Redes inalámbricas libres: una política sin palabras y sin hilos, nuevo modo de producción que instituye nuevas formas de subjetividad en relación con lo tecnológico

17.Ago.06    Análisis y Noticias

Hacktivismo
Redes inalámbricas libres : : Una política sin palabras y sin hilos
Yann Bona
Martes 11 julio 2006
Creemos que el auge de las comunidades inalámbricas permite pensar otros modelos de los usos tecnológicos que en la modernidad han ido de la mano del progreso y el consumo. El acercamiento de medios de producción digitales a cada vez menos coste proporciona una emergencia de nuevos productores que como tales producen nuevos contenidos. El modo de producción de estos contenidos y la socialidad que de ello deriva en las comunidades inalámbricas libre centraran nuestra atención. En nuestro caso en la cooperativa Xarxa Sense Fils del barrio barcelonés de Gracia en España. Pensamos que estas redes libres inalámbricas abren nuevos espacios donde se instituyen significaciones antagónicas a la lógica clientelar clásica de gestionar la tecnología.
Expondremos qué transformaciones devienen en las formas de comunicación en red. Apostando por ; “una acción electrónica que traslada la ontología de las redes de sistemas de un espacio binario de archivo y comunicaciones, a una zona de choque para realizar acción directa masiva y sin violencia en la red” (Domínguez, 2003)

Al mismo tiempo, quisiéramos ofrecer un pequeño intento para abrir el campo teórico que aborda el estudio de los artefactos técnicos como actores (actantes) para no partir de los ejemplos clásicos sacados de la ciencia y la tecnología si no a partir de otros laboratorios. A saber, los de la experimentación colectiva para el cambio social.

Introducción

Empezaremos este artículo planteando una hipótesis.

En primer lugar sostenemos que las comunidades inalámbricas libres se constituyen como una fuerza emergente que cambia las relaciones de poder instituidas en la comunicación social mediada por las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación.

Esto implica establecer una pequeña cartografía de los pequeños motores que se ponen en marcha al construir una red wireless y la velocidad que imprimen a ciertas prácticas frente a lo que ya existe. Cual puede ser la radicalidad constitutiva de las com+unidades libres inalámbricas ?

Clarificamos a continuación brevemente a qué nos referimos cuando hablamos de relaciones de poder :

Sobre la noción de poder : Sería muy pretencioso dar una definición de poder en tan pocas líneas. Sirvan éstas pues como marco más que como definición. Partimos de una concepción del poder como Foucault lo entiende. Esto es, relaciones de poder. Poder “para” más que poder “sobre”. Un poder extrajurídico y que para Foucault se funda en la libertad. Si la biopolítica puede entenderse como un poder sobre la vida, aquí nos interesa la biopolítica como biopotencia, como el poder de la vida. Las prácticas de poder se fundamentan en las prácticas de libertad. En el acto de creación es dónde aparece la posibilidad de resistencia, de afirmación de lo que aún no es frente a lo que ya es. Y por lo tanto de subvertir las relaciones de poder.

No estamos proponiendo pues un análisis centrado en quien ostenta el poder si no en diagramar las vías que permiten ese ejercicio de poder.

Una vez que hemos enunciado nuestra propuesta, ahora vamos a aproximarnos a las prácticas cotidianas presentes en una comunidad inalámbrica libre en la que participamos regularmente y que nos ayudarán a aterrizar esta hipótesis en nuestra práctica en la comunidad.

Xarxa Sense Fils Cooperativa (XSF-COOP.NET)

La XSF-COOP.NET funciona proponiendo dos servicios :

Conexión a internet de forma cooperativa. Esto es, la comunidad de vecinos adquiere una cuenta bancaria y entre ellos se reparten el ancho de banda que contratan. No es un Internet Service Provider (ISP) tal y como pudieran ser AOL en Estados Unidos o Telefónica en España. Si no que precisamente se autodefinen con el lema ; “pasa de las operadoras convencionales y apúntate a la primera cooperativa de internet”.

