Estudiantes incendian autobuses en Nicaragua
MANAGUA - Dos autobuses del transporte público capitalino fueron incendiados y otro más semidestruido el miércoles por grupos estudiantiles que protestan por el alza ilegal de la tarifa del pasaje urbano.
Uno de los autobuses fue quemado en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Managua y el otro en las proximidades de la Universidad Autónoma de Nicaragua.
Un tercer vehículo parcialmente destruido fue atacado a pedradas cuando circulaba con pasajeros en un barrio occidental de la ciudad.
Los jóvenes con rostros cubiertos, armados como palos y morteros caseros eran apoyados por pequeños grupos que pedían una “pronta solución” al problema del transporte.
El jefe de la Policía de Managua, comisionado Carlos Bendaña, dijo a los periodistas tener información que algunos transportistas están dispuestos a enfrentarse a tiros con los manifestantes.
En los últimos días, los estudiantes han incendiado otros autobuses y automotores estatales.
La protesta se origina porque los transportistas aumentaron la tarifa de 14 a 18 centavos de dólar, sin autorización del Instituto Regulador del Transporte de Managua, manejado por la alcaldía sandinista.
El presidente de la Unión Regional de Cooperativas de Transporte Colectivo, Rafael Quinto, culpó a la Asamblea Nacional por no poner fin al problema.
El Legislativo ha retardado la aprobación de una ley enviada por el presidente Enrique Bolaños para crear subsidio a los transportistas con el fin de que no aumenten las tarifas del transporte colectivo.
Quinto alega que el alza internacional en los precios del petróleo ha encarecido los costos del combustible y que no pueden enfrentar la situación sin subir sus tarifas o sin un subsidio.
Agregó que los estudiantes deberían protestar contra los países productores de petróleo o las empresas petroleras que son las que aumentan el precio del combustible.
Desde el pasado 6 de marzo las cooperativas del transporte han disminuido a la mitad las 1.200 unidades que ponían en circulación.
Demandan un subsidio mensual total de 1,1 millones de dólares o el aumento de las tarifas de 14 a 20 centavos de dólar.
El alcalde sandinista de Managua, Dionisio Marenco, no ha autorizado el aumento de las tarifas, porque alega “golpearía a la población más pobre”.
La población ya está pagando las tarifas impuestas por los transportistas, porque según Quinto, prefieren hacerlo que caminar a pie a sus trabajos.