Comunicado Público
En vista del actual proceso que acontece en el territorio Mapuche, la Identidad Territorial Lafkenche, a la opinión pública, declara:
la detención de José Huenchunao Mariñán, catalogado como líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), deja de manifiesto nuevamente el errático actuar del gobierno y el poder judicial, y cómo a través del discurso oficial se asocia al pueblo mapuche con violencia y terrorismo, sin hacer ni los más mínimos esfuerzos por entender el contexto y las historias que esta detención conlleva.
El Ministro del Interior (s) Felipe Harboe, señaló que: “La justicia tarda, pero llega. La detención de José Huenchunao pone fin a una historia”. ¿A qué historia pone fin, según Harboe? ¿O sólo se pone en evidencia el despojo, represión, violencia y acusaciones injustas que hemos enfrentado como pueblo?
Es la misma ley antiterrorista que hoy se aplica a Huenchunao, la que se aplicó en Dictadura para reprimir a los que hoy son gobierno, y son las mismas frases de Harboe las que decían los ministros del interior de la época militar cuando encarcelaban a los que hoy gobiernan.
Señora Bachelet, ordene a su gente, la intendenta de la Octava Región se refirió a temas “terroristas” tras la detención de Huenchunao, y Harboe habla de justicia sin entender realmente qué significa.
Este episodio, como otros tantos, se enmarca en procesos judiciales de la legislación chilena que invisibilizan las demandas de nuestro pueblo, y donde hay temas no resueltos, como por ejemplo, el ver desde el poder judicial este tema como “conflicto”, mientras para nosotros son temas de derecho.
Creemos firmemente que la recuperación de tierras y ejercer el libre derecho de ellas, abrir espacios de participación política con control territorial, y modificar las políticas públicas, deben ser permanentes banderas de lucha para nuestro pueblo. Mientras nos sigamos sintiendo vulnerados en nuestros derechos, seguiremos alzando la voz, por nuestras familias y el futuro de nuestros hijos -lo que seguirá llevando más hermanos presos políticos- como lo hicieron nuestros padres y abuelos hace cientos de años atrás, y como lo seguimos haciendo muchos mapuche hoy.