Conexión a la red wireless libre y abierta para los Movimientos Sociales (MMSS). (Actualmente en fase de desarrollo)

Nosotros nos centraremos en este último punto. Pero antes quisiéramos explicar el propósito de esta Red Sin Hilos. El proyecto de la red libre de la XSF-COOP consiste en construir una red inalámbrica que permita interconectar Barcelona. El objetivo no es conectarse a Internet sino crear una Intranet propia. Esto es, promover la participación directa entre usuarios y apostar por un modelo de autogestión de la tecnología. En esta red no existe soporte técnico ni atención telefónica personalizada, se trata de una propuesta en la que la norma parece ser una versión techie del DIY (Do It Your Self). Una web de referencia explica cómo construirse su própia antena, cómo hacer un nodo, cómo repetir la señal…Es una web completamente editable por cualquier persona que quiera aportar contenidos o reportar alguna duda.

http://www.moviments.net/tiki-index.php ?page=XarxaSenseFilsCooperativa

Así, se sobreentiende que cada usuario es responsable de su tramo de conexión. El proyecto empieza a coger forma a la par que se logra contactar con distintas personas vinculadas a MMSS de Barcelona y a animar a gente que participan en las asambleas de la otra comunidad (la que ofrece conexión a Internet).

Una de las consideraciones previas a este trabajo es la de reconocer la especificad de cada red libre. Existen muchas comunidades wireless pero todas aportan una diferencia específica. No es lo mismo hacer enlaces entre dos o tres casas rurales que intentar malabarismos hertzianos haciendo rebotar la señal en antenas parabólicas del balcón del vecino en medio de edificios de más de 30 metros de altura. Barcelona es un contexto urbano con grandes diferencias entre barrios. Interconectar Barcelona a partir de un proyecto de autonomía o de comunicación autónoma, no es sólo poner antenas. Se trata de :

No colaborar con el ayuntamiento ni las administraciones públicas reivindicando una esfera pública no estatal . Esto implica no poder colocar antenas en los edificios estatales o privados (tales como hoteles o administraciones públicas, que suelen ser los más propicios en el skyline de Barcelona).

Hablar con vecinos, centros sociales que aparentemente pudieran constituirse como nodos centrales de la red. Proporcionando e investigando cuestiones legales y de salud acerca de la instalación de antenas y la potencia de emisión de las mismas.

En este punto, los MMSS cada vez necesitan devenir expertos en temas que, a priori, desconocen. Hay una labor de investigación y colaboración continua que a su vez ayuda a crear redes de confianza. Son estas redes las que creemos que imprimen velocidad en la propagación de las comunidades inalámbricas. Pues a diferencia de tener al estado o las empresas como interlocutoras, las redes libres desplazan el eje Legalidad-Confianza de éstas a favor de un eje Confianza-Legitimidad. Este segundo eje se sostiene y permite a veces el que sus adherentes acepten salirse de la legalidad para priorizar el derecho a poder comunicarse libremente y a poder gestionar la tecnología autónomamente.

Lograr autofinaciarse . El tema del dinero en los MMSS siempre ha sido un punto peliagudo. La XSF-COOP parte de una experiencia cooperativa similar a las bancas éticas y las cooperativas de usuarios. En éste sentido, ofrecen a través de bancos éticos, la posibilidad de financiar mediante créditos la instalación de antenas a personas o colectivos que desean formar parte del proyecto pero no pueden costear los gastos. Esta predisposición a experimentar con la economía social se vive con ciertas reservas por parte de otros colectivos más libertarios que suelen pedir explicaciones antes de querer colaborar con la red libre. A demás, XSF-COOP no es la única comunidad wireless libre que existe en Barcelona. BarcelonaWireless, GraciaSenseFils y otras redes barriales o vecinales ya preexistían al proyecto. La especificidad de XSF-COOP es por un lado la de querer abarcar toda Barcelona y en menor medida, el poder llegar a transmitir datos audiovisuales de gran tamaño por la red. Este segundo objetivo surge a raíz de otro proyecto denominado “okupem les ones” que busca ocupar la frecuencia del espacio radioeléctrico para emitir señales de Televisión con contenido vinculado a las luchas y resistencias de Barcelona.

