Heridos y detenidos durante protesta en Honduras
27 de Marzo de 2007
TEGUCIGALPA (AP) - Un contingente de policías y soldados desalojó a unas 700 personas que bloqueaban la carretera principal en el occidente de Honduras luego de un enfrentamiento con disparos y palos que dejó tres agentes heridos y 30 detenidos entre los manifestantes que exigían obras sociales, dijeron las autoridades.
“Algunos manifestantes dispararon con fusiles AK-45 y pistolas de grueso calibre”, dijo en rueda de prensa el jefe policial de la zona, Filiberto Martínez. “Y, por eso, un agente recibió el impacto de una bala en su pierna izquierda y está en el hospital”.
El violento desalojo se registró en La Flecha, unos 240 kilómetros al oeste de Tegucigalpa.
La policía llegó al lugar para disolver la protesta con gases lacrimógenos, bastones de goma y un carro lanzador de agua, pero los vecinos enardecidos de 17 municipios en la provincia occidental de Santa Bárbara opuso resistencia con piedras y palos.
Los pobladores bloquearon dos tramos de la vía por 16 horas para exigir al gobierno que ejecute 483 proyectos sociales de agua potable, centros de salud, alcantarillado sanitario, escuelas, carreteras, electricidad, puentes y teléfonos para al menos 180.000 habitantes de 250 comunidades del oeste hondureño.
El desalojo fue ordenado luego que los manifestantes anunciaron que sólo conversarían con el presidente Manuel Zelaya al negarse a hablar con el ministro de Obras Públicas Sarro Banano, quien había llegado al lugar del bloqueo.
La operación se prolongó por casi una hora y fue llevada a cabo por 250 policías y soldados. Inicialmente, el grupo antidisturbios de la policía avanzó con escudos y cascos metálicos hacia la muchedumbre, que los recibió con piedras y palos.
Vandalismo en toma de Occidente
Los protestantes quemaron llantas y no dejaron pasar a miles de vehículos que transitaban por la zona.
La Flecha, Santa Bárbara. Lo que comenzó como una protesta pacífica en la carretera de Occidente se convirtió en un campo de batalla, luego que las autoridades policiales iniciaran el desalojo de miles de pobladores de 15 municipios de Santa Bárbara y Copán, que detuvieron el tráfico durante 16 horas.
Los vecinos exigían al Gobierno el cumplimiento de los acuerdos hechos desde el año anterior. La batalla de pobladores y policías comenzó luego de 16 horas de espera tras intentar llegar a un acuerdo. Ni las autoridades ni los pobladores cedieron.
El hecho
Eran las 2.30 de la madrugada y los manifestantes se dividieron en dos grupos apostándose de manera pasiva.
Los primeros protestantes se plantaron a la altura de La Flecha mientras el otro permanecía en el sector de la Seis de Mayo, Santa Bárbara.
La acción era dirigida por líderes del Patronato Regional de Occidente, PRO, y apoyada por el diputado de la Unificación Democrática, Óscar Mejía.
A las 10.50 de la mañana, el ministro de Seguridad, Álvaro Romero, se comunicó vía teléfono con Mejía solicitando a los manifestantes abrir el paso a los decenas de camiones y buses procedentes de El Salvador, Guatemala y comunidades aledañas, pero éstos no aceptaron y exigieron un compromiso firmado.
Las horas transcurrieron sin hechos que lamentar, el panorama indicaba que la huelga continuaría de forma pacífica.
A las 3.30 de la tarde, el ministro de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Soptravi, Rosario Bonano, se presentó al lugar para dialogar con los dirigentes; sin embargo, éstos continuaban exigiendo un compromiso escrito.
“Primero tienen que desalojar, aquí hay daños a terceros y el Gobierno tiene que defender a los demás ciudadanos. Ellos tienen derecho de protestar pero no podemos ejecutar la cantidad de proyectos que solicitan”, expresó. Sin lograr llegar a un acuerdo minutos más tarde el ministro se marchó a la capital.
El combate
Al filo de las 6.30 de tarde más de 140 agentes antimotines emprendieron su marcha a La Flecha, donde se encontraba el primer grupo de protestantes.
La tanqueta policial empezó a rociar de agua a los pobladores para que éstos desalojaran el paso, pero los manifestantes armados con palos, piedras y armas atacaron.
En ambos bandos no hubo piedad. Las agresiones iban y venían. Unos con piedras, otros con garrotes. Autoridades policiales admitieron haber disparado sus armas de fuego para disolver la manifestación.
Varios Policías resultaron heridos en el desalojo en Occidente.
En ese momento, la fuerza policial comenzó la ofensiva.
A varios ancianos, periodistas y policías les escurría la sangre por el rostro y su cuerpo.
La policía movilizó sus escuadrones antimotines y la tanqueta para dispersión de manifestaciones. El alto comisionado de la Policía, Napoleón Nazzar, confirmó que tuvieron que disparar sus armas de reglamento.
“Hemos disparado, pero sólo de advertencia, no para causar daños”, señaló.
“Estamos esperando los recursos de una grúa porque los conductores están sometidos bajo presión”, señaló Nassar.
El oficial dijo anoche que la primera fase de la operación consistió en romper el primer retén en el que estaban unas 350 personas armadas con palos, ubicado en el sector de La Flecha.
Una vez cumplido el primer objetivo, con sangre de por medio, los policías y soldados tenían la misión de romper el segundo retén, en el sector de la Seis de Mayo, donde estaban apostadas unas mil personas.
Las peticiones
El presidente regional del patronato de occidente, Angel Gutiérrez, aseveró que la manifestación se mantendrá de forma indefinida hasta que el presidente, Manuel Zelaya Rosales, firme un compromiso y concluya los proyectos de servicios públicos como la reparación de carreteras, construcción de centros de salud, proyectos de agua potable, telefonía, plazas para docentes y otros.
Fechas
Marzo 2006
Los dirigentes de Occidente presentaron al Gobierno Central un pliego de peticiones.
Septiembre de 2006
Las autoridades iniciaron un proceso de diálogo con los pobladores de Occidente.
Enero 2007
Los líderes comunitarios dieron un plazo de 60 días a las autoridades, éstas no cumplieron.
Los pobladores bloquearon dos tramos de la vía por 16 horas para exigir al gobierno que ejecute 483 proyectos sociales de agua potable, centros de salud, alcantarillado sanitario, escuelas, carreteras, electricidad, puentes y teléfonos para al menos 180.000 habitantes de 250 comunidades del oeste hondureño.
El desalojo fue ordenado luego que los manifestantes anunciaron que sólo conversarían con el presidente Manuel Zelaya al negarse a hablar con el ministro de Obras Públicas Sarro Banano, quien había llegado al lugar del bloqueo.
La operación se prolongó por casi una hora y fue llevada a cabo por 250 policías y soldados. Inicialmente, el grupo antidisturbios de la policía avanzó con escudos y cascos metálicos hacia la muchedumbre, que los recibió con piedras y palos.
El líder de los manifestantes Oscar Mejía dijo que “los policías nos golpearon sólo por exigir mejores beneficios para nuestras comunidades”.
Mejía es diputado por el Partido Unificación Democrática, de tendencia izquierdista.
“El gobierno se ha burlado constantemente de nosotros al no atender nuestras peticiones”, añadió.
Luego del desalojo, la policía retiró los vehículos que los pobladores habían cruzado en la carretera y reanudó el paso de los centenares de automóviles y camiones de carga que congestionaron la ruta.