Bolivia: Miles de personas celebran el Inti Watana

22.Jun.03    Análisis y Noticias

Nacimiento del sol en Cochabamba

Al igual que en otras regiones del país, donde se movilizaron miles de personas, en la madrugada de ayer, grandes grupos de personas, en especial de comunidades, se dirigieron a tres zonas de Cochabamba: Inca Raqay (Sipe Sipe), El Frutillar y la Colina de San Sebastián, para celebrar la llegada del año nuevo aymara 5.511 y recibir los primeros rayos solares en una ritual que se denomina Inti Watana. Cada año que pasa la participación es mayor y muchas personas mas se suman a la idea del poder que implica el “nacimiento del dios Inti”.

Desde la noche del viernes 20, muchas personas llegaron al lugar de la ceremonia -Inca Raqay- ubicada en las faldas de la serranía de Tarhuani.

En el lugar, la primera actividad fue salir con linterna en mano a recolectar ramas y encender la fogata para hacer frente a las bajas temperaturas, y comenzar a bailar al ritmo de las tarkas , bombo y el canto de grupos musicales.

Las horas transcurrieron y la multitud se desplazó hasta el “lugar santo”, donde se armó la mesa para el ritual, con la entrega de hoja de coca para el acullico y a unos pasos se procedió al sacrificio de dos llamas que fueron degolladas para que su sangre sea esparcida por la tierra augurando un año agrícola más próspero.

El ritual andino se efectuó a las 6:35 hasta que aparecieron los primeros rayos del “Tata Inti”, considerados vitales para la época de la siembra en las poblaciones andinas. A las 7:10, muchos de los asistentes recibieron los haces solares con los brazos en alto, con la confianza de que por sus manos ingresará la energía que les proveerá del ánimo suficiente para el trabajo durante el nuevo año.

Pese a la agotadora jornada, muchos decidieron permanecer unas horas más en Inca Raqay. Algunos disfrutaron de la carne de las llamas que fueron ofrecidas en sacrificio.

Las celebraciones del Año Nuevo aymara son una mezcla de religiosidad y de una precisa demarcación del ciclo agrario andino, el 21 de junio, cuando el sol vuelve a acercarse a la Tierra, según los estudiosos de las costumbres indígenas. Por eso, los ritos indígenas andinos reflejan el agradecimiento de las comunidades agrarias a la Pachamama por el tiempo de siembra que se inicia hoy, y también la bienvenida al dios Sol, por la energía que brindará a la semilla que dará lugar a la próxima cosecha.