Barricadas instaladas por maestros e integrantes de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca frente a estaciones de radio y calles del centro histórico de la ciudad. Foto Blanca Hernández
Viernes 25 de agosto de 2006
Expulsión de ediles, parte de la inconformidad en Oaxaca
El alcalde Joel López Sánchez “huyó vestido de mujer”
La Jornada
San Antonino de Castillo Velasco, Oax., 24 de agosto. Como en tantos rincones de Oaxaca, aquí el pueblo ya decidió cambiar su autoridad municipal, como parte de la extendida ola de inconformidad. Pero como sucede en el centro del estado, en muchos ayuntamientos administrados por el PRI, partícipes de la corrupción y la represión imperantes, los gobernantes depuestos se convierten en agresivas bandas semipoliciacas y agreden a la población.
Así ocurrió anoche en San Antonino, cuando por decisión de la asamblea popular (claramente mayoritaria) se pidió al edil depuesto, Joel López Sánchez, la entrega de las llaves de la maquinaria municipal. La respuesta de los priístas fueron tiros y botellazos.
Poco antes, hacia las 18 horas, en presencia del pueblo y ante notario, las nuevas autoridades, encabezadas por Juan Valentín Aguilar Pérez, quien fuera síndico y ahora es presidente municipal designado por el ayuntamiento popular, habían abierto las puertas de una parte de la clínica del DIF en la cabecera, que fue usada como bodega por el gobierno priísta. Allí encontraron gran cantidad de alimentos, juguetes y carteles publicitarios de los candidatos del PRI en las pasadas elecciones federales. Centenares de bolsas de arroz, avena, azúcar y Maseca. También botellas de aceite comestible, envases con leche Liconsa (caducada) y otros víveres de las despensas de origen gubernamental que iban a ser repartidas con fines proselitistas antes del desastre comicial de su partido.
Arrugados en el piso, los rostros de los ex candidatos Roberto Madrazo, Adolfo Toledo, Lilia Mendoza y Cándido Coheto mal cubren los alimentos, cuya existencia ignoraba la gente. Por estas formas de hacer política, la población de San Antonino ocupó la presidencia municipal el 2 de agosto, cuando la clausuró, desconoció al edil y designó nuevas autoridades.
Otra falta de López Sánchez fue su respaldo activo a la represión del gobernador Ulises Ruiz Ortiz contra el movimiento magisterial, el 14 de junio.
Toda una cascada de razones para el descontento llevaron al ayuntamiento popular de San Antonino a sumarse a la exigencia de renuncia de Ulises Ruiz, adherirse a la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) y detener los abusos del anterior presidente municipal y su policía.
Derroche entre la miseria
Otra razón se encuentra a espaldas del actual ayuntamiento, custodiado día y noche por un plantón y, de hecho, sede, un tanto a la intemperie, del gobierno popular. Como en muchas otras municipalidades, el gobierno estatal edificaba un nuevo palacio municipal, a todas luces costoso e innecesario, sin consultarlo con los ciudadanos. “No sabemos si hubo licitación, ni de dónde venía la inversión, ni quién decidio la obra”, expresa Juan Valentín Aguilar. “En cambio, no había gastos en la necesidades, especialmente de la población campesina”.
Aguilar Pérez refiere que a las 19 horas del miércoles se celebró una asamblea general para decidir sobre la conducción del municipio. En asuntos generales se habló de recuperar los vehículos públicos en poder del ayuntamiento expulsado que se refugia en domicilios particulares. “La gente decidió rescatar la maquinaria pacíficamente. El día 16 habíamos girado un oficio para que López Sánchez entregara las llaves, y no respondió. El día 21 se entregó otro oficio de apercibimiento”.
La asamblea se desplazó a recuperar una motoconformadora y un trascavo. En un cercano salón de fiestas, unos 50 priístas se encontraban reunidos con Joel López Sánchez. La comitiva de la asamblea se detuvo para pedir nuevamente las llaves. “Se negaron a atender. Se juntaron los priístas en la puerta y nos empezaron a tirar botellas. Entonces sonaron de adentro dos balazos. Los disparos calentaron a la gente, y respondió con piedras. Hubo unos carros cristaleados. Se impidió que la gente indignada quemara otro”. Esta tarde, un carro sedán aún sigue ahí, volteado a media calle y muy vapuleado.
Otro miembro de la asamblea interviene: “Los príistas se encerraron. No los agredimos, fueron ellos. Luego se escaparon algunos, con los rostros cubiertos. El ex presidente municipal salió vestido de mujer. Y puso como escudo humano a niños y mujeres, incluso su mamá y sus hijas. Eso es no tener ética”.
Aguilar Pérez retoma el relato: “El asunto no pasó a mayores. Seguimos hasta donde tenían guardada la maquinaria, y con la ayuda de un electricista encedimos los motores”. Ahora, los vehículos pesados, una patrulla y una ambulancia, están estacionados frente al ayuntamiento. Todos llevan pintada la leyenda: “Fuera Ulises Ruiz”.
Después de la medianoche de hoy, el subsecretario de Gobierno, Joaquín Rodríguez Palacios, llamó al nuevo síndico municipal para que acudiera este jueves a la capital a una “mesa de dialólgo”. Al no tener autorización de la asamblea, el síndico se negó.
A las 9 de la mañana se presentó el Ministerio Público de Ocotlán a recabar datos del incidente, y amenazó con levantar una demanda por presunto secuestro. “Eso es falso”, dice el alcalde popular. “Lo que es verdad es que ahora el pueblo decide, y no acepta más despotismo”. Devorado por el apetito electoral del PRI, San Antonino de Castillo Velasco no ha visto una sola obra pública desde 2005.
Aquí también opera una radiodifusora comunitaria, desde hace varios años y ya con reconocimiento oficial. Radio Calenda participa con el nuevo ayuntamiento, y lleva su mensaje hasta los municipios de Zaachila y San Pablo Ixtepec. San Antonino también es Oaxaca.
Vientos del Istmo
La Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) se movilizó hoy en Matías Romero para acompañar a sus dirigentes, Eliseo Eugenio Gómez y Carlos Engels Leonardo, durante su comparecencia en la Procuraduría General de Justicia del Estado como indiciados por presunto daño en propiedad ajena, denunciados por Luis Alvarez, ex delegado de Gobierno, por participar en las protestas en respaldo al movimiento magisterial y popular.
Como anunciara Carlos Beas Torres, coordinador de programas de Ucizoni, el acto se convirtió en una manifestación de respaldo a los maestros y la APPO, y demandó la renuncia de Ulises Ruiz y la desaparición de poderes en el estado, la liberación de los nuevos presos políticos y el castigo a los responsables de los asesinatos de miembros de la asamblea.
Asimismo, acusó al gobierno de recurrir “a la violencia de bandas de delincuentes que actúan de noche”, y anunció que este fin de semana se reunirán en Tehuantepec diversas organizaciones istmeñas para fortalecer la APPO regional.
Ayer hubo una marcha de maestros en Asunción Ixcaltepec, para exigir la desaparición de poderes en el estado. Los mentores declararon: “Es mentira todo lo que dice Ulises Ruiz en los medios masivos de comunicación, no hay mesa de diálogo”, y refrendaron que seguirán en paro.
Por último, esta madrugada significó una noche más de insomnio en la ciudad de Oaxaca, con barricadas callejeras, tensas guardias de vecinos, disparos aislados de presuntos policías, hombres encapuchados en pequeños convoyes en el norte de la ciudad y muchos rumores en torno posibles desalojos en el zócalo y las estaciones de radio ocupada por la APPO.