Corrupción y denuncias desencadenan ola de delaciones y agresiones entre los mismos parlamentarios y dirigentes del MAS

22.Mar.07    Análisis y Noticias

Denuncias de corrupción desatan guerra en el MAS

La Paz | La Prensa

Las denuncias de corrupción surgidas en diversos ámbitos del Poder Ejecutivo desataron un “guerra política” al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS), con acusaciones y amenazas cruzadas entre dirigentes y militantes.

El senador Santos Ramírez admitió ayer el surgimiento de dos bloques en el departamento de La Paz que están enfrentados, y que el partido de Gobierno aún no logró “unirlos” para acabar con los roces.

La venta de avales, el tráfico de pasaportes y las pugnas internas complicaron la situación en el oficialismo.

Ayer, la diputada Nemesia Achacollo involucrada en el escándalo por la venta de avales políticosy el diputado Guillermo Beckar cruzaron acusaciones por presuntos hechos de corrupción y difamaciones.

Achacollo fue acusada por la firma de avales para otorgar puestos de gobierno y ahora solicitó licencia ante la Cámara de Diputados para ser investigada, y anunció el inicio de un juicio penal contra Beckar.

La legisladora recibió el apoyo de la Federación de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa”, la misma que anunció una ofensiva contra el ex masista y contra los sectores que buscan desestabilizar la gestión del MAS con las denuncias de corrupción.

En diálogo con La Prensa, Beckar admitió el enfrentamiento con la Federación Campesina, pero advirtió que mantendrá su decisión de denunciar los presuntos hechos de corrupción en el Gobierno.

Pugnas en Santa Cruz

Las peleas también estallaron en el distrito de Santa Cruz donde legisladores y funcionarios masistas también protagonizaron acusaciones por irregularidades en la función pública.

El senador Guido Guardia acusó al director de Migraciones, Dante Castillo, de estar involucrado en la venta ilegal de pasaportes.

El senador Guardia profundizó sus discrepancias con el Poder Ejecutivo al señalar que “la corrupción llegó a altas esferas del Gobierno y estas instancias no hacen nada para erradicarla como en la Dirección de Migración ni el Viceministerio del sector”.

Avales: echan a 2 dirigentes, no tocan a Ramírez ni Zurita

El senador Lino Villca, uno de los sancionados por el MAS.

La Paz | La Prensa

Un “comunicado” colocado en la puerta principal de la sede nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) graficó mejor la crisis de los avales en el partido de Gobierno. Allí se advierte a los militantes que -hasta nuevo aviso- “no habrá atención de avales, designaciones y arreglos de trabajo”. Al mismo tiempo, el presidente del Tribunal de Ética, Roberto Machaca, informaba de la expulsión de dos dirigentes, un militante y exigía a dos legisladores despojarse de su inmunidad en el Congreso.

Roberto Machaca hizo conocer que los dirigentes Zenón Cochi Nina y Ubaldo Nina Huanca y José Santos Ramírez Flores fueron expulsados del MAS y pasarán a la justicia ordinaria. También confirmó que el senador Lino Villca Delgado y la diputada Nemesia Achacollo Tola deben despojarse de su inmunidad para ser investigados.

Aunque en primera instancia la diputada Achacollo aceptó esta decisión, luego observó la severidad con la que fue procesada, mientras que con otros integrantes de la Dirección Nacional se fue más benévolo. Similar criterio fue dado a conocer por el senador Lino Villca, quien dijo que ofrecerá una conferencia de prensa hoy dando conocer una posición final.

De ese modo, el Tribunal de Ética del MAS decidió exonerar a los dirigentes que forman parte del entorno presidencial de Evo Morales y retiró de toda investigación a los senadores Santos Ramírez Valverde y Leonilda Zurita, quienes fueron implicados por terceras personas en el escándalo de los avales.

El 8 de marzo, Santos Ramírez inició una querella contra Alejandro Rodríguez en la justicia ordinaria porque su nombre aparece en un recibo de mil dólares y que fue firmado en 2006. El caso es atendido por el fiscal Javier Salinas.

