La narración escondida

PUBLICADO EN REVISTA “PAUSA” Nº 6, ENERO 2006, DEL CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA.

LA MEMORIA EN CHILE ESTA INTIMAMENTE ASOCIADA A LOS PROCESOS POLITICOS Y SOCIALES VIVIDOS EN LOS ULTIMOS 35 AÑOS. LA CULTURA HA INCENTIVADO EL RESCATE Y HA PUESTO EN ESCENA AQUELLO QUE MUCHOS QUISIERON OLVIDAR. AQUÍ LA GRAFICA Y LA POESIA DE KADIMA VUELVE A PONER EL DEDO EN LA LLAGA.

LA NARRACION ESCONDIDA antonio kadima

habito un territorio que no existe así de simple el territorio invisible el territorio de la no existencia aquí vivimos soñamos amamos construimos

el país que habito está rodeado de grandes rejas invisibles que se mueven las mueven sus puertas son de mentira por sus calles circulan hombres y mujeres de la cultura y del arte viven y mueren tal como llegaron la misma chaqueta el mismo sombrero la misma corbata desde los 60 con mi camisa de flores me incluyo entre sus habitantes

en los 70 me cayó la teja el paraíso no esta en el cielo pero algo es algo me dije y saqué la brújula fui parte de las grandes muchedumbres de los trabajos voluntarios del acercamiento a otro tipo de sociedad ví los espacios abiertos contuve la respiración ante los acontecimientos amé como nunca la vida el pueblo invisible tenía rostro de hombres de mujeres que reían que marchaban que hablaban de futuro en el aire había música y gritos o era al revés?

cuando desperté mi brújula miraba sin ojos hacia ninguna parte el vidrio quebrado multiplicaba en sus pedacitos las luces del bombardeo estuve casi ciego cesó el ruido callejero los muros lucieron extrañamente blancos la música las largas discusiones ahora aparecían numeradas nos separaron las grandes rejas no eran invisibles se veían rodeando los parques las iglesias entonces la historia lo histórico esa difícil información que a veces circulaba de mano en mano en boletos de micro como un río de memoria viva se nos vino encima no golpeó la puerta nada llegó con sus maletas sus maceteros sus pantuflas su ropa vieja la estufa a parafina y yo andaba en otra caminando y preguntando sumando tus historias y mis historias sin saberlo ausente de fotografías conversaciones sin registrar

cuando el exilio yo me quedo todo de nuevo el territorio de lo no existencia abre sus puertas y acoge los pedazos dispersos llegamos a casas invisibles nos esperan camas invisibles brazos manos invisibles tecitos y marraqueta con mantequilla en el país de la no existencia empezar desde cero los encuentros los partidos de fútbol los juegos de ajedrez sacar el polvo a los taca tacas renovar de color los muros editar boletines fabricar afiches levantar escenarios juntar cajones botellas ropa usada coordinar los esfuerzos reconocernos intentar de nuevo lo colectivo circulan las brigadas muralistas el teatro invisible la danza invisible la radio sin permiso el fanzín

llegan nuevos discursos nuevas experiencias aparecen cuestionando el pasado los oídos abiertos los ojos casi sin cerrar la historia lo histórico los viejos libros removidos salvados de los incendios recuperan sitio en las bibliotecas

caminando arrancando a veces construímos el territorio nuevamente diferente con olor a inciensos descubrimos inventamos contenidos lo horizontal la autogestión el género la autonomía la sexualidad la invisibilidad la identidad la memoria la suma urgente y necesaria de las historias contenidas cada cual perteneciendo cada cual intentando la sobrevivencia el vínculo fraterno

a la llegada del coordinador cultural una inmensa rearticulación de brazos de mentes corazones piernas miradas exigían a grito pelado no quedarse en casa se hacía lo que se podía por supuesto muchos artistas y no artistas se vinculaban al ejercicio del arte transitando apresuradamente por el circuito periférico en el territorio invisible todo se hace visible la obra los obreros las obreras

fue natural que las organizaciones de la cultura se coordinaran buscaran plataformas comunes sus acciones son tan vastas en la calle en las afueras del municipal en el río mapocho en la biblioteca nacional en las comunidades cristianas las protestas llevaron el sello de muchos de estos hombres y mujeres que creyeron en la organización sin dejar su trabajo en el laboratorio estuvieron en el momento histórico sin pensar en la fotografía este registro quedó sin embrago en los ojos de mis iguales ahí como huella sin formato

la alegría se nos vino encima cambiaron la brújula las consignas la dirección de las calles los viejos candados ahora brillan inalámbricos infrarrojos a control remoto las rejas fueron mantenidas en las iglesias en los parques el espacio público cambió de dueño inventaron codificadores para nuestras voces y nuevos formularios para interpretarlas

pero quién es uno me siento un apocado mi postura es molestosa continúan asombrándome los discursos oficiales el arte de este país es frase común nada existe si los señores y las señoras no lo mencionan les dije: soy un artista y no me creyeron

mi invisibilidad es construcción personal y colectiva es la manía de hacerlo todo mas difícil aprender en la dura quedarse cuando todo chile se iba empezarlo todo de nuevo construir dinámicamente espacios de memoria reconocerte dudar de esta identidad chilena readecuarte generacionalmente

todo relato desde la mirada queda debidamente registrado en este juego memórico pensar que algo ha quedado fuera por el solo hecho de no pertenecer a la mirada oficial entro a dudarlo concibo el arte también como una instalación una huella en el territorio colectivo aún cuando la obra no se haya visibilizado estas huellas se manifiestan como los fósiles como los geoglifos inalcanzables en las alturas del altiplano como las pinturas rupestres del trópico de capricornio como las molas de los indígenas de panamá como los tatuajes maoríes como los restos de detenidos desaparecidos en las arenas de pisagua

la construcción de identidad no toma estos antecedentes la identidad de las y los habitantes del país mas bien pasa o se construye con pedazos fotocopiados son la ropa usada de u.s.a. o de italia o de germany que a su vez descubrimos que han sido fabricadas en taiwán o indonesia prefiero ser un invisible un francomirador