Entrevista al dirigente indígena peruano Miguel Palacín Quispe, Coordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI)

19.Mar.07    Análisis y Noticias

“Los pueblos están cada día mas articulados, cada día con mejor contenido en nuestras propuestas y con nuevos líderes que están en la capacidad de conducir las organizaciones nacionales y al movimiento indígena en el continente. Lo que queda aquí es establecer una agenda grande a nivel del continente, desarrollar las alianzas en todos los espacios y caminar hacia lograr los cambios políticos en nuestros estados y en el continente.

El movimiento indígena andino se prepara para asistir a la III Cumbre Continental de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Abya Yala, que se realizará en Guatemala entre los días 26 y 30 de marzo, y Miguel Palacin Quispe, Coordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), en diálogo para la Minga Informativa nos adelanto que una de las apuestas andinas es la consolidación la articulación del movimiento indígena a nivel continental. De igual manera, nos informó que la próxima semana estará partiendo una delegación representativa de la CAOI, integrada por las organizaciones indígenas andinas de Ecuador, Colombia, Bolivia, Argentina y Perú.

- ¿Con qué avances y desafíos llega el movimiento indígena a esta III Cumbre Continental de Nacionalidades y Pueblos Indígenas?

El movimiento indígena llega a la III Cumbre en un contexto interesante de desafíos y también de muchos conflictos en el continente. Por un lado una arremetida de la política neoliberal dirigida desde los países grandes y las empresas multinacionales que han hecho de nuestras legislaciones nos sean desfavorables y para que nuestros recursos estén en manos de ellos y continuar el saqueo y una política represiva del estado. Por otro lado, somos objeto de otra forma de sometimiento colonial en este tiempo, sin embargo los procesos de respuesta de los pueblos están cada día mas articulados, cada día con mejor contenido en nuestras propuestas y con nuevos líderes que están en la capacidad de conducir las organizaciones nacionales y al movimiento indígena en el continente. Lo que queda aquí es establecer una agenda grande a nivel del continente, desarrollar las alianzas en todos los espacios y caminar hacia lograr los cambios políticos en nuestros estados y en el continente, y si se quiere hacer las movilizaciones regionales para que realmente surtan los cambios en la medida que desde Sudamérica hay nuevos aires que quieren ese cambio. Debemos fortalecer este proceso ratificando que nosotros estamos apostando por la discusión democrática con la participación colectiva y la construcción de propuestas comunitarias. Ese es el desafío pero también está el riesgo de que si decaemos no dudarán en querernos someter nuevamente y hasta desaparecernos.

- ¿Qué espera el movimiento indígena andino, la CAOI, de esta III Cumbre y cuáles son sus aportes?

Nosotros tenemos una enorme responsabilidad. La responsabilidad de que la II Cumbre fue en Ecuador y ha significado, al menos a nivel de Sudamérica, el posicionamiento y convertir al movimiento indígena en un actor importante en diversos procesos, y ahora la responsabilidad está en cómo hacer para que Norte y Centroamérica también se consoliden. Uno de los grandes desafíos que tenemos es dar un debate político a los procesos de integración y cuál es la respuesta nuestra a las políticas neoliberales como los TLCs que vienen imponiéndose desde los Estados Unidos hacia los Estados. Por otro lado existen en Sudamérica gobiernos rogresistas que están defendiendo los derechos y están cercanos al movimiento indígena. Entonces esta III Cumbre va significar, políticamente hablando, la palanca del movimiento indígena en el continente para ser un actor político en las definiciones de las políticas de Estado y sobre todo en las refundaciones que están discutiéndose en Bolivia y luego será en Ecuador. Tenemos entonces esa enorme responsabilidad y sobre todo consideramos que esta III Cumbre debe pronunciarse frente a la política neoliberal y pasar del tema reivindicativo hacia acciones más concretas. Esa es la perspectiva y esperamos encontrar ecos para que podamos consolidar.

- Existe una creciente expectativa por los debates del movimiento indígena, en este sentido, como parte de la organización, ¿cuáles son los temas centrales que abordará la III Cumbre?