Comunicar el deseo de devenir otra cosa. De poder “descajanegrizar” la tecnología y transformar “la ontología de las redes de sistemas de un espacio binario de archivo y comunicaciones, a una zona de choque para realizar acción directa masiva y sin violencia en la red”. (Dominguez, 2003). En el mismo sentido se pronuncia uno de los activistas de Radio Alice y las Telestreet en Italia cuando afirma que entre otras cosas se trata de iniciar un sendero en el que se vaya sustituyendo el modelo de la transmisión unidireccional por la relación en red” sustituyendo el modelo de la transmisión unidireccional por la relación en red”

Ocupar las frecuencias de los 2,4 y los 5 GHz del espacio radioeléctrico para usos sociales antes que se establezcan en ellas otros usos comerciales. El espacio radioeléctrico puede llegar a saturarse de señales. De modo que se considera importante el hecho de “yo llegué primero” y el hecho de forzar a los que quieran utilizar ese espacio para fines comerciales a contratar las frecuencias que sí están licenciadas.

Podríamos enumerar más características pero creemos que hasta aquí más o menos ya se dejan ver algunas de las relaciones que se ponen en juego al querer “hacer red libre”. O más bien ; liberada. Para un análisis más descriptivo puede consultarse el artículo de M. Fuster ; ”

El activismo asociativo pro-wifi en el Estado Español” en : http://www.cibersociedad.net/archivo/articulo.php ?art=210

Ahora nos interesa profundizar en aquello que, al margen del discurso autoproclamado por estas redes, también acontece :

Una política sin palabras y sin hilos

Una primera constatación a las tecnologías inalámbricas nos hace pensar que estás, más que tecnologías sin hilos son tecnologías con menos hilos. Con esto queremos decir que muchos de los aparatos wireless contienen en su propio diseño alguna interfaz para utilizar con cables. Sirva como ejemplo el cable que une el aparato a la corriente eléctrica.

No obstante, esta tecnología “menos cableada”, permite interactuar con otros aparatos conectándolos vía wireless. Los teléfonos celulares, aunque no utilicen el protocolo 802.11 para comunicarse, son tecnologías wireless. Así como los mandos a distancia de las llaves de los coches o las puertas automatizadas de los garajes. Una de las razones para la existencia de una franja del espectro radioeléctrico no licenciado es precisamente el permitir el uso de tales dispositivos. Sobre este punto, mencionaremos que las comunidades inalámbricas libres se escinden si deben pronunciarse a favor o en contra del uso de ondas no licenciadas.

El debate sobre la legalidad o no del uso ciudadano de ondas no licenciadas, al margen de si realmente se están sancionando o no estos usos (pues es poco frecuente que la policía eólica ande escaneando el espectro en busca de vida cooperativa más allá del sistema de subastas que se establece para ocupar el espectro) recupera de algún modo un discurso en el que seguir la legalidad es bueno no por la conveniencia de la ley si no por el mero hecho de ser ley. Foucault, mediante el uso del termino anarqueología describía como el hecho de que algo sea verdad no implica que debamos de facto doblegarnos ante ello y asumirlo (Larrauri, 1999). Que algo sea verdadero no implica que yo deba creer que lo sea ni mucho menos aceptar que así sea. En ete caso, en la vertiente legalista, podríamos decir lo mismo.

