Profesores siguiendo ejemplo de Oaxaca plantean Partido Nacional por el Poder Popular, no para elecciones, pues no sería registrado, sino para impulsar gobiernos paralelos autónomos locales

26.Sep.06    Análisis y Noticias

Lunes 25 de septiembre de 2006

La Jornada

La creación de otras asambleas populares -además de la de Oaxaca-busca impedir la privatización de los energéticos y fomentar la unidad “de todas las resistencias para pasar a la ofensiva si el gobierno de la derecha se instaura”, señalaron integrantes de dichas organizaciones, e informaron que ya se discute la formación del “partido nacional del poder popular”, que no se inscribiría en el ámbito electoral, porque el objetivo es trascender esa esfera para incidir en la solución de problemas del país.

Artemio Ortiz Hurtado, integrante de la dirección política nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y secretario de la sección 18 del sindicato magisterial de Michoacán, una de las primeras entidades donde se constituyó la asamblea estatal, después de la oaxaqueña, dijo que estas instancias de discusión “no tienen dedicatoria para los gobernadores”.

Su objetivo, añadió, tampoco es “confrontar ni quitar a nadie, sino discutir distintas formas de organización”. Agregó que la creación de las asambleas respondió en primera instancia a la necesidad de apoyar al magisterio oaxaqueño, pero también para hacer frente a la imposición del gobierno de la derecha que busca la aprobación de reformas en contra de los trabajadores.

Apuntó que varias organizaciones consideran que los partidos políticos no son vía de solución para la atención de las demandas del pueblo, mientras la derecha avanza en la puesta en práctica de medidas que no han hecho más que vulnerar los derechos de los asalariados.

Por ello, abundó, “se ha planteado la discusión de formar un partido nacional del poder popular, pero no en el ámbito electorero, porque no se pretende un registro; en cambio, se busca que no nos trague lo electoral, ni la lucha por los huesos”, pues la meta principal es que la sociedad incida en la discusión y solución de los problemas nacionales.

Ortiz Hurtado manifestó, por otro lado, que el ultimátum del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, a los maestros para que reinicien este lunes las clases no resolverá el conflicto. Y si apuesta a la represión, al encarcelamiento y la suspensión de salarios “habrá respuesta nacional. Por eso no le conviene jugar lo menos por lo más”.

Consideró que la medida de anunciar el regreso a las aulas forma parte de la desesperación del mandatario local, a quien “ya no le queda mucho tiempo al frente del gobierno y está jugando su última carta”.

En Oaxaca, señaló, ya es imposible regresar al pasado y, en el presente, “ya no cabe Ulises Ruiz como gobernador”.

A su vez, Daniel Avila, integrante de la CNTE, afirmó que la reanudación de actividades académicas será difícil y acusó a la Secretaría de Gobernación de introducir a “infiltrados”, que son quienes plantean esa posibilidad.

Añadió que junto con un grupo de Elba Esther Gordillo, que “sigue siendo incondicional de Ulises Ruiz, se está preparando a la gente” para retomar los cursos. Coincidió con Ortiz Hurtado en que las asambleas populares no buscan generar conflictos, sino encontrar nuevas formas de organización para estos momentos difíciles en los que la derecha y las políticas neoliberales mantienen una política de hambre contra los trabajadores.

Sin descartar que pudiesen plantear la creación de gobiernos “autónomos o populares”, expuso que buscan también el impulso de proyectos que beneficien a las mayorías. Por ejemplo, manifestó, en Michoacán se tomó el acuerdo de trabajar por la alimentación saludable, lo que implica llevar a los alumnos comida sana y evitar los productos chatarra, como la Coca-Cola y las Sabritas.

Por otra parte, tras señalar que no se debe cargar el conflicto en la entidad sureña al Distrito Federal, el secretario de Gobierno capitalino, Ricardo Ruiz Suárez, hizo un llamado a las autoridades federales y oaxaqueñas para que solucionen el conflicto antes de que arribe a la ciudad de México la marcha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.

Agregó que es muy probable que las 3 mil personas que participan en la protesta se instalen en plantón en el Zócalo, por lo que, como en todos los casos de esas manifestaciones, el gobierno capitalino otorgará apoyo sanitario, agua potable y vialidad, si es necesario.