cae en el “hechizo” de estar luchando consecuentemente contra la patronal por una paga “digna” para sus afiliados. Cae en el “sortilegio” de confundir todo el valor del trabajo con el valor de un salario más alto. Queda enrredado en la “ensoñación” entre tiempo necesario para reproducir la fuerza de trabajo pagado por un salario, y la mayoría del tiempo excedente impago de la jornada que le roba el capital, y que resulta “mágicamente” encubierto por el salario.
Al sindicato, sus propias condiciones de mediador de la fuerza de trabajo como valor de cambio formador de capital, le impide avanzar en la emancipación del trabajo como puro uso comunista del hacer sin valor monetario. Si no se rompe la lógica mercantil de: para los precarios registración, para los registrados más salario, para los desocupados empleo asalariado, y para los planes sociales más plata; todas las luchas de la multitud quedan encerradas en la ley del valor. Hay una frontera en el combate clasista y sindical donde la lógica Trabajo y Capital se torna irreductible, antagónica con la ley del valor-trabajo. ¿Y cuál es ese parte aguas? O se trabaja para el capital para ganar más, o se lucha para no trabajar más para el Capital.
c) Perspectivas:
1.- Organizar local, nacional y mundialmente el anticapitalismo. Hacia un nuevo internacionalismo proletario. Con áreas autónomas anticapitalistas donde se pueda, y en otros casos, con antagonía al capital sin transiciones socialistas.
2.- Terminar con el mito de la Alianza de Clases y los Frentes Policlasistas. Una fábula que deja siempre abierta la puerta para el reformismo conciliador y resulta la muerte de todo clasismo de la multitud.
3.- Organizar únicamente una perspectiva multisectorial de la clase que vive de su trabajo. Una alternativa que tiene bases materiales incontrastables, ya que, nunca como hoy en la Argentina fueron tan pocos los patrones. Según cifras propias del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) el total de la fuerza laboral urbana está integrada por un 74.5 % de asalariados, cuyo ingreso promedio es de 821$ (273 U$S), vale decir, está por debajo de la línea de la pobreza. El trabajo asalariado los condena al subconsumo, la enajenación y la fatiga libinidal crónica. El 19.9 % de la población es cuentapropista, un 1.3 por ciento son trabajadores familiares y un escaso 4.3 % son empleadores. ¡Sí, así nomás!, ¡Existe sólo un 4.3 por ciento de burgueses!
Pongámoslo en números para ver la contundencia de la clase de la multitud del trabajo vivo: 10.525.000 son asalariados, 2.819.000 integra los mal llamados empleados autónomos, 192.000 son empleados domésticos, y apenas 589.000 son patrones. En síntesis, 13.536.000 trabajan para alimentar el Capital de 589.000 empresarios. En números redondos, apenas 4 de cada 100 argentinos son capitalistas. Por lo tanto, más que nunca, la clase más poderosa es la multitud. La multitud del proletariado no necesita buscar banqueros cooperativistas, autónomos mendicantes, politicastros progresistas, ni socialistas descafeinados. Con ella misma se basta. Es ella la que genera toda la riqueza que se la queda unos pocos. La clase de los capitalistas, se disfracen de lo que se disfracen, únicamente aspiran a seguir viviendo del sudor ajeno.
4.- La crisis del capital proviene de la lucha autónoma y anticapitalista de la multitud. Y aquí una hipótesis del colectivo:
No hace falta esperar un derrumbe económico. Un colapso como en el 2001 para terminar con el capital como relación social. El posfordismo establece como patrón de desarrollo del mercado un sistema en crisis permanente, que vive en crisis y de la crisis. Más crecimiento e inversión en tecnología como trabajo muerto = más pobreza asalariada + precariado + masas excedentes. Para millones en el planeta la guerra civil planetaria ya empezó. Según las estadísticas de UNICEF publicadas en mayo de este año, El Capital hace desaparecer, no por día, ni por hora, sino ¡Por minuto! 10 niños y niñas de hambre.
Basta evidenciar las condiciones de devastación de Tartagal y el desastre de los barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires, para comprobar, que fueron modelados por la democracia del capital como una guerra social por otros medios. Una destrucción planificada hecha por la mano de la Clase Política, sin tanques y bombardeos, pero que no tiene nada que envidiarle a los suburbios de Bagdad. Los nuevos guetos de la miseria universal se parecen cada vez más al gueto de Varsovia. Con habitantes desnutridos y supernumerarios, con servicios deficientes cloacales y de agua potable como síntoma de la población que le sobra al Capital. Sin NAZIS, pero con un “Capital-Ejecutivismo” autocrático.
La multitud tiene que aprovecharse de la crisis, para realizar lo único positivo que puede hacer con ella: disparar la catástrofe del Capital. Que es lo mismo que reinventar la política social, y resolver el jeroglífico de la nueva composición política de la multitud. A la mayoría de la humanidad imaginar la catástrofe del Capital no le provoca ningún temor. Al contrario. Ya viven bajo, en y con la crisis, como en una verdadera catástrofe social y genocida. Sacando una cada vez menor porción de la aristocracia del empleo, la vieja premisa del barbudo de Tréveris, acerca de que “Los proletarios no tienen nada que perder salvo sus cadenas” (luego de los treinta años “gloriosos” de la posguerra y las derrotas de los ‘70, la caída del Muro de Berlín y los neoconservadores, la crisis terminal del estado de bienestar y las insurrecciones de la multitud) retorna en la actualidad.
La “invención comunista” es una creación colectiva de la fuerza viva del trabajo. Es más, la creación proletaria de la catástrofe de los capitalistas en épocas “normales”, con crecimiento de PBI récord y superávit fiscal; y su contracara de salarios miserables y precariado, trabajo negado y represión; obliga a hacer más consiente los mecanismos de poder del Capital.
La sociedad capitalista posfordista del precariado y los parados por siempre, es una relación social decrépita que sobrevive de la mercancía fuerza de trabajo que continúa explotando, cada vez más, extensa e intensamente. Que ejerce dentro de cada uno y una un superior predominio fetichista que bajo los tiempos “extraordinarios” de crisis como en el 2001. Pero al mismo tiempo, por ejemplo, con empresas recuperadas en manos de los obreros cuyo trabajo se socializa como mercancía sin patrón a la vista, se acaba con el mito de que el explotador era solamente el empresario fugado. Y en cambio, se toma conciencia, que todo el sistema social patronal es el enemigo de la emancipación del trabajo humano.
Remember Remember the 20 of December…
4 de mayo de 2006
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