Siguiendo con la caracterización de la tecnología wireless, el ejemplo de los celulares muestra cómo una tecnología antes ligada al cable deviene otra cosa cuando se vuelve “wireless”. Entre muchas características que podríamos citar, vamos a enumerar dos de ellas que sirven aquí a modo de justificación de cómo la tecnología instituye ciertas prácticas :

El teléfono celular instaura la casi obligación de estar siempre localizable y tener que disculparse por no estarlo cuando alguien lo llama y aparece “fuera de cobertura”, o “apagado”.

También se derivan ciertas prácicas especiales “the characteristic walk of mobile phone users in public paces. They stand and then walk slowly in circles or pace a short distance back and forth.This walk is a kind of compromise between walking and standing still” (Lasen, 2004) Este acercamiento de un artefacto tradiconalmente asociado al espacio doméstico al espacio público se da en parte gracias a la tecnología wireless que lo permite. Refiriéndose a los usuarios de teléfonos celulares ; “…they discuss private matters in public places, Only users aged forty or over say that kind of conversation should be avoided.” (Lassen, 2004)

Llegados a este punto, entendemos que la Internet inalámbrica, y en nuestro caso, las comunidades libres inalámbricas (Free Wireless Networks) también conllevan un poder instituyente que cristaliza en otras prácticas sociales. En cualquier caso, esto no sería más que una banalidad si no fuera porque, a parte de sugerir un cambio o un aporte en la forma en la que nos comunicamos mediante las tecnologías inalámbricas, existe una preocupación por ver como esta dimensión constitutiva de la tecnología se enmarca en un proyecto de autonomía. O más bien, por subvertir las relaciones de poder instituidas. “Desplazar las coordenadas de significación dominantes para hallar medios de expresión propios” (Guattari, 1991)

Detallar todas las modificaciones que las tecnologías wireless aportan o aquellas en las que entran en relación contraponiéndolas a un momento anterior en la que no existían sería hacerlas entrar en un juego de incomposibilidad [1]. Así que debido a ello y porqué aunque fuera plausible nunca llegaríamos a ser exhaustivos, aquí nos centraremos en aquellas que creemos importantes y que en el transcurso de nuestra actividad en la XSF-COOP.NET hemos observado.

Una de las prácticas que creemos instaura el uso de la tecnología inalámbrica en el sí de las comunidades inalámbricas libres son precisamente prácticas especiales.

Existe toda una arquitectónica del modo en que los aparatos (routers / Acces Ponits) permiten enlazar a dos o más personas. Para empezar, en las comunidades wireless los enlaces suelen hacerse de un nodo troncal a un nodo receptor. Este tipo de enlaces, al ser de larga distancia (800m-3Km), requieren visibilidad directa entre los aparatos, ya que la señal viaja direccionalmente de tejado a tejado. Para que nos entendamos, no se proyecta una burbuja alrededor de la cual hay conexión si no que se extiende un manto que sólo ofrece conexión si se toca, no si te encuentras debajo de él.

Así, uno de los territorios más explorados por las comunidades son los tejados. Se despliega toda una reorganización del espacio en función de “captar la señal”. Linternas o lasers en la noche para ubicar el nodo central desde el nodo receptor, escaleras o mástiles para colocar las antenas, carpetas, gorras para el calor insoportable en las azoteas (no suele haber ninguna sombra en los tejados), dificultades para ver la pantalla del portátil (los portátiles no están pensados para ser utilizados en pleno sol, (sencillamente la pantalla no se ve), construcción de cableados extensos para poder enchufar el punto de acceso a las tomas de corriente (no suele haber enchufes en los tejados), Innovación ad-hoc de técnicas de escalada urbanas…

En fin, toda una serie de requisitos que se tienen en cuenta a raíz de tener un cierto gusto por el bricolaje inalámbrico.

Es cierto que estas prácticas son “cutres” e incipientes. Nunca se dispone del material que uno desearía para llevarlas a cabo. Pero en cualquier caso son el indicio de unas prácticas espaciales que ayudan a consolidar un vector de recodificación del espacio aéreo más inmediato.

