Miércoles 12 de julio de 2006
Putin destruye institutos del poder popular, acusan
Reprimen en Rusia a activistas del foro alternativo al Grupo de los 8
La Jornada
Corinne Clement, directora del Instituto de Moscú para la Acción Colectiva, denuncia en conferencia de prensa en la capital rusa que el gobierno de Vladimir Putin está destruyendo a la fuerza más sana de la sociedad de su país, los que luchan por los derechos humanos Foto Ap
Moscú, 11 de julio. Un accidentado comienzo tuvo hoy el foro de partidos de oposición y organizaciones no gubernamentales críticas con el Kremlin, que durante dos días ofrecerá al mundo su visión de “La otra Rusia”, muy distinta de la que encontrarán, el próximo fin de semana, en San Petersburgo, los colegas del presidente Vladimir Putin cuando acudan a la cumbre anual del Grupo de los Ocho, el exclusivo club de los países más industrializados y Rusia.
Hubo incidentes de todo tipo: detenciones arbitrarias de activistas, golpes de policías de civil a un periodista alemán, interrupción violenta del embajador británico en tribuna, insultos a los asistentes y varios intentos de agresión física contra figuras de la oposición política.
Los organizadores del foro, en el cual participan 250 activistas rusos y 100 invitados extranjeros, dieron a conocer este martes una suerte de manifiesto.
Sostienen: “Nos reunimos porque, junto con la Rusia de los altos funcionarios, que usurpan el derecho de hablar en nombre del pueblo, hay otra Rusia, en la cual viven millones de personas en condiciones políticas y sociales muy diferentes: son dos países que nada tienen que ver el uno con el otro, y es nuestro deber contribuir a que se conozca esta situación”.
Mijail Kasianov, ex primer ministro, Andrei Illarionov, antiguo asesor del presidente Putin para asuntos económicos; Garry Kasparov, ex campeón mundial de ajedrez, y Liudmila Alekseyeva, veterana defensora de los derechos humanos, entre otros convocantes, afirman en el manifiesto de “La otra Rusia”:
“Nos oponemos a que Rusia sea un país donde reina la arbitrariedad de los funcionarios, donde sistemáticamente se destruyen los institutos del poder popular y la sociedad civil, donde cualesquiera elecciones están supeditadas al Ejecutivo y devienen en una farsa, en donde los gobernantes menosprecian los intereses de la mayoría de la población”.
Tenían previsto sumarse a la iniciativa los partidos Comunista, Yabloko y Unión de Fuerzas de Derecha, pero finalmente desistieron alegando su desacuerdo con la asistencia de grupos “ultranacionalistas y extremistas”. Esas ausencias, se comenta en pasillos del foro, se deben en parte a las fuertes presiones que ejerció el Kremlin para restar representatividad al encuentro.