Ramírez es considerado como uno de los principales dirigentes del “entorno presidencial”. Actualmente se desempeña como presidente de la Comisión Política del MAS, que es equivalente a Secretario Ejecutivo en un partido político.

Según fuentes del MAS, Ramírez nunca fue un dirigente del partido de Gobierno, sino que llegó a éste como candidato a diputado en 2002.

Luego ocupó la comisión de Desarrollo Económico donde investigó el caso de los contratos petroleros. Esa posición le permitió acceder, en 2005, a la candidatura a senador por Potosí. Luego, fue designado Presidente del Senado.

En el caso de Leonilda Zurita, una de las víctimas de los avales, Norka Morales, aseveró en diálogo con La Prensa que la mujer a la que pagó por el aval, Elizabeth Argote, tenía contacto directo con la senadora masista. Argote fue despedida del Ministerio de Gobierno por esa causa.

Zurita es dirigente cocalera de Cochabamba, donde fundó la Federación de Mujeres Campesinas del Trópico de Cochabamba.

Fue reelecta en el Congreso del MAS que se celebró en diciembre de 2005 en la misma cartera. Además de ser Secretaria de Relaciones Internacionales, integra la Dirección Nacional y el Tribunal de Honor del oficialismo; al margen es suplente del senador Gastón Cornejo.

El 25 de febrero de 2006, el presidente Morales defendió a su compañera de partido ante la comunidad internacional y en el saludo protocolar de los embajadores reclamó porque Estados Unidos había retirado la visa a Zurita por cargos de terrorismo.

Aunque el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, dijo que no le temblará la mano al sancionar a los culpables de corrupción, defendió la idoneidad de la senadora Leonilda Zurita y dijo que no existió denuncia sustentada y, menos, una acusación formal. Por tanto se decidió anular cualquier proceso en su contra.

Expulsados formaban una red

Zenón Cochi Nina fue electo por el sector de provincias del MAS, integró la comisión nacional para cargos en septiembre de 2006 y desde agosto empezó la firma de las recomendaciones, varios de los avales que firmó fueron en documentos en blanco. En diálogo con La Prensa, Cochi desafió a cualquier persona a demostrar que él cobró por los avales. El MAS constató que Cochi rubricó recomendaciones para militantes de otros partidos.

José Santos Ramírez Flores se hizo pasar por hermano del legislador masista Santos Ramírez. No fue dirigente del MAS, simplemente, actuaba como militante. Su argucia le permitía ingresar a varios ministerios y entidades a dejar las cartas de recomendación supuestamente revisadas por su “hermano”. La dirigencia logró identificar que varias de las recomendaciones que realizó Ramírez Flores las hizo a cambio de dinero.

Ubaldo Nina Huanca es acusado de fomentar el “divisionismo”, sin embargo, existirían pruebas de que este dirigente firmó avales sin ser dirigente del partido.

Nina fue designado como presidente del presidium del MAS en el congreso que se realizó en Coroico en noviembre del pasado año. Ante el fracaso de ese evento, Nina se autodesignó como “dirigente transitorio” de la dirección departamental. Remitió varias recomendaciones. Incluso solicitó “audiencia” a las autoridades de Cotel en busca de espacios para los militantes que respondían a su “mandato”.

Lino Villca

La decisión del MAS de pedir a Lino Villca que se despoje de su inmunidad parlamentaria para encarar las acusaciones sobre la venta de avales político, ocasionó una respuesta dura del senador masista, quien cuestionó la idoneidad de su compañero de partido, Roberto Machaca, a quien calificó como militante adenista. “No seré juzgado por una persona con esos antecedentes políticos”, dijo Villca a El Deber.

Por su parte, la diputada Nemesia Achacollo dijo que ya solicitó la licencia y desafió al diputado Guillermo Beckar a demostrar que está involucrada en actos de corrupción, caso contrario -dijo- abrirá un proceso judicial por difamación contra el ex legislador masista y lo llevará ante la justicia ordinaria. Ayer ya envió cartas a la Comisión de Ética de la Cámara Baja y al Viceministerio de Transparencia.