Se trata de un “saber hacer” que se articula entre la táctica y la estrategia. Hay una vaga idea de las ubicaciones preferentes para instalar un nodo, pero siempre depende de la contingencia de las personas dispuestas a hacerlo, del tejado concreto en el que esta proyección virtual de una cobertura urbana se actualiza. Latour argumenta que un laboratorio es capaz de generar conocimiento más certero que otro a tenor de la posibilidad de permitirse cometer más errores. Aquí los errores, cuando se producen, sí afectan a los usuarios “fuera del laboratorio”. Y es esta cooperación de la comunidad que reinvierte el conocimiento generado a partir de estas “fallas” la que precisamente caracteriza los límites de la red. El error cuestiona esos límites y a su vez perfecciona la red al solucionarse o al hallar otros modos para que las cosas funcionen. Quizás podemos proponer un conocimiento que más allá de “socializarse” o “descajanegrizar” aprovecha el error como acontecimiento (Aceros, 2004).

Siguiendo con las prácticas espaciales encontramos propuestas arquitectónicas (http://hackitectura.net/) [2] que investigan la relación entre flujos comunicativos y urbanismo, diseños pensados para dar cabida a las ondas inalámbricas. Algo así como una ingeniería acústica inaudible. Los teatros, las óperas se diseñan teniendo en cuenta la acústica. Quién sabe si en el diseño de futuros edificios habrá una preocupación por una suerte de “wireless acoustics” “In today’s communication revolution Virilio claims that theories of light and speed are replacing time and space, as a new immateriality and ‘new illuminism’ comes to dominate contemporary scientific thinking. Virilio believes that, as with the notions of critical mass or temperature, when states of affairs break up and become radically other, space too becomes ‘critical’.The notion of ‘critical space’ refers to the breaking up and dissolution of previous configurations of space under the impact of technology. For Virilio, telecommunication that eradicates all duration and extension of time in the transmission of messages and images, as well as interactive computer technologies that decenter urban or lived space, all constitute threats and dissolutions of previous configurations of experience as space becomes virtual and takes on new modalities. Previous configurations of space and time are replaced by time-light (i.e. the time of the speed of light) and a new ‘lumiocentrism’ (5 f. and 14 f.), in which the instantaneous flow of information ruptures previous configurations of time and space, requiring new concepts to describe the parameters and processes of the emergent worlds of technology and technological experience.” (Kellner, 1998)

Las comunidades wireless redefinen el uso del tejado como lugar de clausura, recepción (antenas satelitales y de televisión) a un lugar de intercomunicación . El tejado es la plataforma des de la que se buscan señales y se emiten / repiten para que otros tejados tengan acceso a ellas. Hay enormes diferencias entre los tejados urbanos. No todos son proclives a estos caza señales. Diferencias en altura y diferencias topográficas. Todo ello hace necesaria una nueva cartografía del espacio urbano para poder ubicarse en relación a un nuevo actor ; el wireless.

Aquí podemos ver algunos ejemplos de mapas utilizados para descubrir localizaciones de nodos abiertos, nodos en fase de test, nodos en construcción…etc. De hecho en la comunidad de programadores ya se desarrollan herramientas específicas para “mapear” las redes.

Estas redes, a diferencia de las redes de telecomunicaciones para teléfonos celulares, no son operadas por empresas. Si no que en la mayor parte de los casos son redes autogestionadas por los propios usuarios de esas redes. Esto es significativo porque requiere de un nuevo modo de producción que instituye nuevas formas de subjetividad en relación con lo tecnológico.

La profusión de manuales on-line (HowTo’s) realizados por los mismos usuarios y el soporte de las comunidades permiten establecer una fisura en la subjetividad clientelar promovida por las empresas que hasta ahora se erigen como intermediarias necesarias en el proceso. Claro que esta fisura es, al igual que los malabarismos en el tejado, incipiente y llena de contradicciones. Pues sigue existiendo una distancia entre agente experto y sujeto inexperto. Lo importante pero, es que el modo en que se extienden las comunidades libres imprimen velocidad a esta relación para acortarla.

