Cumbre Andina: Presidentes eligen a Chavez como vocero. La ‘izquierda’ pasa a dirigir la dominacion regional

29.Jun.03    Análisis y Noticias

Diario El Pais, uruguay
América del Sur dio un paso gigantesco hacia su integración total ayer, cuando la conferencia de presidentes de los cinco países de la Confederación Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) aceptó realizar una reunión con sus colegas del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que se celebrará posiblemente en Río de Janeiro dentro de los próximos 60 días, para tratar justamente ese único asunto: la unidad de las naciones del continente para encarar con fuerza y unidad las negociaciones en torno a la creación del ALCA. Los mandatarios andinos se reunieron en la localidad colombiana de Campos del Viboral, con la presencia como invitado de honor del mandatario brasileño Lula da Silva. “Estamos obligados a hacerlo: nos unimos o nos unimos”, dijo al final de la sesión de ayer sábado el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, elegido como vocero del grupo por sus colegas. El viernes, Lula había enfatizado ante sus cinco colegas sobre la importancia de esta unidad. Aunque recalcó que ella “no puede ser apenas el objeto de un discurso retórico sino que, por el contrario, debe ser un movimiento de amplio alcance en beneficio de los pueblos de la región”. “Esta integración entre CAN y Mercosur es una poderosa herramienta para relanzar y aumentar el peso de los dos bloques”, agregó el presidente brasileño. “El acuerdo sobre el ALCA debe tener en consideración tres principios: la equidad en la negociación, el libre acceso de los bienes latinoamericanos al mercado de los EE.UU. y las tratativas de los asuntos sobre tecnología en el seno de la organización Mundial de comercio (OMC), agregó.
Por su parte el anfitrión Alvaro Uribe aceptó darle prioridad a la unidad de América del Sur pero seguir negociando la formación del ALCA. Su canciller Fernando De Soto afirmó que la tarea actual de la CAN es evitar la ocurrencia de un escenario que, según su expresión, configurara “un ALCA sin anestesia o unos espacios de negociación en los cuales podamos culminar como perdedores natos”.
Pero el hecho más importante, el que conviene destacar como se debe y saludar con entusiasmo y optimismo pensando en el porvenir de los pueblos de la región, es que en menos de dos meses los presidentes de 9 países sudamericanos se reunirán para decidir la forma y la oportunidad en que se procesará la integración de sus naciones. Que comenzará siendo económica, naturalmente, pero que luego deberá evolucionar naturalmente hasta hacerla efectiva en los demás campos.

Diario El deber, Bolivia
Los países andinos y Mercosur, apurados por las grandes negociaciones comerciales continentales y mundiales, buscan consolidarse como bloque para defender sus intereses, que no siempre les son comunes.
Por ello, los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se encaminan, aceleradamente, hacia un acuerdo con el Mercado Común del Sur (Mercosur) que deberá estar concluido antes de terminar 2003.
Al instalar la reunión el presidente colombiano, Alvaro Uribe, fue enfático en llamar a sus colegas de la Comunidad a alcanzar un acuerdo de integración con el Mercado Común del Sur, sobre la base de avanzar en una definición en torno a lo político, lo social y lo económico de esa decisión, pero dejando en claro las necesidades de cada uno de los países.
Integración y compromisos -a marchas forzadas- ante la inminencia del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), cuyo provecho, para toda la región en conjunto o para cada país en particular, dependerá de qué y cómo negocie.
A este Consejo asisten los presidentes Gonzalo Sánchez de Lozada, de Bolivia; Lucio Gutiérrez, de Ecuador; Hugo Chávez, de Venezuela, y Raúl Díez, vicepresidente peruano en representación de Alejandro Toledo, que excusó su presencia a última hora, junto al anfitrión, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Suramérica, con una población de cerca de 350 millones de habitantes, es, potencialmente, uno de los mercados más importantes del Tercer Mundo, que pese a tener un bajo y desigual nivel de ingreso por persona, no es despreciable para las naciones desarrolladas ni para los propios productores locales.
El ALCA, propuesto en la primera cumbre de las Américas en 1994 por EE.UU., debe estar negociado, según lo previsto, en 2005 y entrar en vigencia en enero de 2006.
Según el secretario ejecutivo de la Comunidad, Guillermo Fernández de Soto, la CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) deben, en lo posible, presentarse como un bloque en esa y otras negociaciones, aun cuando los intereses de unos y otros no necesariamente coincidan.
“Se trata de salvaguardar el espacio de América Latina” en las negociaciones, según Fernández.
Ecuador, que sucede a Colombia hoy en la presidencia de la CAN, abanderará en la subregión el fortalecimiento de la integración de los cinco socios y con otros países latinoamericanos.
El jueves, al término de la reunión de cancilleres preparatoria a la Cumbre presidencial, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Roy Chaderton, reveló que se había llegado a un acuerdo, que debería ser avalado por los mandatarios, en torno a conformar un gran bloque regional entre la CAN y Mercosur, para afrontar las negociaciones del ALCA y otros convenios similares en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de la Unión Europea (UE).
Jornada
Hugo Chávez
Largo trecho por recorrer
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiteró la intención de la CAN de marchar hacia una integración con el Mercosur, pero dijo que entre el dicho y el hecho hay “un largo trecho” por recorrer. El mandatario dijo que tiene la esperanza de que “se pueda trascender más allá de lo económico, a lo verdaderamente político”.
Alvaro Uribe
Verdadero mercado común
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, invitó a sus vecinos andinos a poner en marcha las “decisiones necesarias” para crear un verdadero mercado común en la subregión. “Tenemos que romper la tradición de los últimos años”, dijo, que era mantener reuniones en las que todos estaban de acuerdo, y cuando se terminaba, nadie se sentía comprometido.
Guillermo Fernández
Integración en mal momento
La integración andina pasa por un momento difícil que sólo será superado con la voluntad y las decisiones que se tomen o no en los próximos dos años, pues ellas marcarán los próximos 50 años. “Lo que hagamos o dejemos de hacer tendrá un impacto sobre cómo serán nuestros países en el próximo medio siglo”, aseguró