Efectivamente, la expectativa con relación a la III Cumbre es bastante fuerte no solo del lado del movimiento indígena, sino también de intelectuales, movimientos sociales, redes de ONGs y medios de comunicación. Por otro lado, el que discutir también es muy amplio pero nosotros consideramos que es la continuidad de la II Cumbre de Quito (Ecuador) y consolidar la articulación a nivel del continente y esa es una de las principales acciones que tenemos que hacer en Centroamérica, como poder articular una organización a nivel de Centroamérica y probablemente en Norteamérica. Entonces, serán 15 comisiones de trabajo en las que se discutirán y tres paneles principales que abordarán los temas de Estados y pueblos indígenas, recursos naturales y territorios con relación a las políticas globales, y la integración y los tratados de libre comercio.

- La presencia de Evo Morales, indígena aymara, en la presidencia de Bolivia parece haber animando a que en Guatemala se anuncie la candidatura de la indígena maya Rigoberta Menchu, ¿Qué opinión tiene al respecto y cuál debiera ser el papel del movimiento indígena local en esta perspectiva?

Sin conocer los lineamientos políticos que está planteando Rigoberta podemos decir que es una oportunidad y también podría significar un problema. Primero, la III Cumbre es una cumbre política y social en la que discutimos los problemas de los pueblos indígenas, una agenda, un programa y lineamientos de camino para construir una agenda a nivel continental, este es el gran tema. De ahí en adelante qué hacer y como incidir en nuestros Estados, los organismos bilaterales y multilaterales, esa es nuestra tarea. Lo segundo, es que Rigoberta es hermana nuestra que está como posible candidata en Guatemala, pero si la Cumbre se convierte en operar un respaldo directo estaríamos planteando que la Cumbre está hecha para construir una candidatura, lo cual no es el objetivo. Es más bien que perspectivas tiene el movimiento indígena guatemalteco en adelante frente a una posible presidencia de la hermana Rigoberta, si logran articularse y si lleva la propuesta del movimiento indígena o cuál es la propuesta. Entonces eso no conocemos muy de fondo, pero en este contexto el movimiento indígena centroamericano y sobre todo guatemalteco creo debe participar, y no ser votante como en otros países, sino desde adentro. Los acuerdos de la Cumbre esperamos entregárselos a ella como candidata a la Presidencia de la República para que pueda llevarlos en su plataforma.

- Finalmente, a ocho meses de su constitución ¿cuáles son los planes futuros o las perspectivas de acción de la CAOI?

Hemos definido nuestra acción en seis ejes principales. El primero de ellos es la defensa de la tierra, los territorios y la unidad con la madre naturaleza; este es el pilar fundamental desde donde defendemos los derechos, es el espacio donde vivimos y nos desarrollamos. El segundo, es la construcción de Estados Plurinacionales y sociedades interculturales, a través de las asambleas constituyentes con representantes legítimamente elegidos por los pueblos. El tercero, es la lucha por la implementación de los derechos colectivos como pueblos indígenas, y aquí tenemos que ubicar en las líneas de acción en los Estados la aprobación, por ejemplo, de la Declaración Universal de los derechos de los pueblos indígenas de las Naciones Unidas, la ratificación del Convenio 169 de la OIT y en otros casos su reglamentación y aplicación. Mientras el cuarto tiene que ver con la reconstitución de los pueblos y la articulación amplia del movimiento indígena andino en el marco de la CAOI y el impulso de la coordinadora continental de pueblos indígenas del Abya Yala, este será lo que discutiremos en Guatemala. El quinto eje de trabajo es desarrollar la legítima representación de nuestros pueblos en los procesos nacionales e internacionales con delegados elegidos y controlados por los pueblos. Finalmente, está la lucha contra la criminalización de las demandas indígenas y la desmilitarización de nuestros territorios para lo cuál esperamos constituir una misión diplomática indígena para denunciar en todas las instancias la criminalización a los pueblos indígenas.

Minga