Este devenir-experto s posible gracias a la liberación del “script” que determina los usos previstos para un dispositivo concreto. Si no se puede acceder o modificar ese “script”, entonces estamos ante una caja negra. Latour sugería que la ciencia elaborada era aquella que presenta sus objetos y resultados como algo ya acabado. De esta forma sólo vemos lo que la caja negra nos presenta, pero no el proceso de construcción de la misma, no lo que nos permitiría pensar lo que podría hacer. Con la noción de ciencia en acción (science in action) propone precisamente eso, descajanegrizar

Y como hemos mencionado, las comunidades wireless parten en buena medida de la cultura heredada del movimiento por el software libre. La reivindicación de poder acceder al código fuente de los programas para modificar cuanto se nos antoje y a su vez la prohibición explícita de cerrar ese acceso, constituye una de las principales puntas de lanza del movimiento. Si no una ciencia en acción, una programación en acción.

No necesito comprender como un video cuando le doy a la tecla grabar, graba. Sólo confiamos en que así lo hará. Programamos el video, nos vamos a la calle y cuando volvemos la sorpresa sería que nada se hubiera grabado.

No necesito comprender, necesito confiar . Pero si finalmente deseo comprender, entonces nos encontramos ante cajas negras. [3] Determinados “operadores” permiten el libre acceso para esa comprensión y otros no. En cualquier caso, la decisión permanece en el “operador” que decide acerca de liberar o no un conocimiento que ya posee. Incluso a veces bloquea esa posibilidad.

Con el código abierto, lo que se esta promoviendo es desplazar el centro de decisión no a un operador intermediario si no a el propio objeto-en-sí. Posee algo similar a un plusvalor de recombinación que hace entrar a los objetos en una suerte de Ars Combinatoria tecnológica. Permitiendo así nuevos agenciamientos de una forma más rápida y menos costosa (al eliminar el paso de tener que acceder a información restringida).

En que resulten estos agenciamientos depende no sólo del objeto sino de la relación en la que se “inscriba” ; aunque aquí hay una trampa al considerar la posibilidad de un objeto fuera de toda relación. Finalmente, aún habiendo desplazado el centro de decisión, hace falta igualmente un conocimiento experto que sea capaz de jugar con la máquina. Un médium para el fantasma en la máquina (Ghost in the machine).

Free Software against the Ghost in the machine

En el caso de la XSF-COOP.NET, las interconexiones entre tejados y vecinos son posibles gracias a la manipulación del script que por defecto viene en los routers que se adquieren. Programas como el DDwrt o el OpenWRT hacen posible hackear (falshear) los routers que admiten firmwares de terceros. Como el Linksys WRT54G/GS/GL que actualmente utiliza la XSF-COOP..DDwrt [4] es un programa de código libre que una vez instalado en el propio aparato que se utiliza para acceder a Internet (el router) modifica los parámetros que pueden llegar a configurarse por defecto en ese aparato. Entre otras cosas, permite que el router busque las señales inalámbricas presentes en su radio de acción en lugar de emitirlas. También permite implementar otros servicios pero la gracia está en que “descajanegriza” el programa que por defecto viene en el router y a su vez permite comunicar entre si dos dispositivos que de otra forma nunca se “hablarían”. Al no estar restringido por las limitaciones de “copia restringida” adquiere una rápida velocidad de contagio. Así determinados routers son “huéspedes” más favorables para el contagio. Estas mutaciones en la arquitectura interna de los “routers” son las que facilitan establecer redes inalámbricas libres. Aunque actualmente hay opiniones dividas acerca de si las comunidades libres pasan a ser agentes comerciales de grandes compañías vendedoras de productos wireless. En este sentido, algunas comunidades empiezan a comprar las placas base directamente a los proveedores para montar sus propios routers y asegurarse de no depender de las políticas comerciales de estas compañías. DDwrt se sostiene gracias a desarrolladores, comunidades que reportan errores (bugs), versiones mejoradas que incrementan la tasa de mutación del programa, usuarios que crean sus manuales de instrucciones (HowTo’s), etc.

