Nota de Clajadep:
El director nacional de Inteligencia de USA ataca duramente a Venezuela por el rol de Chávez y su aparato burocrático, también ataca el proceso boliviano por la fuerte presencia de organizaciones sociales. Es decir a cada uno por motivos diferentes, pero a Lula, Tavaré, Kirchner y demás progres elogia desmedidamente. Su política es dividir, eso es claro, además desviar la atención, ya que no es la democracia el principal problema de la región, sino la creciente marginación de extensas capas sociales que necesitan los ejes de acumulación de capitales.
Washington | EFE
La democracia ha ganado terreno en América Latina pero corre peligro en Venezuela y Bolivia, cuyos gobiernos aprovechan su popularidad para debilitar a la oposición, afirmó ayer el director nacional de Inteligencia de EEUU, Michael McConnell.
“La democracia corre mayor riesgo en Venezuela y Bolivia”, advirtió McConnell durante una audiencia ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, al evaluar las amenazas globales que afronta EEUU.
Al presentar el “Informe Anual sobre Amenazas” a los intereses estadounidenses, McConnell repasó la situación en América Latina pero sus únicas palabras elogiosas fueron para el Gobierno de México.
Según McConnell, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, aprovechan su popularidad para “debilitar a la oposición y eliminar los controles a su autoridad”.
En concreto, McConnell criticó que, tras ganar las elecciones el pasado 3 de diciembre, Chávez ha incrementado sus esfuerzos por profundizar la “revolución bolivariana” mientras mantiene su lucha contra el “imperialismo” de Estados Unidos.
Chávez, a quien tachó como el líder anti-estadounidense “más estridente del mundo”, también ha anunciado planes de suspender la licencia a una estación de televisión opositora y de nacionalizar tanto la principal empresa de telecomunicaciones como la empresa de energía eléctrica más importante de Venezuela, señaló McConnell.
El mandatario venezolano “continuará intentando debilitar la influencia de EEUU en Venezuela, en el resto de América Latina y en el resto de la comunidad internacional”, enfatizó el funcionario.
El director nacional de Inteligencia advirtió que la compra de armas rusas por parte de Venezuela podría desatar una carrera armamentista en la región.
En el caso de Cuba, dijo que la transición a la democracia dependerá de la astucia del gobernante interino Raúl Castro y de las presiones populares en pro de reformas económicas y políticas, entre otros factores.
McConnell dejó entrever que a EEUU no le preocupa una supuesta tendencia izquierdista en la región porque, en todo caso, los resultados electorales del año pasado “no apuntan a una tendencia ideológica dominante”.
Los líderes de la izquierda, de corte moderado y que promueven la estabilidad macroeconómica, el combate a la pobreza y el fortalecimiento de las instituciones democráticas han tenido buenos logros, así como también lo han hecho líderes de derecha, señaló.
Para McConnell, la victoria de candidatos de izquierda y corte populista sólo refleja “la creciente impaciencia” del electorado ante el fracaso de los gobiernos por mejorar las condiciones de vida de la población.
Como ejemplo, dijo que la insatisfacción popular con el rumbo de la democracia es de especial preocupación en la región andina, en particular en Ecuador y Perú.
En cuanto a México, McConnell dijo que el gobierno del presidente Felipe Calderón ha tomado pasos para responder a los problemas que afectan a la agenda bilateral con EEUU, entre ellos el narcotráfico, el contrabando humano y la violencia que eso genera.