Ecuador: COMUNA quiere ser un territorio liberado por y para la autoorganización popular.

26.Jun.03    Análisis y Noticias

este jueves por y para la autoorganización
COMUNA 25.06.2003 18:19 Indymedia Ecuador
Un manifiesto y una invitación para este jueves 26 de junio, a las 18h00, en la Casa Campesina (Mosquera Narváez # 257 y versalles), para un concierto de salsa y son cubano. Se trata de un esfuerzo colectivo para levantar un proyecto de acción política autogestiva.

COMUNA, territorio liberado por y para la autoorganización popular.

“… quiero luchar por una doctrina y una práctica de la objetividad que favorezca la contestación, la deconstrucción, la construcción apasionada, las conexiones entrelazadas y que trate de trasformar los sistemas del conocimiento y las maneras de mirar. Pero no podrá lograrlo cualquier perspectiva parcial. Debemos ser hostiles a los relativismos fáciles y a los holismos construidos a base de destacar y subsumir las partes. La <> requiere más que una parcialidad asumida y autocrítica. Debemos así mismo buscar la perspectiva desde puntos de vista que nunca conoceremos de antemano, que prometen algo extraordinario, es decir el poderoso conocimiento para construir mundos menos organizados en torno a ejes de dominación.”
Donna Haraway.

¡Aquí estamos, resistimos! resuena desde las montañas del sureste mexicano, ¡Ocupar, resistir, producir!, desde el Brasil entero, ¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!, desde una Argentina que ha decidido parir nuevas prácticas autogestivas. Desde la toma de la palabra hasta la toma del poder, ya no Central, sino del poder de poder hacer y rebelarse. Desde quienes encarnan la vida como la pasión inacabable de la (auto)poiesis y ya no, ya nunca más, como la vida desnuda que puja por reproducirse. Desde toditos sus saberes y desde la opresión bien encarnada y asesina, América Latina construye un irreversible emba(vi)te revolucionario que, ahora sí, nos compete a todas y a todos en primera persona.

Cada situación revolucionaria es un diálogo abierto, una exigencia de reconocimiento y una pasión de escucha inagotable, una sugerencia y una exigencia. La decisión de hacerse cargo de la propia vida en primera persona, el diálogo, la cooperación, la coalición, parecen ser las claves de un empoderamiento y un horizonte de liberación nacional y continental irreversibles. Sin duda anticapitalista, esta era sigue pariendo un corazón.

Pero más acá de las grandes evidencias, los nuevos movimientos revolucionarios nos hablan de una vida múltiple, que aún estando relegada a la supervivencia es tan potente, tan potente, que solo la atomización y la invisibilización en tremenda maraña de Poder(es) pueden postergar: cada subempleado que habita las más inverosímiles grietas de la ciudad, cada niña de la calle vulnerada que corretea, cada Macondo rural, cada sonrisa sin gato (deshecha de su coraza–obligación–de–ser–hasta–aquí), son la promesa del rutilante mundo que se viene y desde ahí, la certeza del anticapitalismo que no se detiene, de que las firmas de acuerdos de paz nunca lo detuvieron.

COMUNA es solo el reconocimiento de esa vida múltiple, las ganas de abrir un diálogo que nos haga encontrarnos más acá de los discursos políticamente correctos, la certeza de que solo la coalición irreversible es revolucionaria. COMUNA quiere ser el conocimiento de la esencia de nuestra problemática metropolitana y nacional y el despliegue de dispositivos de resolución autogestiva, a la vez que una crítica abierta del Poder, en un ejercicio inacabado de reflexión. COMUNA es el reconocimiento de que el deseo de irreversibilidad está siendo de muchas y muchos y por eso quiere ser un territorio liberado por y para la autoorganización popular.