Flashear el router prescribe ciertas acciones que luego se traducen en una semántica que instituye significaciones imaginarias sociales a lo tecnológico, la técnica, que creemos son nuevas. Son Ad-Hoc, contingentes. Y como tales, se ponen a funcionar en este vector de comunidad wireless que creemos instituye una lucha por el script, por mantener la apertura del script.

Así, al flashear estos routers no sólo se manipula un script. No se trata sólo de un efecto instrumental. Aunque éste exista.

Para decirlo con Aristóteles, es una acción que se enmarca en un proceso. Algo dirigido a un fin. Flashear el router para que pueda no sólo emitir señales si no también escanearlas incluso en las frecuencias consideradas como ilegales.

Pero también es una acción que se enmarca en lo que Aristóteles categoriza como “operación”. En la que no hay finalidad alguna a alcanzar más allá del hecho de actuar esa acción. Así, conocer no va dirigido a una finalidad sino que es un fin en sí mismo.

Falshear el router, en un contexto amplio, la temporalidad que despliega el antes, el durante y el después del flasheo implica un devenir-experto.

La curva de aprendizaje que se logra al usar código abierto en el caso del software libre por ejemplo, es mucho mayor que en uno con software propietario. Porque siempre existe la posibilidad de modificar más cosas de cada vez más cosas. A diferencia del software propietario en el que no se deja modificar o adaptar a tus necesidades prácticamente nada. Aquí no estamos hablando de si es preferible tenerlo todo hecho, ready to use o si hay que leerse 500 páginas de manual para saber usar un programa. Estamos hablando de modelar las posibilidades de los artefactos técnicos “arrojados al mundo” de tal forma que su status ontológico acoja una disposición al incremento de su potencia o un estancamiento . Si se prestan a la libre desmesura, la cooperación, al uso colectivo, el consenso o por otra parte al control y el dominio. Para Langdon Winner por ejemplo los artefactos pueden determinar ciertas formas de relación jerárquica o casi militar como el caso de las centrales nucleares, mientras que otras como la energía solar, en el caso que él expone, albergan en sí mismas la posibilidad de relaciones descentralizadas (Winner, 1982).

En otras palabras, se trata de modificar la dimensión constitutiva que aportan las máquinas a la vida humana.

Ahora bien, siendo más modestos, hay razones para pensar que las modificaciones que puedan aportar a la vida humana las comunidades inalámbricas libres no son tan cruciales. Pero lo que queremos es resaltar esa dimensión constitutiva de la tecnología en tanto un ejercicio de producción de sentido en el que sea posible pensar la técnica como política.

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[1] “La composibilidad y la incomposibilidad en Leibniz, no son la misma cosa que lo posible y lo imposible. Pero ¿dónde situar esta relación de composibilidad y de incomposibilidad ? La relación entre Adán pecador y Adán no pecador es de contradicción. Es imposible que Adán sea a la vez pecador y no pecador. Entonces ¿en dónde estaría otra relación más compleja ? Si ustedes me han seguido es necesario que haya una relación más compleja. Esta vez ya no entre Adán pecador y Adán pecador, sino la relación entre Adán no pecador y el mundo donde Adán ha pecado. Hay ahí una relación que no es de contradicción o de imposibilidad. No se tiene elección si no se ve lo que Leibniz quiere decir con su relación de composibilidad o de incomposibilidad. Debo decir que : Adán pecador y Adán no pecador son contradictorios. Pero Adán no pecador no es contradictorio con el mundo en el que Adán ha pecado, es incomposible.” (Deleuze, 1987)

[2] Hackitectura.net es mucho más que esto, pero aquí nos limitamos a resaltar el aspecto que nos interesa.

