La toma de la estación de comprensión Parapetí continúa
Guaraníes y Gobierno hablan para evitar cierre de válvulas
Tarenda (Santa Cruz) / El Deber
Los representantes de las siete capitanías guaraníes, que desde el jueves tomaron la estación de compresión Parapetí de la transportadora Transierra, en Santa Cruz, ratificaron ayer que cerrarán las válvulas del paso de gas a Brasil si la empresa no atiende las demandas.
Hoy intervendrá el Gobierno para mediar una solución en Tarenda, población ubicada a 321 kilómetros al sureste de Santa Cruz. El ministro de Desarrollo Rural, Hugo Salvatierra, representantes del Viceministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, directores de Transierra y la dirigencia de las capitanías y de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) se reunirán a las 13.00 en la localidad de Charagua, distante a 32 kilómetros de la estación Parapetí. El asesor de comunicación de Transierra, Hugo Muñoz, aclaró que la empresa no recibió ninguna invitación oficial para la mencionada reunión. “Nosotros hemos buscado en reiteradas oportunidades la apertura del diálogo mediante cartas, pero no nos contestaron”, dijo.
Según el secretario de recursos medioambientales de la APG, Marcelo Claudio, la empresa obstaculiza con trámites el desembolso de fondos para la ejecución de obras en beneficio de las comunidades originarias. “Queremos administrar de forma directa los recursos que Transierra se comprometió a entregar (nueve millones de dólares). Parece que no somos dueños de estos fondos compensatorios por el uso de nuestras tierras para transportar gas”, indicó.
Al respecto, el coordinador de relaciones comunitarias de Transierra, Rafael Chávez, señaló que durante la gestión julio 2005—junio 2006, la firma desembolsó 255.887 dólares para la ejecución de obras y que el convenio establece que los fondos sean entregados en 20 años.
El gasoducto, que sirve a la exportación del energético boliviano hacia Brasil desde 2004 pertenece a Transierra, un consorcio formado por Petrobras, Repsol YPF y TotalFinaElf.
“Se entró pacíficamente. Las válvulas y los demás equipos no han sido tocados”, dijo el líder de la APG, Wilson Changaray. Alrededor de 300 personas custodian la estación Parapetí en varios turnos. Próximos a la válvula de paso del gasoducto a Brasil se levantaron improvisados campamentos donde las familias se mantienen en vigilia.
El secretario de recursos y medio ambiente de la Asamblea del Pueblo Guaraní, Marcelo Claudio, aseguró que las familias fueron instruidas para no asuman actitudes de hecho que impliquen peligro por la proximidad a la válvula.