[3] Quizás resulte anecdótico pero el caso de las construcciones de “blue boxes” por parte de las personas que antes de internet jugaban con los tonos analógicos de las líneas telefónicas para hablar con gente de todo el mundo gratuitamente (phreakers) nos resulta particularmente ilustrativo de lo que queremos decir aquí. Los phreakers manipulaban la “black box” para convertirla, una vez modificado el script, en “blue box”. Esta “blue box” permitía llamar gratuitamente a prácticamente cualquier parte del mundo. De hecho, afectaba a quien la tuviera de modo que este pasaba a ser un pequeño “operador”.

“Blue boxes have come to be called “blue boxes” either because 1) The first blue box ever confiscated by phone-company security men happened to be blue, or 2) To distinguish them from “black boxes.” Black boxes are devices, usually a resistor in series, which, when attached to home phones, allow all incoming calls to be made without charge to one’s caller.”

[4] Para ver más información sobre el programa DDwrt pueden consultar en ; http://dd-wrt.gruftie.com/dd-wrtv2/index.php ?link=ddwrt

Existen muchos otros firmwares para flashear routres. Actualmente la XSF desarrolla un firmware propio basado en OpenWRT.

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Este artículo fue publicado inicialmente por el autor en : http://teknokultura.rrp.upr.edu/teknosphera/Yabonna/Yann1.htm se recomienda mantener la referencia del original : Bona, Y. (2006) Una política sin palabras y sin hilos : comunidades inalámbricas libres. Teknokultura, vol.5.

http://teknokultura.rrp.upr.edu/teknosphera/Yabonna/Yann1.htm

Referencias

Aceros, J.C (2004). Sobre el error como acontecimiento y el hacking como aprovechamiento creativo del mismo.

Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales Vol. VIII, núm. 170 (8). Consultado el 08 de marzo del 2006 en : http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-170-8.htm

Bifo, F. (2004) Dictadura mediática y activismo mediático en Italia. Archipiélago, 60

Deleuze, G (1987) Les cours de Gilles Deleuze. Cours Vincennes-St.Denis sur Leibniz. Consultado el 19 de febrero del 2006 en : http://www.webdeleuze.com/php/texte.php ?cle=136&groupe=Leibniz&langue=3

Domínguez, R (2001) Una conversación sobre hacktivismo. Consultado el 30 de enero del 2006 en : http://suburbia.sindominio.net/article.php3 ?id_article=1

Guattari, F (1991) El devenir de la subjetividad : Conferencias, Entrevistas, Diálogos. Santiago de Chile ; Dolmen Ediciones.

Kellner, D, (1998) ‘Virilio on Vision Machines’, _Film-Philosophy_, vol. 2 no. 30, October 1998.Consultado el 08 de enero del 2006 en : http://www.film-philosophy.com/vol2-1998/n30kellner

Latour, B. (1.987) . http://en.wikipedia.org/wiki/Science_In_Action. Science In Action : How to Follow Scientists and Engineers Through Society

Harvard University Press.Larrauri, M. (1999) Anarqueologia : teoria de la verdad en Michelle Foucault.. Valencia ;Episteme S.L.

Lassen, A. (2004). An insight into how mobile phones mediate emotions based on fieldwork carried out in london, Madrid and Paris. DWRC-University of Surrey

Rosenbaum, R. (1971). Secrets of the Little Blue Box.The Official Phreaker’s Manual. Consultado el 19 de febrero del 2006 en :http://www.webcrunchers.com/crunch/esq-art.html

Winner, L. (1987) La ballena y el reactor. Una búsqueda de los límites en la era de la tecnología. Barcelona ; Gedisa.

Tomado de La Haine
Vea más en http://suburbia.sindominio.net/article.php3?id_article=195